Por Nicolás González
El periodista deportivo Emiliano Pinsón será parte de un tratamiento experimental en España contra el Mal de Parkinson, enfermedad que le diagnosticaron en 2022. El comunicador ya se encuentra en Osasuna para comenzar con el protocolo médico que le confirmaron a principios de 2025.
Pinsón, de 53 años de edad declaró que no le asusta la prueba y que se siente muy optimista, ya que tiene la fe puesta en el laboratorio y en quienes van a ayudarlo en el proceso. Un laboratorio israelí llevó a cabo el tratamiento que dio un 80% de efectividad en la Fase 1 y una universidad en Pamplona continuará con la Fase 2.
Pinsón viajará con su hijo Joaquín, de 25 años, donde vivirán mínimo un año allí, y comentó que esta oportunidad también es para que él pueda tener su experiencia en Europa y buscar un futuro.
-¿En qué consiste y cuánto dura el tratamiento experimental contra el Parkinson que vas a afrontar?
-Dura aproximadamente un año pero una vez en la clínica nos dirán exactamente el tiempo y en qué consiste, pero por lo que se tiene que ver con una vacuna con la patología exacta que tengo yo.
-¿Cómo te estás preparando para este tratamiento?
-Más que por el tratamiento, me estoy preparando para una vida diferente. Es un libro que está en blanco y lo tenemos que atravesar. Al estudio en si no le tengo miedo, si peor no voy a estar.
-¿Necesitaste la ayuda de gente especializada?
-Siempre se necesita ayuda cuando se trata de enfermedades neurológicas. Nadie se salva solo. Escuchar distintas voces, experiencias y opiniones es fundamental. Aunque la decisión final siempre será mía porque es mi salud, mi cuerpo y mi vida, valoro cada punto de vista. Cada mirada aporta algo distinto, algo que quizás no había considerado. En estos caminos tan complejos, el diálogo, la empatía y el acompañamiento hacen la diferencia. No se trata de ceder el control, sino de construirlo con otros.
-Se sabe que tu hijo Joaquin te va a acompañar, ¿Cómo está transitando toda esta espera y qué sensaciones tiene al respecto?
-Ante todo demuestra que es muy valiente, porque deja a un costado su vida para cuidarme, lo cual lo define como ser humano y después tiene una posibilidad a los 25 de vivir en Europa, que la tienen muy pocos y que si la aprovecha le cambia también la vida y, probablemente, el futuro.
-¿Cuándo fue el momento en que decidiste someterte a este experimento?
-Cuando me dijeron que había clínicas en el mundo experimentando por primera vez con el AMS, el tratamiento para la Atrofia Multisistémica, ni lo dudé. Desde el principio supe que era algo arriesgado, pero lo tengo que intentar.
-¿Por qué tomaste esta decisión?
-Tome la decisión porque si espero que llegue a Argentina, me agarrás en silla de ruedas y sin poder moverme. Es el momento indicado, no hay que esperar a que las cosas empeoren.
–¿Qué cosas/actividades habituales cambiaron en tu vida desde que te diagnosticaron esta enfermedad?
-No puedo jugar al fútbol, no puedo correr, no puedo ir al gimnasio para hacer fierros o fuerza. Y en lo cotidiano…TODO!! Lo que te imagines cambió. Bastante duro, la verdad.
-¿Afectó esto en tu trabajo?
-Sí, claro.
-¿De qué manera?
-Muchas veces tengo problemas de dicción o con la voz. A veces me quedo sin aire. Por suerte hace 29 años que trabajo y yo decidí tomarme un tiempo en la tele, lo hablé en Torneos y en ESPN, y ambos me dijeron que me tome el tiempo necesario y que el lugar es mío. Que me esperan.
-¿Cómo se tomó tu familia esta noticia?
-Al principio triste y después cuando les avisé que iba a dar pelea, se pusieron los guantes. Entendí que iba a ser difícil que comprendieran fácilmente y por eso les di su espacio para que lo asimilen.
–¿Qué fue lo que te ayudó a combatir la enfermedad?
-En lo personal, he tenido una vida feliz, mejor dicho tengo una vida plena, una familia hermosa, trabajo de lo que quiero y me pagan bastante bien, conocí el mundo, fui a mundiales, Juegos Olímpicos, finales de Libertadores. Llegar a eso sin ser buchón, me dio una fuerza mental increíble y la otra cuestión es el apoyo inmenso de la gente cercana y del público. Es impresionante el apoyo que me ocurre en las redes y en la calle. Si te cuento es difícil de creer.
-¿Qué sensaciones tenés para el tratamiento? ¿Te asusta? ¿Sos positivo?
-Cómo te dije no me asusta , soy muy optimista y creo que los médicos harán un gran trabajo. Espero con ansias lo que está por venir.
-¿Sentís que la gente con Parkinson te ve como una esperanza, un ejemplo, o quizás de otra forma, por haber tomado esta decisión?
-Creo que muchos me toman como un valiente, un referente o me admiran. Son palabras que vienen de ellos, no mías, pero las recibo con gratitud y responsabilidad.-
-Si tuvieras que dejarle un mensaje a estas personas, ¿Qué les dirías?
-Les diría 5 cosas: Primero, que lo que digan no tengan miedo ni vergüenza; segundo, que se dejen ayudar y que pidan ayuda; tercero, que salgan y hagan ejercicio porque el Parkinson es cruel, porque si te quedas sentado o acostado no tenés dolor y ahí te consume, en cambio si salís tenés dolores y aprendes a convivir con el; cuarto, que no se queden en lo que pasó, que no digan porque a mí, hay que avanzar y soltar, y si unos días están mal, permítanselo; y quinto, que podés ser feliz aún con parkinson, eso depende de vos.