sábado, octubre 4, 2025

La Pantera: la mascota de Boca en básquet

Por Magalí Robledo

En el fútbol argentino varios clubes están representados por mascotas: en Estudiantes hay un león, en Gimnasia un lobo y en San Lorenzo un cuervo. En el básquet están empezando a aparecer. 

La mascota que eligió Boca para ser identificado en el básquet fue La Pantera. Aquella que simboliza y representa la identidad, la historia y el espíritu competitivo del club desde el 2016 y que desde entonces consolidó y afianzó su imagen en todo el mundo que rodea a este deporte, pero primordialmente al Xeneize.

¿Pero quién está debajo del traje? Él, desde un lugar misterioso, sin revelar su identidad, cuenta que a sus 27 años además de representar a La Pantera estudia y trabaja. “Puede encontrarse en ella un espíritu alegre y cercano, siempre dispuesto a generar sonrisas. Al mismo tiempo muestra un carácter enérgico e intenso que transmite fuerza y pasión”, describió. 

La Pantera es un felino reconocido por su fuerza, poder y agilidad que busca representar la garra y la pasión que caracteriza a Boca. Con su característica presencia en todos los partidos de local en La Bombonerita, La Pantera contagia su entusiasmo y efusividad a la hora de alentar en todo momento. No solo es una mascota, su figura es tan relevante como cada jugador, entrenador o persona que se encuentra ahí.

 – ¿Sentís que tenés una conexión especial con los hinchas de Boca y los jugadores?

 – La conexión que tengo con ellos es algo difícil de explicar. Este año, cuando entrenamos en La Bombonera fue muy emocionante ver cómo la gente me reconocía, me pedía fotos y hasta me hacía bromas con mucho cariño. Con los jugadores me pasa lo mismo. Siempre tienen un saludo, una palabra, se interesan por cómo estoy. Eso hace que todo sea todavía más especial. En definitiva, es una relación muy linda que me llena de orgullo y alegría.


En todos los partidos arenga de manera constante a todos los fanáticos. Desde la previa se encuentra en la cancha para empezar a animar a la gente. Durante el partido también se lo puede ver alrededor de la cancha o en las tribunas, excepto cuando en algunos tiempos muertos aparece en la cancha para agarrar alguna bandera y empezar a bailar al ritmo de la música. Nunca está quieta. Siempre se la encuentra saltando y divirtiéndose con los hinchas para aprovechar y sacarse fotos con todos: desde los más pequeños hasta los más grandes.


– ¿Qué te genera tener tanto cariño de la gente?

– La verdad que recibir tanto cariño me hace sentir muy especial y lo valoro mucho. Me da la sensación de formar parte del equipo, de la hinchada, de todo, y eso me encanta. Para mí no es simplemente un disfraz o una mascota, es el estandarte del club y representarlo en las buenas y en las malas es un orgullo enorme.

Ese cariño se trasladó a las pantallas y también se puede ver reflejado en las redes sociales. “Desde que abrí mi cuenta de Instagram comencé a recibir mensajes de aliento que día a día me motivan y me generan aún más ganas de estar presente en cada partido”, destacó.

 – ¿Qué es lo que más disfrutas de ponerte el “disfraz”?

El generar momentos de humor antes de los partidos, ya sea interactuando de manera simpática con los árbitros o apareciendo de forma espontánea detrás de los periodistas cuando están en vivo. Además, me gusta mucho compartir la tribuna con los hinchas, cantar junto a ellos y ser parte de esa energía tan especial que se vive en cada partido.

 El ambiente en La Bombonerita siempre es un clima caliente y pesado, los partidos se viven con la misma intensidad que en la primera de fútbol. En la mayoría de las veces, la libertad que tiene para hacer lo que quiera como estar detrás de los periodistas o árbitros, le cuesta la expulsión de los partidos. 

 La última vez que La Pantera Xeneize fue echada en un partido, de las tres expulsiones que tiene en su haber, fue ante Ferro sobre el final del quinto juego de los cuartos de final. Tuvo que ser retirada de la cancha por el árbitro Pablo Estévez después de propasarse con gestos hacia la tribuna. 

 

Así y todo se volvió parte indispensable para que las noches en La Bombonerita estén completas. Con su imponente presencia hace que todos pasen un gran momento en la cancha alentando a Boca.

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