Por Catalina Scarpitta
Un dirigente peronista que concibe al deporte como una herramienta de transformación social, más allá de su carácter físico o competitivo. Aunque su trayectoria política no está directamente vinculada al ámbito deportivo, su mirada pone en valor el rol comunitario de los clubes y rechaza su privatización absoluta. Juan Manuel Abal Medina, ex jefe de Gabinete y actual candidato a legislador porteño, encarna esa visión.
Fanático del deporte como derecho
A lo largo de los años, Abal Medina no se ha expresado con frecuencia sobre cuestiones deportivas, pero cuando lo hizo, fue para destacar el papel central del deporte en la construcción de una sociedad más justa. En un contexto donde las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) vuelven a ser eje de discusión en la política argentina, su figura aparece como una de las voces más firmes en defensa de los clubes como entidades sociales y barriales. Para él, el fútbol no es solo una competencia profesional: es un derecho, una política de Estado y un espacio vital para la construcción de comunidad.
Los clubes como trinchera propia
Desde el peronismo, la relación con el deporte ha sido históricamente ideológica. Los clubes sociales no son vistos como empresas, sino como bienes comunes que promueven valores como la solidaridad, el compromiso colectivo y la contención en los barrios más vulnerables. Durante los gobiernos kirchneristas, se impulsaron políticas para asistir económicamente a estas instituciones, muchas veces asfixiadas por deudas millonarias.
En su candidatura en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Abal Medina propone un paquete de políticas deportivas orientadas a fortalecer esa red social. Entre sus iniciativas, destaca la creación de polideportivos barriales integrados: espacios públicos y gratuitos, con infraestructura adecuada, destinados especialmente a zonas con déficit de urbanización. También plantea que cada escuela pública porteña tenga acceso a instalaciones deportivas y programas específicos para personas con discapacidad.
Ciudadanos, antes que atletas
Su perspectiva parte de una convicción profunda: no puede haber ciudadanía plena sin acceso al deporte. En una ciudad atravesada por la desigualdad en el uso del espacio público, Abal Medina considera al deporte como un punto de partida para recomponer el tejido social y enfrentar sus fracturas.