Por Milagros De Stefano
El Gran Premio de San Marino, referido coloquialmente por los afines a MotoGP como Misano, siempre prueba ser un desafío para los pilotos españoles. Especialmente para Marc Márquez, aunque esté subido a una Ducati. Y la edición de este fin de semana lo verificó.
La riña entre las dos facciones de pilotos se originó en la temporada de 2015, cuando corrieron rumores de que Jorge Lorenzo y Márquez estaban complotando contra Valentino Rossi. Su compañero de equipo y mentor, respectivamente. Sin ninguna chance matemática de ganar para el italiano, el vencedor fue Lorenzo, pero no sin una controversia que persigue al único activo de los tres hasta hoy.
Diez años después, esta mañana el puntero del campeonato se cayó mientras lideraba la carrera sprint, lo que despertó euforia entre los aficionados italianos, simpatizantes de la Academia de Pilotos de Valentino. Rossi jamás se ha pronunciado en contra del comportamiento de sus fans.