lunes, enero 6, 2025

Independiente : Alma de provincia y de barrio

Por Milena Di Pardo Gigena

Independiente de Chivilcoy es un club con alma de barrio y corazón de provincia que recorre la pasión futbolera de la ciudad. Se ha ganado un lugar en el deporte local y regional, siendo el semillero y hogar de muchas generaciones de futbolistas. 

Pintado de rojo y blanco, como el escudo que llevan en la camiseta, hay un portón negro sobre la Avenida 22 de Octubre 695. Detrás, una pasarela te conduce al “Parque Rojo”, pero antes, a la izquierda, está “La barra del zanjón nº4”. Es el lugar donde se juntan los pibes del barrio blanco, los que se conocen todos con todos, los que quieren ver a su equipo campeón. Ahí, entre charlas y risas, sentados en las mesas bajo los árboles, se preparan para alentar, compartiendo una botella cortada con fernet y coca.

Son los mismos pibes que, antes de cada partido, se juntan a “escabiar”, los que no necesitan planear mucho porque ya saben dónde encontrarse. Con los bombos sonando de fondo y los cánticos en el aire, caminan hasta la cancha, es más que un ritual; es una declaración de identidad, una forma de decir que son de Independiente y que, pase lo que pase, van a alentar hasta el pitazo final.  Esos pibes del barrio blanco, los de la barra del zanjón, llevan en su sangre el orgullo de ser hinchas de Independiente de Chivilcoy. Y no importa cuántos kilómetros recorren, ni cuántos sean, siempre van a estar ahí, acompañando al equipo.

Ahora sí, llegamos al “Parque Rojo”, ese lugar que las familias disfrutan cada sábado con bailes y donde los jugadores almuerzan después de los entrenamientos y antes de los partidos. Detrás de ese espacio pintado de rojo, blanco y negro, con poca luz y mucho calor por la cocina, está el “Grilón”. Este gimnasio es el centro de entrenamiento para muchos deportes, incluyendo el vóley de Independiente. Pero, durante toda la semana en las noches, el Club Racing Chivilcoy realiza sus prácticas de básquet, en esa misma cancha.

Muchos se sorprenderán al escuchar eso: ¿Independiente y Racing compartiendo instalaciones? ¿El clásico rival? Sin embargo, no hay rivalidad sino un acuerdo entre las dirigencias de ambos clubes. Así, mientras Racing entrena básquet, el vóley de Independiente y los futbolistas, en días de lluvia, también hacen uso del gimnasio. Es un espacio donde conviven las distintas pasiones deportivas de la ciudad, sin importar los colores.

Saliendo por la puerta izquierda del “Grilón”, encontramos la pileta de verano, que durante el año suele estar con el agua verdosa y algo descuidada, pero cuando llega noviembre, comienzan a prepararla para recibir a los chicos de la colonia del CAI. Avanzamos un poco más y nos topamos con el pasillo que lleva a la gloria. Antes de llegar, a la derecha, está la puerta del vestuario, el lugar donde se formó Facundo Tumbesi, actual capitán del equipo en el Federal A. Nacido en la institución, Tumbesi no duda en reconocer la importancia del club en su vida: “Independiente es mi segunda casa, viví muchas cosas buenas y malas. Pasan los años y los valores que se inculcan son siempre los mismos: compañerismo y respeto”. Allí, en ese vestuario, se forjó su carácter y comenzó el sueño de representar los colores con orgullo.

Ahora sí, unos pasos más por la oscuridad aparece la escalera iluminada por el sol. La vista se abre y ahí está el estadio “Raúl Orlando Lungarzo”. Inaugurado en 1933, con una capacidad para 4.000 personas, es sin duda la joya del club. Las paredes guardan ecos con grandes historias, goles que siguen vivos en la memoria de los hinchas y figuras que alguna vez pisaron el césped sagrado. Detrás, la cancha auxiliar, más antigua y sin tanto glamour, es donde se llevan a cabo las prácticas de fútbol o las entradas en calor antes de los partidos oficiales.

Al salir de la cancha auxiliar, nos encontramos con tres canchas de handball, donde chicos y chicas entrenan a diario, y los fines de semana se llenan de energía con la emoción de la competencia. Detrás de ellas, se alzan dos canchas de fútbol 5, un punto de encuentro para quienes buscan disfrutar del deporte y pasar un buen rato entre amigos. Continuando el recorrido, ya casi llegando a la salida del club, nos reciben las tres de tenis, impecablemente revestidas en su clásico color naranja, teñido por el polvo de ladrillo, que las hace brillar bajo el sol.

Volviendo por la misma pasarela, está la pensión, donde algunos jugadores del club viven mientras persiguen su sueño.  Pero antes de irnos, no podemos dejar de mencionar a una figura clave en los últimos años de Independiente: “Rambo”. Sereno y utilero del club desde hace 16 años dice:: “Independiente es mi casa, es todo para mí. Pasó más tiempo acá que en mi propio hogar”.

Al salir del club, pasamos frente a la Secretaría y la Tienda Oficial, aunque no hay mucho que ver ahí, solo la parte administrativa. Lo importante está al cruzar la calle, donde se encuentra el Predio de Inferiores de Independiente, el semillero del club. En esas instalaciones crecieron muchos de los talentos que hoy siguen su camino en otros equipos. El predio cuenta con tres canchas de entrenamiento y un gimnasio. A la izquierda de la entrada, está el buffet, que guarda más de 30 trofeos ganados por las inferiores.

Este es el lugar donde los pibitos, con toda la ilusión, esperan ansiosos la hora de ir a entrenar. Aquí es donde muchos de los jugadores más destacados de Chivilcoy comenzaron a escribir su historia.

Terminamos nuestro recorrido, pero esto ha sido solo un día en el club.  hemos explorado los diversos deportes que no solo se practican aquí, sino que también unen lazos entre jugadores, familias y toda la comunidad. Porque eso es Independiente. La figura de “Rambo”, con sus años de dedicación, simboliza ese lazo profundo que une a todos los que pasan por aquí. Mientras las historias de los futbolistas emergen en cada rincón, el Predio de Inferiores se erige como un símbolo de esperanza y futuro, donde nuevas generaciones comienzan a soñar en grande.

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