martes, octubre 14, 2025

Marcos Moneta: el rugbier que hace vibrar al mundo con cada try

Por Nicolás Pettigrew

Si San Andrés es historia y perseverancia, Marcos Moneta es velocidad y talento concentrados en un cuerpo que no conoce límites. Nacido en Buenos Aires en el 2000, su infancia estuvo marcada por la pasión por el deporte: fútbol primero, rugby después, y siempre una pelota como hilo conductor de sus sueños. “Siempre fui un fanático de Messi. Lo que me enseñó es que con trabajo y creatividad se pueden hacer cosas que parecen imposibles”, confiesa, sonriendo mientras recuerda sus primeros pasos en la cancha.

Su vínculo con San Andrés es fuerte y constante. Siempre que puede, acompaña al club a los partidos de los sábados, sumándose también a las comidas y compartiendo momentos con sus compañeros. Este lazo cercano refleja no sólo su compromiso con sus raíces, sino también su espíritu de equipo y camaradería.

Su talento no tardó en asomar: las juveniles locales fueron el preludio de un ascenso meteórico. Con apenas 18 años, Moneta se sumó a Los Pumas 7s, y desde ese momento su nombre se convirtió en sinónimo de vértigo, precisión y olfato para el try. Su estilo combina intuición, velocidad y un instinto que parece anticipar cada movimiento del rival. Tokio 2020 lo consolidó: frente al mundo, en los Juegos Olímpicos, desplegó jugadas que quedaron en la memoria de los aficionados y la historia del rugby argentino.

Marcos Moneta fue el tryman de los Juegos Olímpicos - ESPN

Actualmente, Moneta inició una nueva etapa en el rugby 7 de clubes, integrando el equipo francés Bordeaux junto a Luciano González, su compañero en Los Pumas 7s. Esta experiencia internacional representa un paso más en su carrera, enriqueciendo su juego y expandiendo sus horizontes.

Reconocido con premios como el mejor try del año, Moneta no olvida sus raíces ni la importancia de la disciplina. Entre entrenamientos, viajes y competencias, mantiene un vínculo fuerte con la familia, los amigos y sus compañeros, y siempre encuentra tiempo para disfrutar del juego. “Me gusta divertirme en la cancha. Si no disfruto, no rindo”, confiesa con naturalidad, reflejando la mezcla de profesionalismo y pasión que lo caracteriza.

Hoy, mientras San Andrés celebra su propio renacer, Moneta sigue escribiendo su historia: un recorrido de esfuerzo, talento y humildad que recuerda que el éxito no se mide solo en victorias, sino en la constancia y la alegría con que se juega cada instante. Su nombre ya está entre los grandes del rugby argentino, y su mirada sigue fija en el próximo try, la próxima carrera y el próximo capítulo de una carrera que apenas comienza.

 

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