Por Bruno Grandinetti
Tobías Modlin se formó en un club de barrio de Palermo (Eros) que es más famoso por su parrilla que por la formación de deportistas. Tiene 19 años y juega al fútbol desde los 5. Antes de llegar a San Lorenzo de Almagro, club donde se desempeña en la reserva, estuvo en Comunicaciones. Debutó en el club de Agronomía pero se fue a probar suerte al Bajo Flores. Previo a esto, tuvo que dar sus primeros pasos en el famoso baby fútbol.
-Tu historia en el fútbol, comienza en el Club Eros, ¿No? ¿Qué recuerdos te llevas de esa etapa?
-La experiencia en Eros fue hermosa. Fue un tramo que nunca voy a poder olvidar de mi vida. En el baby uno juega para divertirse, nunca se imagina uno que el día de mañana puede ser un profesional, solo piensa en hacer lo que le gusta, en divertirse, en hacer amigos. Por sobre todas las cosas, es la etapa donde te enseñan que hay que armar un grupo, que nadie se salva solo, que lo colectivo siempre está por encima de lo individual y que sobre todas las cosas tenés que ser una buena persona y después un buen futbolista.
-¿Cómo fueron tus primeros pasos en las inferiores de Comunicaciones? ¿Qué te llevó ahí, por qué elegiste al club?
-Mis primeros pasos de las inferiores de Comunicaciones, básicamente, fueron que yo termine el baby. Decidí que quería seguir jugando en cancha de 11. El técnico que me dirigía ahí me consiguió unas pruebas en Comunicaciones, unas generales. Fui y me tocó quedar en la novena división, la primera división de juveniles. Y más que nada, elegí el club por un tema que en ese momento nunca me imaginé que me iba a terminar dedicando a esto al 100%, y por un tema de comodidad, de cercanía de instalaciones.
-¿Qué aspecto sentís que fue clave para el desarrollo de tu carrera como futbolista?
-Bueno, si tengo que elegir un aspecto clave en sí, sería difícil quedarme con uno solo. Si te puedo nombrar algunos, yo creo que el desarrollo de un buen físico, una rutina más profesional, cuidarme en el tema alimentario, tener una nutricionista, el doble turno, hay varios aspectos que te llevan a desarrollar una buena carrera, pero yo creo que los claves son esos. También, uno de los más importantes también fue mirar mucho fútbol, copiar, sobre todo, jugadores que tenían características parecidas a las mías, y eso fue clave en el desarrollo del futbolista que soy hoy en día.
-¿Cómo fue el día del debut en primera? ¿Cómo te sentiste, te lo esperabas?
–El día del debut fue un día hermoso, la verdad. A mí me tocó subir a primera el lunes y el mismo sábado ya estaba convocado al partido. La verdad, me sentí bastante bien. Me esperaba que iba a entrar, pero no tanto tiempo: y me tocó entrar en el entretiempo por cómo quedó el partido. Tuve intervenciones buenas, sobre todo cuando entré al principio, que me tocó entrar de media punta. Después, pasé para la banda izquierda y quizás tuve menos participación. Pero la verdad que fue un día hermoso para mí, único, me fue a ver toda mi familia, fue el día con el que soñé desde que arranqué a jgar al fútbol y por suerte se me pudo dar. La verdad, uno de los días más lindos de mi vida.
-¿Cómo fue tu salida de Comunicaciones? ¿A qué o a quién se lo atribuís? ¿Y tu llegada a San Lorenzo?
-No me tocó hacer la pretemporada con la primera de Comu, entonces la tuve que hacer con Reserva. Uno de los amistosos fue contra San Lorenzo. Tuve un muy buen partido, la verdad, me destaqué, pude hacer un gol, intervine en muchas jugadas y pude mostrarme bien. Por suerte viendo el partido estaban el coordinador de San Lorenzo y el técnico de la cuarta, que era el ayudante del campo de Reserva, y ese mismo día, se ve que me vieron y me llamaron para que me pueda unir al club. Yo creo que la llegada, más que nada, se dio gracias al partido que pude hacer, a que me sentí suelto, pude mostrar bien mis virtudes y a que también el club estaba pasando por un momento en que necesitaba jugadores y pude meterme.
-¿Cuáles son tus referentes en el deporte?
-Trato de siempre elegir uno que se asimile a mis características o a mi forma de jugar o a mi posición. Y yo creo que hoy mi máximo referente es Julián Álvarez. Primero, por su mentalidad, por su humildad, por su perfil bajo, porque es un ganador nato, porque se formó desde abajo, porque mejoró mucho en el día a día y por el jugador que es, por su forma de jugar, por su presión alta y por sus características más que nada.
-¿Y fuera de él?
-Mis viejos. que salen a laburar todos los días, que se rompen la espalda para que yo pueda dedicarme a la carrera que más me guste y hacer lo que me apasiona. El día de mañana espero poder hacer lo mismo con mis hijos. Hoy son dos referentes muy grandes para mí.
-¿Dejaste algo de lado por el deporte?
El futbolista deja muchas cosas de lado por el deporte, una en sí muy importante, no tengo la verdad. No hay algo que haya dejado de lado muy grande por el deporte, pero si te puedo nombrar que me ha tocado no ir a viajes cuando mi familia iba, perderme muchos cumpleaños, perderme algún que otra fiesta de amigos o amigas que festejaban y no te toca ir porque tenés que levantarte temprano a entrenar, porque entrenás los sábados, porque jugás el martes y tenés que entrenar el domingo, pero bueno, más que nada pequeñas cosas que dejar de lado que son detalles que al fin y al cabo para nosotros es un sacrificio y después es hacer la diferencia.
-¿Te imaginás viviendo del fútbol de acá a un par de años?
-La verdad que sí, yo me veo. Lo manifiesto todos los días, todos los días me levanto para eso, todos los días entreno para eso. Estoy haciendo un sacrificio hace más de 10 años por eso y yo creo que se me va a dar y cada vez estoy más cerca de poder lograrlo.
-¿Qué sensaciones o expectativas tenés hacía el futuro?
Sensaciones buenas y expectativas sobre todo altas. Obviamente mi mayor objetivo a corto plazo es poder firmar el contrato profesional, si es en San Lorenzo, ojalá, si no en otro club, pero poder dedicarme ya profesionalmente al fútbol. Estoy trabajando todos los días y rompiéndome el lomo para poder cumplir el máximo objetivo que tengo, que es poder firmar el contrato.