martes, noviembre 5, 2024

Violencia de género, moneda corriente en el fútbol argentino

Por Brisa Ferreiro

Mañana, 7 de octubre, es el cumpleaños de uno de los ídolos de la historia de San Lorenzo, pero ese pedestal en el que lo pusieron los hinchas se cayó hace dos semanas cuando los amantes del buen fútbol y los hinchas del Ciclón recibieron un baldazo de agua helada: se filtraron vía Twitter videos de Néstor Ortigoza en los que se muestra cómo ejercía violencia de género contra su exmujer, Lucía Cassiau.

En el material fílmico que compartió la víctima se ve cómo Ortigoza la hostiga verbalmente y la golpea frente al hijo de ambos. Actualmente, la causa está caratulada como “lesiones agravadas” y quedó bajo la órbita de la fiscal Lorena González de la UFI N°3 de Género descentralizada de Ezeiza. Los dirigentes de San Lorenzo solicitaron su renuncia inmediata al cargo que aún ocupa como vocal del club.

Recientemente, Ortigoza advirtió que, de avanzar en las solicitudes por parte de la dirigencia, “acudiré para hacer valer mis derechos como asociado”. Al no querer dar un paso al costado, Marcelo Moretti, presidente del club, convocó una asamblea para el 8 de octubre con el objetivo de suspender sus actividades en la institución lo antes posible.

Esta noticia fue una sorpresa para el fútbol argentino en general, aunque en realidad no debería asombrar ya que hay varios casos similares de jugadores que actualmente integran planteles de clubes de nuestro país.

El ejemplo más reciente fue la denuncia por abuso sexual a Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín quienes, en ese entonces, integraban el plantel de Vélez. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo 3 de marzo en Tucumán, en el Hotel en el que se concentraron los dirigidos por Gustavo Quinteros, luego de que el Fortín empatara sin goles ante el Decano. El club de Liniers, al enterarse de la acusación, decidió automáticamente separar a estos jugadores del plantel. Sin embargo, hoy 3 de los 4 implicados juegan en equipos de fútbol argentino: Sebastián Sosa en Deportivo Maipú de Mendoza, José Florentín en Central Córdoba de Santiago del Estero y Abiel Osorio en Defensa y Justicia. Por su parte, Braian Cufré es jugador libre. La Justicia los dejó en libertad, sus únicas restricciones son que deben presentarse cada 15 días en los tribunales de Tucumán y que no pueden salir del país sin autorización de la justicia.

Antes se había producido el caso de Sebastián Villa, actual jugador de Independiente Rivadavia de Mendoza y ex Boca, quién fue acusado por su pareja, Daniela Cortés, de ejercer violencia de género durante los dos años que habían convivido. La víctima compartió imágenes a través de las redes sociales en las que mostraba fuertes lesiones en la cara, la boca y los brazos. El caso llegó a la justicia y Villa quedó imputado además de recibir una orden de restricción.

Eduardo Salvio, actual jugador de Lanús, mientras era parte del plantel de Boca fue denunciado por Magalí Aravena, su exesposa, por intento de homicidio. El hecho ocurrió en mayo del 2022 en el barrio de Puerto Madero. Salvio intentó atropellar a su ex pareja luego de que ella lo encontrara con otra mujer en el auto. Aravena fue trasladada al hospital Argerich, donde se informó que sufrió un traumatismo por flexión en el miembro inferior derecho. La causa del jugador granate fue archivada por el fiscal de 1° Instancia José Ernesto Sylvié ya que argumentó una falta de pruebas sobre la materialidad del hecho.

Las denuncias también se trasladan hacía la élite de nuestro fútbol: la selección argentina. Dos integrantes del plantel campeón del mundo recibieron denuncias por violencia de género. El primero fue Thiago Almada, que fue acusado en 2020, cuando era jugador de Vélez, por abuso grupal agravado con acceso carnal. La violación se produjo durante un encuentro en la casa que alquilaba Martín Lucero, también integrante del conjunto de Liniers, en el barrio cerrado Camino Real ubicado en la localidad de Boulogne. Allí fue donde asistió la víctima junto a una amiga, ambas invitadas por Ricardo Centurión, quien también fue acusado por su exnovia en 2017. La denunciante se encontraba semi inconsciente y fue abusada por al menos dos personas: Almada y Miguel Brizuela. Sin embargo, el ex jugador del Fortín puede integrar la Selección ya que no recibió una condena firme y en el reglamento de la FIFA se determina que no pueden ser participantes si tienen una causa en trámite.

El otro es el actual defensor de la selección argentina, Gonzalo Montiel. El jugador del Sevilla fue denunciado por abuso sexual con acceso carnal. Carolina, la víctima, relató que durante el festejo de cumpleaños de Montiel perdió el conocimiento tras tomar unos tragos y que cuando se despertó tenía la ropa desacomodada, hematomas en las piernas y dolor en la vagina. El último movimiento de la justicia fue una pericia psicológica a la denunciante, lo que determinará cómo continúa la causa.

El fútbol es el deporte más popular de Argentina, lo que también refleja una sociedad violenta y machista. Continúan dentro de la cancha los culpables de arruinar la vida de distintas mujeres. Este deporte es pasión y amor, hay que dejar de mancharlo con violencia.

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