Por Segundo Némoz
Entrevista al atleta que logró la medalla de oro en lanzamiento de bala en los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025, donde en su último intento alcanzó el podio con una marca de 18.39 m. Con su victoria se clasificó a los Juegos Panamericanos Lima 2027.
Juan Arrieguez es un joven atleta de 21 años, oriundo de Chillar, un pueblo de 4000 habitantes en el centro de la provincia de Buenos Aires. Vive en Tandil y estudia educación física. Es un chico muy humilde, trabajador y con muchos sueños para su futuro. Nació el 19 de septiembre de 2004.
-¿Cómo te sentís ahora que ya pasaron unos días de la competencia?
-Muy emocionado, no solo por la competencia que en sí ya fue fuerte, sino también lo que vino después que fue muy shockeante, no me esperaba armar tanto revuelo, fue un torneo fuera de lo normal.
-¿Ya caíste?
-Pasaron varios días, creo que lo voy digiriendo pero aún está todo el revuelo que armé que no fue poco. Me siguen llegando mensajes todavía, así que de a poco lo vamos procesando.
-¿Qué fue lo primero que se cruzó por la cabeza luego de ganar?
-Mi abuela, por eso le dediqué la victoria. No sé por qué pero en ese momento se me vino a la cabeza y por eso fue el llanto.
-¿Qué significa para vos tu abuela?
-Fue una guía. Siempre recuerdo que cuando clasifiqué a mi primer torneo, que se suspendió por la pandemia, me enojé mucho y ella me decía que me tranquilice, que ya iba a haber revancha y que todo llega. Lamentablemente, ella no llegó a verme con la camiseta de la selección, pero bueno, sé que estaría muy orgullosa y por eso se lo dediqué.
-Luego de ganar la medalla dijiste que las balas que usás no son tuyas, ¿cómo hacés para entrenar así? ¿Hay días que entrenás sin ellas?
-Tengo una bala de 7 kilos pero no está en condiciones para competir. Las balas, para que sirvan, tienen que cumplir unos requisitos que la mía no los cumple ni de cerca, pero para entrenar las tengo. Después tengo otras que me prestó Germán Lauro (ex atleta especialista en pruebas de lanzamientos) que son más pesadas de 8 y 9 kilos pero son para trabajos específicos. De igual forma no creo que esto sea un gran limitante porque sino, no hubiese llegado a nada, pero es importante tener tu implemento y en condiciones óptimas.
-¿Ya se contactaron con vos para darte herramientas para entrenar?
-Sí, ya se movió mucha gente, varios se han contactado, de momento se está tramitando todo, pero al parecer voy a tener las balas y más cosas, así que estoy súper contento.
-Sabiendo que no es de los más populares en el país, ¿cómo arrancaste en este deporte?
-Arranqué porque en mi pueblo hacíamos de todo para no aburrirnos, he hecho handball, voley, fútbol, softball y un día caí en el atletismo. Vi que me resultaba fácil tirar cosas y me quedé, fue por la facilidad y la posibilidad de viajar a los Bonaerenses en Mar del Plata. Por este motivo creo que muchos han arrancado a hacer deporte.
-¿Hace cuánto entrenás?
-Arranqué en 2017 en el CEF (Centro de Educación Física) de Chillar, después a principios de 2018 me rescató Julio Piñero, mi entrenador, que me vio en los Bonaerenses y me dijo “te venís o te voy a buscar”, y fui. Entonces desde 2018 estoy con él, a la distancia, pero siempre cerca. En 2019 dejé de hacer disco y martillo y me enfoqué en hacer bala y hoy estoy totalmente metido en esto.
-En 2020, ¿cómo viviste la cuarentena?
-La pandemia fue difícil, porque había clasificado a un torneo que suspendieron y en el medio perdí a mi abuela, pero siempre me mantuve entrenando, primero dentro de casa, hasta que se empezó a liberar un poco y me dieron el permiso para entrenar solo en el campo. En fin, de alguna manera pude sortearla, fue dificilísimo pero es lo que había que hacer y lo hice.
-Día a día, ¿entrenás solo?
-Entreno solo porque estoy viviendo en Tandil y mi entrenador no vive ahí, así que lo que hacemos es una videollamada para que vea los ejercicios técnicos y me corrija, el resto lo hago solo o con un amigo pero en general me manejo solo.
-¿Estás en Argentina ahora?
-No, estoy en Braganca Paulista, mañana tengo una competencia de nivel bronce que es un torneo de buen nivel y estoy muy emocionado de que empiece el torneo. Somos 5 atletas de Argentina, pero soy el único lanzador. Ahora estoy con un chico de México, nada que ver con Asunción. Allá fui con mi entrenador, Julio Piñero, tengo la suerte de que él está en la selección como jefe del área de lanzamiento.
-¿Cómo fue tu llegada a Chillar?
-Súper contento la verdad. Fue un momento muy emotivo, me imaginaba que iban a hacer una caravana pero no me esperaba tanto. Hubo muchísima gente, estuvo casi todo el pueblo, hubo torta, vídeos y banderas. Realmente uno no lo hace por este tipo de cosas, pero siempre es lindo el reconocimiento y más de esta forma organizada por el pueblo. Así que muy contento y conmovido por todo.
-¿Cómo es una semana en tu vida?
-Un poco repetitiva la verdad. Estoy estudiando educación física. Entro a cursar a las 7.30 y hasta las 13 estoy ahí. Vuelvo a casa en bicicleta, cocino y si tengo tiempo duermo unos 20 o 30 minutos. Después entreno más o menos desde las 15 hasta las 19, de ahí vuelvo, y si tengo que estudiar, estudio, o hago algún trabajo y así voy sobreviviendo la semana.
-¿Cómo son tus entrenamientos?
-Duran más o menos cuatro horas, dos de lanzamientos y gestos técnicos específicos y las otras dos de levantamiento de pesas y todo lo que es enfocado a la fuerza.
-¿Cómo equilibrás tu vida entre el estudio y el entrenamiento que requiere hacer este deporte?
-Ahí entra la gente que te rodea, tus amigos y la familia sobre todo, que son los que hacen que puedas soportar y tener ganas de hacer esto. Realmente cuesta mucho en pretemporada por ejemplo estoy cansadísimo y tengo que levantarme temprano. Pienso, voy a tomar unos mates con unos amigos, me pongo a entrenar o si tengo que estudiar lo mismo, con amigos se va haciendo más fácil. Creo que ahí es cuando me doy cuenta porqué lo hago y lo que me motiva.
-¿Qué te motiva a seguir cada día?
-Por un lado la gente, y por el otro ver hasta dónde puedo llegar o cuál es mi límite. El atleta compite contra uno mismo porque son deportes de marcas pero igual hay algo de misión por supuesto. Creo que lo fundamental y lo que me empuja en todo son las personas que me rodean, mis amigos, mi familia, mi entrenador, en ellos encuentro mi motivación.
-¿Cuál es tu próximo objetivo?
-De momento recién estamos festejando la victoria en los Panamericanos, pero el año que viene tenemos un año movido en cuanto a competencias, algunos internacionales como los del sur o los iberoamericanos y alguno más. Son torneos muy entretenidos, muy lindos y eso es ahora el próximo año.
-¿Y a largo plazo?
-Los Juegos Olímpicos, como cualquier atleta, poder estar allá debe ser una locura y un sueño.
-¿Y te ves disputándolos?
-Realmente creo que si no creyera que fuera posible no haría todo esto. Es difícil por supuesto, pero hay que soñar. Si me hubieras preguntado hace 3 años, si me veía ganando un Juego Panamericano te hubiera dicho que ni en pedo y hoy estoy acá. Creo que hay que soñar, animarse y trabajar.
-Si tuvieras que dejarle un mensaje a otros chicos que sueñan con el deporte, ¿qué les dirías?
-Que lo intenten, que no se queden con la duda, hay que animarse a soñar porque uno nunca sabe hasta dónde va a llegar o lo que te puede poner la vida al frente. Hay que estar preparado, pero hay que soñar y animarse. Yo creo que el Juan de 15 años que recién arrancaba no se imaginaba todo lo que iba a terminar pasando, pero se animó, lo soñó y trabajó para eso. Así que les diría inténtenlo, anímense a soñar y trabajen para que se cumpla.