Por Maitén D’Alessio Rodolico
Las Finales Nacionales de los Juegos Evita, que se desarrollan de manera ininterrumpida desde 2006 y cuyo surgimiento se remonta a 1948 cuando nacieron por iniciativa de Eva Duarte y el ministro de salud Ramón Carrillo, se disputarán este año del 4 al 9 de noviembre en Mar del Plata pero con varias limitaciones. Una reducción del 70% de los participantes en comparación con la edición anterior y la eliminación de 40 disciplinas, de los Juegos de la tercera edad, los de playa y los urbanos caracterizan este 2024 y vuelven mínima a la histórica competencia organizada por la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación.
En 2023, 25.000 deportistas -aproximadamente- participaron de las Finales Nacionales, que estuvieron divididas en cinco grandes eventos: Los Juegos Juveniles y los Adaptados, en Mar del Plata; los Urbanos, en el predio de Tecnópolis; los de la Tercera Edad, en Río Hondo; y los Juegos de Playa en Chapadmalal. Estos Juegos, donde se celebró el 75° aniversario de su inauguración, tuvieron 76 disciplinas en su programa, de las cuales 8 fueron incluidas por primera vez.
Los datos actuales dan cuenta de la reducción implementada en 2024. De 25.000 deportistas a 8640 participantes. De 76 deportes a 36 competencias. De la disponibilidad de cuatro sedes a lo largo del país, a un único escenario competitivo en la ciudad de Mar del Plata. Los Juegos Evita de Playa, los Urbanos y los de la Tercera Edad fueron eliminados y los deportes adaptados también sufrieron la poda puesto que habrá sólo siete disciplinas en su programa.
“Desfinanciar los Juegos Evita es una pérdida de igualdad”, afirmó Maia Daer, legisladora porteña de Unión por la Patria y presidenta de la comisión de Turismo y Deporte. En su origen en 1948 bajo el nombre de Juegos Infantiles, la competencia, además de ser una herramienta de inclusión y promoción social, tenía un fin sanitario: garantizar el acceso a la salud pública de todos las niñas y los niños a partir de los chequeos médicos deportivos que eran obligatorios para poder competir. En 1949, participaron más de 100.000 niños de toda la Argentina y el evento se consolidó como la primera experiencia del deporte social masivo de Sudamérica.
Los Juegos Nacionales Evita están compuestos por las instancias municipales y provinciales (clasificatorias) y las Finales Nacionales. Históricamente, cada jurisdicción fue la responsable de financiar las etapas clasificatorias, pero el Poder Ejecutivo Nacional mediante la Secretaría de Deportes organizó siempre la fase final. Además de los gastos organizativos, a través del programa 54 de deporte comunitario y competencias, la Nación transfería el dinero a las provincias para financiar los traslados, hoteles y las cuatro comidas diarias de los participantes.
“En el tiempo que yo estuve, se tomaba el precio del kilómetro y un valor estándar de alojamiento deportivo, y enviábamos ese dinero. En cuanto al alojamiento y la alimentación financiábamos la totalidad”, explicó Claudio Morresi, Secretario de Deportes durante los gobiernos de Nestor Kirchner y Cristina Fernández.
Este año, el poder ejecutivo, dirigido por el Presidente Javier Milei, dispondrá de un presupuesto de $2.546.629.512 para financiar la competencia. Una parte de ese monto será destinado como apoyo económico a las 23 jurisdicciones y a la Ciudad de Buenos Aires; y otra será utilizada como fondos para la logística del evento, según datos obtenidos de la Dirección Nacional de Deporte Comunitario.
A diferencia de las ediciones anteriores cuando el Estado Nacional era el principal promotor y financiador del evento, en estos Juegos las diferentes provincias que integran la República Argentina deberán financiar, en mayor medida, sus propias delegaciones. El aporte del Gobierno Nacional es mínimo en comparación a los gastos que requiere la competencia. Por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires, que asistirá con una delegación de 262 deportistas, invertirá un total de $325.000.000 y recibirá $17.326.044,20 del Poder Ejecutivo Nacional, lo cual es el 5,3% de los gastos que tendrá la delegación.
El secretario de Deportes y Recreación de la provincia de Catamarca, Guillermo Perna, afirmó: “Barajamos la opción de no participar”. “Nosotros tenemos aproximadamente una inversión de $180.000.000 y la Nación sólo nos cubre $64.000.000. Gran parte del traslado a Mar del Plata, el transporte interno para asistir a las competencias, la hotelería y las cuatro comidas, corre por cuenta de la provincia”, explicó Perna, quien asumió el cargo en abril de este año. Sobre la inversión de la jurisdicción, sentenció: “Hay una decisión política de Catamarca para garantizar su participación, pero no hay una buena distribución de los recursos ni del acompañamiento económico de Nación”.
Durante el transcurso del 2024, el desarrollo de los Juegos Nacionales fue totalmente incierto. “La Nación no tenía en claro cómo se iban a realizar los Juegos desde lo deportivo y mucho menos desde lo económico. No tenían definidos los reglamentos, las categorías ni las disciplinas definidas. Recién en junio nos avisaron y la decisión tardía de hacer los Evita nos ha perjudicado a todas las provincias en la organización. Estamos llevándolos a cabo como pudimos, y esperemos que el año que viene sea totalmente distinto”, detalló el secretario de Deportes y Recreación de Catamarca.
“Hoy discutimos todo si da o no da plata, y hay cosas que no dan plata pero dan salud, educación, valores, disciplina, que también son importantes para una sociedad”, expresó Daer. Sobre la igualdad como valor primordial de los Juegos Evita, explicó: “Ahí conviven jóvenes de todas las provincias que viven distintas realidades socioeconómicas, pero todos son iguales durante la competencia, tienen la misma comida e indumentaria, conviven en los mismos hoteles y compiten en los mismos estadios”. “El deporte es el sistema igualador más importante que tenemos como sociedad”, sentenció la legisladora.
La reducción no solo se dio en el plano presupuestario, sino también en el aspecto deportivo. Deportes tradicionales como básquet 5×5, cestoball, fútbol 11, handball, patín artístico, entre otros, fueron eliminados del programa. La justificación que brindó Daniel Scioli, Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, es que los Juegos Evita tendrán una relación directa con los Juegos Olímpicos de la Juventud y, por lo tanto, dispondrán de las mismas disciplinas que este evento internacional. La próxima edición será Dakar 2026 y su programa fue la referencia utilizada. Sobre la decisión de podar las disciplinas, Scioli fue consultado y respondió de manera escueta: “Lo trabajamos con un conjunto de profesionales y especialistas para ir optimizando lo que es el apoyo a los deportistas y las instalaciones que acompañan”.
“Creo que puede potenciar los Juegos Olímpicos juveniles pero la esencia de los Evita no es que se ganen medallas en competencias internacionales, sino que cualquier pibe de nuestro país pueda ponerse la medalla de participar, esa es la medalla más grande. La otra es consecuencia”, argumentó Morresi contra la decisión de orientar la competencia nacional hacia Dakar 2026, la cuarta edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud.
Además, el Gobierno Nacional retiró en su totalidad los deportes para personas mayores, que incluían: ajedrez, newcom, orientación, pádel, tejo, tenis de mesa, sapo y truco. Como así también, la mayoría de los deportes náuticos que integraban el programa de los Juegos de Playa. En total, son 40 las disciplinas que quedaron discriminadas de esta edición.
Diferentes figuras del deporte argentino fueron parte de estos Juegos durante su juventud. Ese el caso de Diego Maradona quien con 13 años, en 1973, participó en el torneo de fútbol junto a “Los Cebollitas”. También, participaron César Luis Menotti y Carlos Salvador Bilardo; y diferentes deportistas olímpicos como es el caso de Nadia Baéz (natación adaptada), Nazareno Sasia (atletismo), Fernanda Russo (tiro deportivo), y Brian Toledo (atletismo)
Claudio Morresi, quien finalizó su cargo como secretario en 2014, opinó sobre la reducción del programa deportivo: “Se va achicando la posibilidad de la participación masiva y cuando no se participa masivamente, se quitan posibilidades de crecer deportivamente. Cuando vos das igualdad de posibilidades para todos, si hay un Brian Toledo en algún lado del país, por más que no tenga plata y su familia sea muy pobre, ese pibe que tiene todas las posibilidades de competir a gran nivel, puede competir. Si no existe esa posibilidad le quitas a la Argentina la posibilidad de tener un gran deportista en el futuro”.
Los Juegos Nacionales Evita posibilitaron un “paradigma igualador”, según la legisladora porteña Daer, y “que un sector de la sociedad tenga acceso al deporte que antes no tenía”. El recorte presupuestario es sólo la punta del iceberg que debajo tiene el proyecto de presupuesto 2025 anunciado por el Poder Ejecutivo. “No hay una actualización respecto de la inflación”, argumentó Claudio Morresi. El crédito presupuestario destinado para la Subsecretaría de Deportes este 2024 es de $65.800.000.000, mientras que el proyecto para el próximo año, determina $42.178.000.000, es decir, un desfinanciamiento del 36%.
“Los Juegos Evita con la envergadura y la llegada que permitía tradicionalmente van a ser inviables; si achican disciplinas y los hacen de forma mínima tal vez puedan realizar algún tipo de competencia distinta pero cada vez habrá menos oportunidades y será más injusto porque sólo van a tener la posibilidad de desarrollarse en el deporte los sectores pudientes”, afirmó Morresi.
Del 4 al 9 de noviembre, en la Ciudad de Mar del Plata, más de 8 mil deportistas competirán en las Finales Nacionales de los Juegos Evita 2024 y serán parte del evento que se consolidó, a lo largo de la historia, como la primera experiencia del deporte social masivo de Sudamérica. Sin embargo, en comparación con el 2023, 17 mil deportistas quedaron excluidos por decisiones políticas, deportivas y presupuestarias.