martes, septiembre 2, 2025

Una empresa que juega al token

Por Laureano Vergara, Valentín Kostler y Rocco Miño

—¿Considerás que con esta nueva modalidad que crearon son el futuro del deporte?

—Más que el futuro somos el presente —responde. 

Santiago Roncoroni, de veinticortos, con su pantalón sastrero oscuro, suéter tejido en ochos con cuello de tortuga y zapatillas blancas, viste en armonía al estereotipo que el común de la gente puede imaginar de un director comercial. Cumple el rol en WIN Investments, la primera empresa en permitir que cualquier persona pueda invertir en el mercado de pases de jugadores de fútbol. 

Los impulsores de este proyecto, hoy sus co-CEO ‘s, son Valentín Jaremtchuk y Gonzalo Busnadiego. Ambos son oriundos de Comodoro Rivadavia, ciudad portuaria de la provincia de Chubut y una de las más grandes de la Patagonia. El destino recién los cruzó en el Ultra Music Festival de 2013 en la ciudad de Buenos Aires, cuando Jaremtchuk tenía 17 y Busnadiego 22. Desde entonces mantienen un vínculo amistoso y laboral, donde el primero cumple un rol comercial y el segundo mantiene un perfil más tecnológico. La dupla se sumergió a lo largo del tiempo en distintas ideas que bordeaban una misma isla: el deporte. Su primera creación, una página web, unía jugadores con representantes. Tras años de intentos fallidos y no dar con la tecla, llegaron a WIN Investments. Habían detectado dos problemas principales: la falta de financiamiento y la falta de visibilidad en los clubes formadores de fútbol y sus atletas. Querían solucionarlo y tal vez hayan descubierto cómo.

“Las necesidades de todos los clubes son iguales. Tienen la misma fuente de ingresos que hace 30 años. El mundo avanza, la tecnología avanza, pero los clubes se estancan en la misma fuente de financiación de toda la vida: venta de entradas, sponsors, merchandising y lo más importante siempre, por lo menos en Latinoamérica, el derecho televisivo. Fuera de esas cuatro, no se podía buscar otra”, dice Roncoroni mientras pide al mozo su infusión: café con leche doble.

En 2001, la FIFA decidió reformar el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores. Suprimió el Derecho de Retención e incorporó la Indemnización por Formación y el Mecanismo de Solidaridad. Este último implica que los clubes formadores obtengan una parte proporcional de los ingresos generados por cada transferencia de un jugador que hayan desarrollado entre los 12 y los 23 años. Representa hasta un 5% del valor de la transferencia, que se distribuye entre los clubes formadores de acuerdo con el tiempo que cada uno contribuyó a su desarrollo. El requisito que se debe cumplir es que el traspaso definitivo o en calidad de préstamo sea entre clubes afiliados a asociaciones distintas, o bien, que sea entre clubes afiliados a la misma asociación, siempre que el club formador esté afiliado a una asociación distinta. Este Mecanismo de Solidaridad es el que WIN Investments tokeniza —un token es la representación digital de un activo, físico o intangible— al asociarse con los distintos equipos de fútbol.

El único inconveniente que supone para los clubes formadores el Mecanismo de Solidaridad es que necesitan que se materialice la transferencia del jugador e, incluso cuando esto sucede, los pagos pueden demorar. Al aliarse las instituciones con WIN Investments, este último les permite transformar contratos del mundo real en fracciones digitales al lanzar utility tokens, que están diseñados para usarse dentro del ecosistema de la plataforma. WIN los llama Club Transfer Tokens, cuentan con un activo subyacente que respalda su valor en el mercado —en este caso, una fracción de los ingresos futuros derivados de la próxima transferencia de un jugador— y son los que adquieren los inversores que participan en esta modalidad.

La seguridad y transparencia del sistema es posible gracias a la tecnología blockchain: un gran libro digital, distribuido y descentralizado, que permite guardar datos de forma segura, donde nadie puede alterarlos sin que todos se den cuenta de lo que pasó.

Si el jugador se transfiere en formato libre, el Mecanismo de Solidaridad no se paga. Tenés a Newell’s, que formó a Messi, el mejor jugador de la historia, y nunca recibió nada por ello. Estadísticamente, el 61% de las transferencias se dan en formato libre. La posibilidad es muy alta. Es un problema fundamental que nosotros con tecnología podemos resolver”, dice convencido Roncoroni mientras hace bailar sus brazos.

—Digamos que es una especie de adelanto para los clubes, o un respaldo en caso de que no ocurra la transferencia, ¿no?

—Exacto. Es la posibilidad de financiarse de forma anticipada con este derecho y mitigar el riesgo. Ese riesgo que tiene el club lo asume la persona que compra los tokens. 

Para WIN, la lista de beneficios que obtienen las instituciones formadoras no es escasa: reducen amenazas financieras, adquieren ganancias con antelación, aumentan su patrimonio e incluso alcanzan una audiencia global, a la que tal vez antes no llegaban por fronteras geográficas que lo impedían. La totalidad de los fondos recaudados entra a las arcas del club correspondiente. El único requisito que deben acatar es la utilización completa de las ganancias en sus actividades formativas.

Cualquier persona mayor de 18 años —a excepción de ciudadanos estadounidenses debido a no contar aún con la autorización— tiene la posibilidad de invertir a partir de un euro en los futbolistas disponibles. Ser un inversionista experto o alguien acaudalado no resulta necesario. 

Para aportar solidez y transparencia al sistema, WIN es regulada por la Comisión Nacional de Valores de España. La empresa también tiene a dos árbitros del Tribunal de Arbitraje Deportivo: Gustavo Abreu y Luiz Felipe Santoro, quienes asesoran la parte legal para que esté dentro de la reglamentación FIFA.

El mozo entra en acción y deja lo pedido. Entreveradas con papeles, biromes y grabadores, las tazas humean; el vapor sube. En medio de ellas, pequeños alfajores de maicena aguardan; con lentitud desaparecerán. Roncoroni endulza su café, revuelve con su derecha y continúa explicando: “El ‘board’ de la compañía está compuesto por 5 integrantes: Valentín Jaremtchuk y Gonzalo Busnadiego, quienes empezaron WIN. A ellos se sumaron Roberta Werthein —exjugadora de Las Leonas—, Agustina Román y Juan Riquero. Somos más de 30 personas trabajando full time. Tenemos áreas de todo tipo: Comercial, Marketing, Finanzas, Legales, Datos, Diseño, Producto, Programación, Tecnología”.

—¿De qué forma gana plata la empresa?

—Nosotros le cobramos al inversor un 8% de costo por servicio. Al momento de hacer la compra del token, cada dólar que la gente invierte se paga 1,08; 0,08 permanece en WIN y 1 va para el club. Después cobramos un 2% al momento de retirar los fondos.

—¿Eso les alcanza para sustentarse o tienen algún inversor detrás?

—Estamos en ronda de inversión, como la mayoría de las startups cuando recién empiezan. Tenemos distintos inversores de la compañía. Los más importantes quizás son el grupo Werthein, dueño de DirecTV y de varias empresas en Argentina. Y Ripio, que es el exchange más grande de cripto en toda Latinoamérica; también de capitales nacionales —dice Roncoroni, que desliza su mano sobre el tapizado del sillón y estira una pierna, cómodo, como si estuviera en el living de su casa—.

El primer club en asociarse con WIN fue la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia. Una institución fundada en la década del 80 que tenía como objetivo formar jugadores de la ciudad, ya que muy pocos habían llegado al ámbito profesional, pero que con el tiempo amplió su red de captación a más provincias del país. 

El contacto llegó luego de la pandemia, con los propios Jaremtchuk y Busnadiego acercando su propuesta al equipo que conocían de toda la vida. “Nos encantó el proyecto; hubo un interés y una identificación desde las charlas iniciales. No solamente lo que planteaban en relación a ganancias, estrictamente hablando de la tokenización, sino a la visibilidad que le podía dar a los clubes. La mayoría tenemos una economía muy ajustada y no le dedicamos el presupuesto que debiéramos al departamento de marketing”, comenta Karina Thomas, gerente general de la CAI. 

Con el pelo ondulado recogido en una colita y anteojos de marcos transparentes, aparece en cámara en lo que puede ser tanto una oficina como su casa. Al resguardo del viento característico e incesante de la zona, y con el mate en mano, comenta que llegar a un acuerdo “no costó en lo absoluto”. Las claves fueron la claridad del fundamento teórico y técnico expuesto, sumado a la confianza de saber que los impulsores eran de la ciudad y sus familias conocidas. 

Hasta ahora, el mayor caso de éxito para los inversores fue un jugador formado y tokenizado por la CAI: Tomás Conechny (foto), que en mayo de 2023 había sido valuado en 603.000 euros por la empresa, y un año después era transferido desde Godoy Cruz al Alavés por 2.105.000. Esto supuso un retorno de inversión del 248%. 

Godoy Cruz logró un agónico triunfo ante Lanús y tiene el puntaje ideal en la Copa

El trabajo de elegir qué futbolistas estarán disponibles se realiza en conjunto entre las partes. WIN acerca la lista de nombres posibles, y el club es quien da la aprobación final y el porcentaje que está dispuesto a tokenizar de lo que le pertenece. Del club patagónico, además de Conechny, supo estar Leonardo “Colo” Gil, quien a comienzos de año se marchó libre de Colo Colo a Huracán. En estos casos el inversor pierde sus tokens y cualquier tipo de restitución. Hoy en día, en el catálogo están Nicolás Freire, Pablo Ruíz y Brian Orosco, y en breve esperan hacer un anuncio de la suma de más jugadores, entre los que podría incluirse a Ian Subiabre, formado en la CAI y actual joya de River.

—¿Es significativo el impacto del acuerdo?

—Sí, sobre todo porque te permite darle un destino específico. El primer aporte que recibimos lo utilizamos para una gira a Buenos Aires. Viajamos con 45 juveniles, jugamos 7 partidos allá, incluso uno con la Selección Nacional Juvenil, y 12 chicos quedaron en clubes de AFA —contesta Thomas mientras juega con los grandes aros de sus orejas.

—¿En lo social también influye?

—El trabajo es deportivo y el resultado es deportivo, pero imaginate que, para que lleguen, nosotros trabajamos con 70 clubes que están asociados a la CAI: casi con 10.000 jugadores al año para que quizás lo logren 4 o 5. Entonces, la labor social que hacés en lo cultural, en ordenar la alimentación, la documentación, el seguimiento académico, es lo que nos queda y lo más rico del proyecto.

El libro “Organización del fútbol formativo en un club de élite” de los autores Antonio Wanceulen Ferrer, Miguel Valenzuela, José Francisco Wanceulen y Antonio Wanceulen Moreno— plantea como idea principal que los equipos deben dirigir su sistema de inferiores de forma seria y organizada. Como aparece en el texto, “la cantera no puede ser un apéndice del club, debe ser su corazón”. Por último, también aconseja que los clubes no tendrían que convertirse en rehenes del mercado y depender de él para sostener su economía: las inferiores tienen que generar un retorno económico a través de ventas estratégicas o patrocinios.

Parece ser que la CAI es un ejemplo que se adapta con armonía a la creencia que divulga la obra mencionada. La herramienta les estaría permitiendo escapar del estado de alerta o incertidumbre, que, como baches, surgen en el camino. La institución continúa así con su crecimiento, eleva la vara cada vez que puede e intenta cumplir con la deuda —que ellos sienten— que tienen con sus jugadores: contar con una cancha propia. 

Un caso distinto, que marca la evolución de WIN, es el de Santa Fe FC, un club formador de historia reciente, que tiene su base en esa ciudad .Fue fundado en 2005 por reconocidos exjugadores: Roberto Trotta, Gabriel Amato, Ariel Garcé, Horacio Ameli y Carlos Mazzoni, sumados a Esteban Kreig, quien era representante de futbolistas. En busca de aggiornarse con la modernidad, buscaron y se subieron a la ola de WIN Investments. 

Los vimos a través de internet, que había algunos clubes, o por su página, o por Instagram, no recuerdo. Nos conectamos y empezamos a intercambiar mensajes con los chicos, hasta que comenzamos a darle forma”, dice Esteban Kreig mientras trata de evocar en su memoria. 

La plataforma hace asiduo uso del marketing digital porque sabe que, al ofrecer un producto tecnológico, su audiencia compradora de tokens tiende a ser joven —la estiman entre los 25 y 40 años en su mayor parte—. La utilización de estos canales le resulta fundamental para darse a conocer al público y a los equipos. Además, al no cobrarles una tarifa a sus asociados por el servicio, WIN sí les pide a cambio publicidad y colaboración en redes sociales.

—¿Les costó comprender la dinámica de la empresa en Santa Fe FC?

—Particularmente a mí, lo que me pareció un poquito más costoso de entender es el formato de los contratos. Un especialista, un abogado, lo entiende mejor por cuestiones que tienen que ver con esta situación moderna de tokenizar; un formato nuevo de negocio. Los chicos son claros, transparentes en su forma de transmitir; tienen contratos, no es la palabra complejos, pero sí adaptados a esta cuestión actual.

Kreig, mayor de 50 años, sostiene su teléfono desde un ángulo contrapicado; en el pequeño rectángulo virtual no se logran ver más que pocas cosas: su cabeza calva, su barba prolija y canosa, además del buzo celeste que lleva puesto con estrellas blancas en la capucha.

Desde WIN Investments aseguran que la cuestión del entendimiento no distingue entre clubes grandes y chicos, Sociedades Anónimas Deportivas o no, sino que depende más de la edad de las personas que están del otro lado. Saben que su mayor traba o circunstancia a sortear es la comprensión de lo que ofrecen. Continúan trabajando en ello, aunque afirman que cada vez resulta más sencillo porque la empresa adquiere mayor renombre y reconocimiento entre los equipos.

Hasta el momento, Santa Fe FC tokenizó 4 futbolistas: Facundo Farías —ya no está disponible luego de su transferencia desde Inter Miami a Estudiantes—, Joaquín Pereyra, Francisco Ortega y Juan Ignacio Nardoni —uno por los que más se apuesta de todo el mercado—. Luego de casi un año trabajando con WIN, el club no recibió ingresos, pero Kreig dice: “No recuerdo qué cuestión fue, algo burocrático, de un trámite que tenemos que hacer nosotros. Está la tesorería con eso, pero el dinero lo tenemos a disposición y está por acreditarse. Nos enviaron los resúmenes de lo que la gente había adquirido en tokens. Para un club formador chico como nosotros es interesante.”

—La empresa les exige que reinviertan lo recaudado en la formación, ¿ya saben en qué lo van a utilizar?

—Sí, no tenemos otra concepción que no sea esa. Entrará a las arcas y ahí se destinará para los gastos que son corrientes del funcionamiento del club. Manejamos un presupuesto anual que tiene que ver con la compra de elementos, mantenimiento de las canchas, pago a los profesores.

El directivo afirma que por ahora están “contentos y conformes”, pero reconocen que “es un trabajo que lleva tiempo”. El equipo santafecino, en su breve historia, ya sabe lo que es nadar en aguas turbulentas. Hubo un periodo de algunos años donde debió recortar el funcionamiento de algunas categorías. También han tenido reiterados inconvenientes por el incumplimiento de convenios de jugadores por parte de diversos clubes con la entidad. Por ejemplo: Unión y Colón —con quienes pudieron resolverlos— por Nardoni y Farías respectivamente; con Rosario Central, que nunca se manifestó con el “Tatengue” y continúa el proceso por Pereyra; y también con Vélez Sarsfield, a la espera de una propuesta de solución por Ortega. Kreig piensa que los beneficios que obtenga Santa Fe FC con WIN no dejarán de ser importantes y de significativa ayuda, aunque afirma: “No es una cuestión ligera para poder fondearse y generar recursos, pero es un elemento más, una herramienta más”.

WIN Investments no solo está asociado con los clubes mencionados: actualmente son 16 los equipos y una asociación que trabaja con ellos. Grêmio Novorizontino de Brasil; Juventud de Las Piedras de Uruguay —que desde su cambio de presidente parecería que no continuaría el acuerdo—; Atlético Venezuela —de ese país—; Olimpia de Paraguay; Emelec de Ecuador; Alianza Lima de Perú; Unión La Calera, San Luis de Quillota y Audax Italiano de Chile. Del ascenso nacional, además de la CAI y Santa Fe FC, se encuentran Estudiantes de Caseros y Atlético Boxing Club. De la Primera División argentina, quienes dieron el paso son Independiente, Argentinos Juniors y Banfield. 

Prácticamente la mitad de estas instituciones son Sociedades Anónimas Deportivas. Y la más reciente incorporación fue la AFA, primera federación en llegar a un acuerdo de este tipo, pero que está completamente en contra de las SAD…

Desde el municipio Cariacica, en el estado Espíritu Santo, donde Banfield disputó la Vitória Cup 2025, un torneo internacional de carácter amistoso, atiende el teléfono Matías Mariotto (foto), presidente del “Taladro”. “Yo había tenido una experiencia en Unión La Calera —donde fue gerente general— con la herramienta. En Chile no habíamos podido darle demasiada continuidad porque no se jactaba nuestra institución de tener mucho desarrollo de juveniles. Apenas asumí acá, yo ya tenía la relación y automáticamente nos pusimos de acuerdo en un minuto y medio porque nos conocíamos”.

Banfield Locura - Matías Mariotto fue electo como nuevo presidente de Banfield

—¿Qué es lo que más te gusta de la plataforma?

—Es absolutamente gratuita y nos permite hacernos de un activo con tiempo. Involucra a la gente, a la pasión; a los socios e hinchas de Banfield les gusta ser parte de la gestión. Y también cómo posiciona a Banfield en el mundo acerca de las formaciones juveniles —responde quien en 2024 se convirtió con 26 años en el presidente más joven de un equipo de la Liga Profesional.

—¿Y el tema de la confianza, de que sea algo tan nuevo?

—Banfield no corre riesgo; todo es ganancia. Creo que el hincha en su momento lo vio con duda, ¿viste? Es lo que pasa cuando alguien no conoce la herramienta. Después pasó a ser sponsor de la liga y los clubes empezaron a interiorizarse. Eso nos vino muy bien porque se generó la confianza en el hincha argentino.

El “Taladro” es el equipo que más futbolistas tiene dentro de la página: 18. Entre los de mayor renombre están James Rodríguez, Agustín Urzi y Giuliano Galoppo. También es uno de los tres conjuntos que cuenta con un campeón del mundo tokenizado, Nicolás Tagliafico; además de Emiliano Martínez en Independiente y Alexis Mac Allister en Argentinos Juniors.

—¿Creés que se sumarán clubes a partir del acuerdo con AFA?

—La AFA tuvo un gran acierto sentando a todos los que quizás no entendían o no estaban abiertos a esta herramienta. Eso genera confianza, cercanía y abre la posibilidad de que WIN integre la mayoría de los clubes del fútbol argentino. 

En mayo se oficializó la alianza entre AFA y WIN, a partir de un evento con sede en el Predio Lionel Andrés Messi. Hace algunos años ya habían tenido reuniones donde explicaban lo que hacían. Luego de un proceso de seguimiento, desde el ente nacional valoraron el impacto que producía la herramienta en los clubes de Primera y volvieron a comunicarse para comenzar a colaborar. Según la plataforma, una de las claves fue darse cuenta de que los equipos podían recibir fondos de personas de todas partes del mundo manteniendo la figura de Asociación Civil. Comprendieron que, lejos de sacarle el fútbol a los hinchas, venía a incrementar la posibilidad de participación.

De ser así, es un poco raro el pensamiento de la Asociación del Fútbol Argentino porque existen modelos de Sociedades Anónimas Deportivas donde los inversores pueden ser de cualquier rincón del planeta, y además los socios siguen manteniendo el porcentaje mayoritario de decisión, tal como ocurre en Alemania. Nadie de AFA respondió sobre el tema, por lo que su postura no queda clara.

El primero en tomar el micrófono arriba del escenario durante la presentación fue Claudio “Chiqui” Tapia. Con saco azul oscuro, camisa blanca sin corbata y con el cuello abierto, el presidente de AFA destacaba la importancia de la iniciativa al afirmar que “marcaría un antes y después en el fútbol mundial”. Y también agregaba que serían incluidos “clubes del ascenso, regional y federal”. Desde WIN aseguran que en poco tiempo se anunciará la suma de algunas instituciones, con la pista de que más campeones del mundo y jugadores importantes de Argentina van a ser tokenizados.

La AFA mete un gol clave: WIN Investments se convierte en plataforma oficial para financiar a los 28 clubes de primera

Otra de las personas que estuvo presente en el evento fue Mariano Noceto, de 33 años, politólogo en la Universidad de Buenos Aires e inversor de WIN Investments. Por ser uno de los primeros en animarse a probar la herramienta, fue convocado a través de un mail a ser parte. No sabía ni a qué iba, pero describe el hecho como “una locura hermosa”. No fue el único; varios usuarios dijeron presente. “Independientemente si uno invirtió una fortuna y otro dos pesos con cincuenta, te invitaban a subir a retirar un premio y dar unas palabras. Estuvo re bueno, me sentí re cómodo. Conocimos el predio, hicimos un recorrido y fue tremendo con todo lo que te encontrabas ahí”, cuenta Noceto con alegría en la voz.

Conoció la plataforma a través de una publicidad de Instagram y le llamó la atención el mensaje de poder invertir en equipos de fútbol. En el momento solo había tres asociados, pero como eran locales, lo atrajo.

—Viste la publicación, fuiste averiguando cómo funcionaba, ¿te pareció sencillo el uso de la página?

—Cuando te aparecen cosas en internet te agarra preocupación porque no sabés cuánto es verídico o no. Empecé a mirarlo con recaudos, entendiendo que era algo novedoso. Después me imaginé la balanza y pensé: no pierdo nada; en una de esas está bueno. Al principio no era nada fácil. Te pedía datos de tarjeta y a veces era medio engorroso. La aplicación no estaba adaptada para que la usara cualquier persona. Incluso toda la información estaba en fase beta; había que aprender bastante. La lógica, la idea, la entendí muy desde lo básico. 

Desde WIN Investments comentan que en el último tiempo tuvieron una reducción del 63% en el tiempo promedio de conversión de clientes. Una cifra que marcaría la evolución en la confianza y el entendimiento.

Hincha fanático de Independiente, Noceto fabulaba con la incorporación del “Rojo”, y en medio del debate entre SAD sí o no, quería que se hiciera realidad para aportar un granito de arena al club de sus amores. Dije: mirá si el día de mañana aparece. Y dicho y hecho pasó, así que fue una hermosa sorpresa” recuerda entre risas.

—¿Cuáles fueron los primeros futbolistas en los que invertiste y cuánto te costó animarte a hacerlo?

—No estaba tan preocupado en si invertir o no, porque el monto es bastante mínimo. Si bien todo es plata, lo importante era que no iba a perder una cantidad enorme. De los jugadores elegí varios; creo que Alexis Mac Allister era uno, pero nada, fue un euro. Lo que invertí no es significativo; sí, capaz, constante.

La incertidumbre era la compañera de Noceto en aquellos días. ¿Le darían retorno sus elecciones? El primer jugador con el que ganó fue Esequiel Barco. Cuando vio la transferencia, recordó que tenía tokens de él y la expectativa creció: “¿Y? ¿Qué pasa? ¿Por qué todavía no se está dando? Eso sí me generó cierta incertidumbre. Pero vi que hubo ganancia y a partir de ahí empezás a confiar un poquito más”. Él calcula que el proceso desde su inversión inicial hasta el retiro tardó unos 8 meses. 

Según cifras de la página web de WIN Investments, solo el 15% de los futbolistas tokenizados cambiaron de club mediante transacciones pagas, siendo de 14,8% el retorno de inversión promedio en los casos de éxito. 

A Mariano Noceto la propuesta de la empresa le parece buenísima. Destaca la parte democrática, la vinculación con la institución y la apuesta en la formación de juveniles, aunque también admite: “Me gustaría que sea algo público, una acción pública, no una acción desde lo privado para poder intervenir en los clubes. Si son asociaciones de fútbol, estaría bueno que los sistemas de socios tengan circuitos aceitados para poder tener estos accesos”. Y cierra: “Creo que deben hacer la plataforma algo más lúdica, más entretenida en el buen sentido, porque si no es una aplicación netamente de negocio”.

Otro de los usuarios/inversores es Osvaldo Daniel Jatib, mendocino, productor de películas y cortometrajes, e hincha de Godoy Cruz. “Mis inversiones fueron modestas porque recién entraba en tema y quería saber cómo era. Donde invertí más plata fue en el ‘Dibu’ Martínez. Compré 60 euros. Estaba en 11.000.000 el valor inicial. Ahora la cotización puede estar en 31.000.000. Si se llega a vender por tres veces más, recibiría 180 euros”, comenta con expectativa. 

Jatib comenzó su actividad en este mundo luego de leer “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert Kiyosaki y Sharon Lechter, un libro que trata la educación financiera y promueve la inversión. Además de WIN, probó “Slice Token” —co-fundada por Mariano Zabaleta—, una empresa similar, pero enfocada en el tenis y el golf, donde uno invierte en jugadores específicos y recibe partes proporcionales de los premios que va acumulando el deportista. A este ritmo, parece que dentro de poco cada uno podrá comprar profesionales del deporte y tenerlos en su casa cuando quiera.

La primera ganancia para Jatib llegó con la confirmación de venta de Nehuén Pérez (foto) desde Udinese al Porto. Había puesto 26 euros en él y su valor inicial era de 11.600.000. Como la transferencia fue primero a préstamo —en este caso mantenés los tokens— y luego definitiva, Jatib cobró por duplicado con un total de 57,88% de retorno de inversión. 

Nehuen Pérez es del FC Porto

—¿Cuánto tiempo le dedicás a la app?

—Por cuestión de que me vendría bien la plata, estuve siguiendo estos 20, 25 días para ver si venden al “Dibu”, porque hay un número importante para mí.

Para escoltar el rastro de los futbolistas elegidos, Jatib analiza con constancia en internet sus noticias, rendimientos, estadísticas, situación contractual y demás. Mientras no se vuelva en una obsesión, pase y siga.

De nuevo en el Bar Notable de Avenida Libertador, el aroma de los granos recién molidos y medialunas se mezcla con el ir y venir de los mozos. Afuera, en la vereda, las sillas desiertas: hace frío y está nublado. Adentro, en las mesas a cartón lleno, no hay un solo niño. La ocupan exclusivamente adultos mayores que charlan, leen diarios, negocian. La vestimenta de las personas, los sillones tapizados en cuero marrón y los grandes aros de luz que cuelgan del techo evidencian el poder adquisitivo del escenario. En una pared cuelga, enmarcado en madera, el único cuadro distinto del lugar: un resumen histórico de la Selección Argentina de fútbol. Camisetas mundialistas en miniatura, fechas memorables grabadas en chapa, trofeos tan chiquitos que casi no plasman el impacto que tuvieron. También desperdigados, nombres e imágenes de los mayores ídolos que la representaron y dirigieron.

La cafetera, con su sonido constante, parece que no dará abasto. Quien continúa vendiendo incansable la idea es Santiago Roncoroni: “Nuestro deseo en WIN es financiar a todos los actores del deporte. Empezamos con los clubes, pero también nos interesa hacerlo con jugadores. Además, estamos desarrollando un mercado secundario que hace posible transaccionar los tokens entre personas. Si yo tengo un token de Alexis Mac Allister y me lo querés comprar, vas a poder hacerlo”. 

Desde hace un par de años anuncian esta alternativa complementaria para los inversores, pero hasta el momento no termina de concretarse.

—¿Cuáles son sus principales objetivos en el corto plazo?

—Estamos cerrando el primer club de Colombia, uno de los pocos países de América Latina que nos falta, junto con Bolivia. El objetivo es poder firmar el primer club en México, donde aún no tenemos presencia. Luego, para la segunda mitad del año, buscamos desbloquear el mercado europeo.

Al momento de la entrevista, en el Viejo Continente, específicamente en el estadio del Tottenham en Londres, Valentín Jaremtchuk y Roberta Werthein se encontraban en la MESIF, evento organizado por el Fondo de Inversión Pública y el gobierno de Arabia Saudita. Esto en busca de una relación más estrecha con el mercado de Medio Oriente.

—¿Piensan en el fútbol femenino?

—Por supuesto, es interesante, es algo que está en desarrollo. Hoy en día los derechos que existen en el fútbol masculino no son los mismos que existen en el femenino; la posibilidad de digitalizar jugadoras de fútbol, de la misma manera en que lo hacemos con el masculino, no está. Pero sí tuvimos un acuerdo que firmamos con la Women’s Cup.

Este certamen amistoso reúne cada año desde 2021 a algunos de los mejores equipos femeninos del mundo. Parecía un tanto lejano el escenario donde las jugadoras son tokenizadas, pero cada paso dado puede ir acercándolo a la realidad. La alianza entró en vigencia a partir de la edición 2024 del torneo, pero aún no hay jugadoras disponibles. En declaraciones que realizó Valentín Jaremtchuk el día que fue anunciado el convenio en Brooklyn, aclaró que en esta modalidad, el dinero invertido iría directamente a las jugadoras y no a los clubes, como ocurre hasta el momento en el ámbito masculino.

Según el inversor Mariano Noceto, el propio “Chiqui” Tapia, durante el evento de AFA y WIN, hizo hincapié en no olvidarse del fútbol femenino, por lo que no resultaría extraño que en el futuro comiencen a surgir novedades al respecto. WIN Investments tampoco le cierra las puertas a la incursión en otros deportes. Por ejemplo, han analizado el cricket, una de las disciplinas más practicadas del mundo. Aun así, advierten que cada actividad cuenta con sus propias particularidades: derechos, figuras legales y entes regulatorios. Se enfocan 100% en el fútbol, pero, aunque no lo desarrollan todavía, está en el plan de la empresa expandirse a distintos rubros. 

—¿Considerás que con esta nueva modalidad que crearon son el futuro del deporte?

—Más que el futuro somos el presente. WIN ya es una herramienta de transformación digital que funciona hoy en día. Por supuesto que a medida que crezca, el impacto en el ambiente del fútbol va a ser mayor, pero hoy ya tenemos uno muy grande —contesta un tanto apurado Roncoroni: tiene otra reunión.

Se levanta y despide, no sin antes saludar a alguien detrás del mostrador. Sale del café por una de sus puertas laterales con marco dorado. La ciudad lo absorbe y se pierde entre la muchedumbre: vaya uno a saber el acuerdo de qué club irá a cerrar.

La ambición parece no tener límites en WIN Investments. Amantes de su propia idea, quedará por verse si cumplen con sus pretensiones personales. 

 

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