viernes, diciembre 6, 2024

Ansiedad, presión y depresión en las inferiores del fútbol argentino

Por Nicolás Méndez Pereyra

Nahuel López es un chico de Villa del Parque, vive con su hermana y su padre, Mariano.  Es familiero y amiguero. Juega en la Reserva de Platense, dirigida por Leandro “Cuca” Belfi, quien conoce y entrenó a López desde sus inicios en las infantiles del club a los 8 años. A mediados de 2023 y producto de su buen rendimiento, López firmó su primer contrato como profesional y empezó a entrenar de vez en cuando con la Primera. Todo color de rosas para un chico de 20 años cuya ilusión depende de algún día poder vestir los colores del calamar.

Sin embargo, y a raíz de la llegada de Walter Corigliano al puesto de técnico de la reserva de Platense (ya no trabaja en el club), López quedó relegado y casi sin tener siquiera minutos. “De repente dejé de existir, llegaba a casa y hablaba con mi viejo si valía la pena o no seguir. Cuando firmé contrato me explotaba el teléfono. Ahora, cuando me empezaron a colgar, cero mensajes”. Hoy López volvió a la titularidad y a tener rodaje en la Reserva de Platense, pero relata que esos seis meses fueron de los peores de su vida y destaca la importancia que tuvo el apoyo de su padre y, sobre todo, de la psicóloga deportiva del club, Sabrina Montero, quien a través de trabajos como la focalización, el autocontrol y la fijación de objetivos, lo ayudó a que volviera a recuperar la confianza y las ganas de continuar con su carrera.

El 38% de los futbolistas, es decir, casi cuatro de cada diez, sufre depresión o algún problema psicológico, según FIFPRO, organización mundial que se encarga de representar a los y las futbolistas profesionales. Durante los últimos cinco años el número de suicidios, casos de depresión, ansiedad y presión aumentó considerablemente en las categorías juveniles del fútbol argentino de los clubes que hoy militan la Primera División.

Al momento de acompañar a los juveniles en sus carreras formativas comienzan a aparecer figuras más allá de la familia o el mismo club: los representantes, quienes también juegan un papel importante a la hora de contener y bajar a tierra a los jóvenes en los momentos más complicados. MVP Group, agencia de representantes que cuenta con futbolistas como Ignacio Pussetto (figura en Huracán y recién traspasado a Pumas de México), Claudio Aquino (figura en Vélez) y también entrenadores como Jorge Almiron (técnico de Colo Colo de Chile) dispone de un sector que se encarga del scouting y proceso de captación de juveniles. Juan Ferlaino, quien se encarga de seguir e investigar futuros talentos, comenta que lo que enfatizan en MVP Group es que los chicos no deben mirar los casos de esos jugadores que debutan a los 17 y ya son figuras, ya que son los menos, sino que en el “electrocardiograma” que es la carrera de un futbolista siempre va a haber altibajos.

10 reflexiones sobre la depresión en el fútbol - Futbol SapiensFerlaino pone el foco en tratar de encontrar una estabilidad tanto emocional como deportiva para mantener a los jugadores al máximo nivel posible. “Además la sociedad hoy no ayuda tampoco con que ahora es todo ya; se hace muy difícil que los chicos entiendan los procesos”, ratifica Ferlaino. El reciente debut de Mateo Apolonio, que con tan solo 14 años tuvo su estreno en el primer equipo de Deportivo Riestra, y el caso de Lamine Yamal en Barcelona, que con apenas 16 años es titular y figura en el equipo culé y campeón con España de la Euro 2024, son algunos de los casos que alteran la realidad de muchos jóvenes. Según un estudio realizado por el Observatorio del Fútbol CIES en las cinco grandes ligas (España, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra), en 2020 la edad promedio del debut de los jugadores era a los 21 años.

Elián Suljic, categoría 2010, juega en la Novena de River. Se desempeña como volante . Desde las categorías infantiles que entrena en el Millonario. Suljic vive con sus padres y, a diario, sufre por la necesidad de llegar a Primera y demostrarle a su familia y amigos que puede jugar en el primer equipo de River. “Muchos días me levanto y pienso qué carajo voy a hacer si no se me da. Trabajo mucho en el club sobre este tema porque es algo que muchas veces no me deja jugar”, relata Suljic. La necesidad de querer demostrar y rendirle cuentas a quien sea termina siendo contraproducente en la mayoría de los casos, como el de Suljic.

Un problema que también es recurrente se produce cuando jugadores jóvenes migran hacia el exterior en busca de oportunidades para formar su carrera. Emiliano “Coco” Gómez tiene 21 años y en agosto de 2024 firmó un contrato con el equipo Dánes Akademisk Boldklub, actualmente en la segunda división de Dinamarca. Gómez juega en lo que en Argentina se conoce como Reserva y alterna convocatorias en el primer equipo. Vive solo en un departamento de dos ambientes que le da el club. Sus días parecen ser un disco rayado. Se levanta, pone el agua para el mate, arma el mate, se sube al auto, escucha unas cumbias y se va a entrenar. Después del entrenamiento vuelve a su casa y eso es todo.

“Estar solo puede ser peligroso en estos casos”, resalta Gómez, y agrega que el estar tan lejos de su casa y tan solo muchas veces es el causante de problemas con el sueño y recaídas con el alcohol, inconvenientes que merman su rendimiento deportivo. “Hice todo el esfuerzo para moverme hasta acá, no puedo abandonar”. Muchos de sus tiempos muertos se ocupan pensando y debatiendo consigo mismo sobre si fue o no la mejor decisión. “Sin dudas que si tengo que decirte una palabra que suele pasarme por la cabeza es la depresión”. Otro de los motivos por los que sufre a diario es la presión por “cumplir” con su familia para poder mejorar su calidad de vida. Sus padres viven en González Catán y, si bien su calidad de vida es digna, según las palabras de Coco Gómez, el mismo se autopresiona para algún día mejorar esos estándares de su familia.

Psicólogo deportivo: desarrollo y rendimiento en el deporte | Colegio de Psicólogos SJ

En cuanto a los profesionales de la salud mental, los psicólogos deportivos ya son casi una obligación en las instituciones del fútbol argentino. Al analizar los cuerpos técnicos y colaboradores de los 28 equipos de la Primera División se observa que el 100% de los clubes cuenta con un psicólogo deportivo para el plantel profesional, y en más del 50% disponen de psicólogos aparte para las categorías y divisiones formativas. Sebastian Mendelsohn, psicólogo de la primera de Banfield, declara acerca de la problemática con respecto a la ansiedad, la presión y la depresión: “En un lapso de tres y cuatro años, la cantidad de chicos que se acercaron con problemas de algunos de estos tipos incrementó muchísimo”.

Mendelsohn afirma que el rendimiento deportivo de los juveniles muchas veces se ve afectado y disminuido a raíz de los problemas que puedan surgir en las cabezas de los futbolistas. “Desde el club tratamos de brindar nuestro máximo apoyo y contención a los chicos que nosotros consideramos que lo necesitan”. Además, recalca que desde que la salud mental se puso en la agenda de los medios de comunicación, más chicos se animan a hablar y a sincerarse con los especialistas.

Otro contexto donde puede ser analizada la salud mental es en las pensiones, esos hogares que disponen los clubes para aquellos jóvenes que vienen del interior del país o que simplemente no cuentan con una vivienda estable para vivir mientras realizan su carrera. Iñaki Marcos nació en Neuquén, es categoría 2003 y vivió desde los 16 años hasta el 2023 en la pensión de Racing, la “Casa Tita Mattiussi”, ubicada en Avellaneda en la Provincia de Buenos Aires. Durante su estancia en la pensión Marcos resaltó que su salud mental nunca fue trabajada.

“Yo cuando tenía algún problema o pensamiento en la cabeza, lo tenía que laburar solo. Muchas noches la ansiedad te come el bocho y estás re solo”. También es cruel el manejo de las pensiones ya que pone a los chicos en una situación de entre la espada y la pared. “Si no te ven con condiciones, no van a gastar una cama o un espacio en vos porque es pérdida de plata”. Hoy Marcos tiene contrato profesional en Cipolletti y dejó de vivir en la pensión de Racing hace un año. Pero es cierto que esos casi tres años que vivió en el Predio Tita Mattiussi los cataloga como muy difíciles de llevar con respecto a lo mental y psicológico.

“Si bien la salud mental, la ansiedad, la presión y la depresión son temas que para los clubes son importantes, son tópicos que se alejan de la noción del rendimiento y, al fin y al cabo, en los clubes se piensa a los chicos como potenciales ventas”, narra Federico Czesli quien trabaja en Salvemos al Fútbol, ONG que trabaja contra la violencia y corrupción en el fútbol argentino e investiga la formación de los deportistas juveniles. Czesli destaca que lamentablemente los objetivos comerciales de los clubes muchas veces superan los de los chicos y su salud mental.

El programa que presenta la Asociación Técnicos de Fútbol Argentino (ATFA), la escuela de formación de entrenadores, donde un entrenador debe haber estado al menos dos años para poder ejercer en algún club de la AFA, trabaja la parte psicológica de todo lo relacionado al liderazgo y al rendimiento. “Por lo tanto, los entrenadores no tienen formación ni conocimiento sobre salud mental y en general se vinculan con los jugadores a través de sus propios conocimientos o en la mayoría de los casos por sentido común”, declara Czesli.

Además, resalta que es necesario poner foco en la formación de los entrenadores si los problemas en relación a la salud mental quieren ser reducidos, ya que al fin y al cabo, son los técnicos quienes más contacto tienen con los juveniles y deberían contar con herramientas para tratar casos donde la salud mental de los futbolistas se vea en peligro.

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