lunes, enero 6, 2025

Colegiales: hogar y deporte

Por Lucas Huerga

Para muchos una segunda casa. Para tantos otros, su principal hogar. Es allí en donde cientos de niños, y de no tan niños, pasan sus días dentro de un mismo establecimiento. Practicar un deporte, hacer amistades, pasar tiempo en familia, esa es la esencia de un club de barrio. Asimismo es como su nombre lo indica: club social y deportivo. A lo largo y lo ancho del país podemos encontrar miles de asociaciones civiles sin fines de lucro, cuya intención es brindarle a la gente una oportunidad de vivir, de formarse, de socializar y de fomentar el deporte. Uno de ellos se encuentra en el barrio porteño de Colegiales, y haciendo honor al lugar en donde nació, sus fundadores lo llamaron Club Deportivo y Social Colegiales.

No necesariamente se precisa de una muchedumbre para formar un club barrial, y de esa manera lo adoptó el club Colegiales. Una modesta institución, en la cual lo primero que se observa al ingresar es el buffet y restaurante, en donde además se realizan shows musicales. Allí se reúnen los socios cuando le dan una pausa a las actividades, y es donde la amistad fluye entre todos y todas. Continuando con la vida dentro del club encontramos la que quizás sea la parte más importante, o por lo menos donde hay una mayor concentración de gente: la cancha de básquet. Piso de parquet, con los detalles pintados de blanco y negro, los colores que representan al club. El básquet es la actividad principal de Colegiales, y es habitual ver en las inmediaciones a chicos que lo practican, según indica su uniforme. Además, recorriendo la manzana, podemos observarlos haciendo la “entrada en calor” antes del partido. 

El concepto de hogar se puede entender de diferentes maneras. En este caso se habla de un lugar donde el punto de encuentro es el deporte, pero la intención es brindar una oportunidad de crecer, de divertirse y de generar vínculos. Por ello, el club también cuenta con un espacio de ocio, apartado de las disciplinas. Subiendo por algunas escaleras está la sala de billar, donde los socios pasan el tiempo de una forma más descontracturada. Además, observamos otra sala donde lo primero que se ve es que el piso se divide en dos: una parte de madera, y la otra está cubierta por lonas azules, y es allí donde se realizan las actividades de artes marciales, gimnasia y danza. 

Para finalizar, es importante contar lo que se transmite recorriendo un club, en este caso Colegiales. Son espacios donde hay mucha gente, pero que no deja de ser un lugar ameno. Si te tocó ser parte en una edad temprana, el recorrido te traslada a esa infancia en la que pasaste tardes y noches jugando y corriendo, pero sobre todo divirtiéndote. Es por esto que la existencia de las instituciones barriales son esenciales en nuestro país. Ocupan un rol que muy pocas actividades o lugares logran ocupar. Mantienen viva la esencia del deporte, algo fundamental teniendo en cuenta la coyuntura de la cultura argentina.

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