Por Macarena Nicoloso
El ex futbolista argentino nacido en Piquillín, Córdoba, llegó al Club Atlético Tigre en 2004, proveniente de All Boys. En su primera temporada se destacó como goleador de la Primera B Metropolitana, anotando 24 goles. Durante su tiempo en victoria, Luna acumuló más de 300 partidos y 112 goles oficiales, lo que lo posicionó como el segundo máximo goleador en la historia de Tigre, por detrás de Juan Marvezy. A su vez, el deportista fue parte del equipo que se consagró campeón de la Copa Superliga en 2019 frente a Boca. En esta entrevista vamos a resaltar su paso por el club como jugador y como secretario de actividades deportivas. Por otro lado, destacaremos su paso por la política al postularse como concejal de San Fernando.
-¿Te acordás de tu primer paso por Tigre en 2004? En esa campaña marcaste 24 goles en 38 encuentros. ¿Qué significó para vos ese primer partido en el “Matador”?
-Primero que nada la decisión de haber venido al club fue medio brava, ya que dudaba de querer hacerlo pero mi representante me insistió. Ahora, a lo largo de los años, fue lo mejor que pude haber hecho. A su vez, tenía mucho miedo del desafío porque era un club importante y yo venía de equipos como Deportivo Español y All Boys. Por eso pensaba que si me iba mal me tenía que quedar siempre en la B Nacional; de todas formas, también estaba la consideración de que si me iba bien era un movimiento inteligente de parte de mis socios. Por suerte salió bien.
-Hubo cuatro etapas de tu carrera en Tigre: la que ya hablamos del 2004 al 2005, la del 2008 al 2010, como anteúltimo la del 2011 al 2012, y por último, la más extensa, la del 2014 al 2020; ¿qué es lo que te hacía volver al club?
-Yo creo que uno siempre está donde se siente querido o donde se siente importante. Si bien es el club donde mejor me fue en cuanto estadística, para mí era una necesidad estar un año de nuevo después de un tiempo afuera. Lamentablemente para el club también por los momentos que vivía la institución, ya que yo siempre volvía cuando el equipo estaba mal y cuando yo no había tenido un buen año. Conclusión, los dos nos necesitábamos y siempre la vuelta daba resultados. Además, yo en el club me sentía el mejor del mundo porque en mis locuras me encantaba que me canten: “Chino Chino”.
-En tu paso por River, del 2012 al 2013, hubo un partido específico contra Tigre en el Monumental en el cual con tu gol, en los últimos minutos, le diste la victoria al “Millonario”, ¿cómo te sentiste al haber hecho ese tanto sabiendo que ya habías dejado una huella en el “Matador”?
-Con el paso del tiempo fui a River y la pasé hermoso, aunque esos dos goles contra Tigre fueron obviamente dolorosos porque es el club que yo amo. Ese partido fue importante para River porque peleamos el campeonato, y ahí no te das cuenta contra quién estás jugando, vos solo querés ganar. Cuando terminó el encuentro reaccioné y lo primero que hice fue escribirles a los jugadores del “Matador” para pedirles disculpas. A pesar de eso me supieron entender y hasta se alegraron de que me estaba yendo bien en el club. Lo más difícil fueron los comentarios de parte de la hinchada de Tigre debido a que cuestionaron que había festejado ese gol.
-Ahora, yendo a un momento lindo como la final por la Copa Superliga en 2019 contra Boca, ¿cómo lo viviste?
-Veía a la gente haciendo cola para comprar las entradas y era una locura, hasta ahora me sigue emocionando. Fue gente de mi pueblo y compañeros de mis hijos. Me acuerdo que estábamos peleando el descenso antes de la final y casi nos salvamos pero lamentablemente bajamos de categoría. El grupo era muy bueno y éramos muchos caciques y se nos complicaba así. Sin embargo, era todo felicidad. Cuando terminó el campeonato en cancha de River yo le decía al “Pato” Galmarini que no se muestre mal porque si arrancamos bien los dos primeros partidos de los Playoffs ganamos la copa. Al pasar a semis ya me sentía cada vez más cerca de la copa y con más chances de ganarla.
-Luego de un año en la B, ¿te sorprendió que Diego Martinez, DT de ese momento, no te haya tenido en cuenta o te la esperabas?
-Sinceramente no me sorprendió porque pasaron cosas internas dentro del club y yo sabía que no quería que siga pero, de todas formas, fui al primer entrenamiento para que me lo dijera. No tuve problema en irme porque creo que los entrenadores piensan en el bien del club. Lo que si les recriminé fue que así como me iban a buscar cuando peleaban el descenso, me tendrían que haber llamado para informarme que no me querían más. Encima coincidió con que el partido previo había errado el último penal que nos dejó fuera de la Copa Argentina y eso me destrozó. A su vez, ya estaba decidido no seguir, pero en el camino me entero de esta noticia y fue una bomba porque nunca me había pasado que un DT no me tenga en cuenta.
-Sos el segundo máximo goleador del “Matador” con 112 tantos, ¿cuál fue tú mejor gol futbolísticamente hablando?
-Me gustaron muchos, pero yo creo que prefiero el que hice en cancha de Platense por lo que significó para el club. Después hubo goles muy lindos como contra Newell’s de local en 2012 mientras peleábamos el descenso. Lo que sí, el gol contra Vélez lo grité más debido a que era para terminar un poco la agonía ya que, no descendemos directo después de ese partido y le ganábamos a cualquiera.
-Al retirarse fuiste secretario de actividades deportivas en el club pero luego renunciaste, ¿te arrepentís de haberte ido, o mirando el diario del lunes fue lo mejor?
-No me arrepiento aunque hayamos hecho un trabajo excelente. Teníamos datos de todos los chicos, de cuantas veces paraba la pelota con derecha o izquierda y eso me encantaba. Mi intención era dar un paso más arriba pero como no se logró tuve que dar un paso al costado debido a que estaba muchas horas en el club.
-Yendo a la política, cuando te lanzaste como concejal en San Fernando, ¿cómo fue pasar de las canchas a la política?
-Estuvo bueno porque yo siempre hice política, ayudé en comedores hace muchos años y creo que todas las personas de alguna forma hacemos política. Me ofrecieron el cargo y me encantó la posibilidad. Me trajo muchas cosas positivas y negativas como leer comentarios en contra. Sacando eso, no me volvería a postular porque fue muy agresivo todo debido a que me decepcionó el lugar en el que me puso la gente.
-Hoy en día, ¿serías parte de la comisión directiva?. Te la re truco más, ¿serías el presidente de Tigre?
-Aunque sea mi gran sueño participar en Tigre no creo. De todas formas, yo voy a acompañar al club siempre, a pesar de que no comparta algunas ideas. Lo mejor en este momento es seguir donde estoy, y ayudar desde afuera.
-¿Volverías al fútbol para ser director técnico de Tigre?
-No, si bien soy director técnico recibido y tenía la ilusión después se fue apagando y prefiero el puesto que tenía como secretario de actividades deportivas. Me abrió puertas para estar donde estoy y siempre voy a estar agradecido. Gestionar 30 cabezas debe ser dificilísimo, yo los admiro pero no me siento capaz de hacerlo.
-Hablando de la actualidad de Tigre, ¿cómo lo viste en este torneo que quedó eliminado en octavos de final contra San Lorenzo por 2 a 1?
-Tuvo un buen arranque, se armó un equipo sólido pero fue perdiendo cuando le sacaron la ficha de cómo planteaba el partido. Podríamos haber sacado unos puntos más, aunque después en el mata mata si te toca un equipo como San Lorenzo, que juega igual que vos, es difícil. De todas formas, hubo jugadores que me encantaron como Russo que me hacía acordar a Retegui. Chicos como Lorenzo Scipioni, Felipe Zenobio y Santiago González son jóvenes que yo ya los veía en la reserva y para mí hace dos años ya tendrían que estar jugando en primera. Por eso, en mi opinión, Tigre es un club medio particular para darles lugar a esos jugadores.