Por Lautaro Álvarez
Girona le ganó por 2 a 1 al Athletic Bilbao por la novena jornada de la liga española. El conjunto vasco perdió la chance de subirse a la tercera plaza de la tabla de posiciones, mientras que el equipo perteneciente al City Group logró escalar hasta la mitad de la tabla, más precisamente al 11º lugar.
Sin embargo, la noticia la dio el arquero titular del albirrojo, Paulo Gazzaniga. Es que el oriundo de Santa Fe contuvo nada menos que tres penales para ayudar a su equipo. El primero se lo atajó a Álex Berenguer, que decidió patearlo de manera suave, a la izquierda del portero. Gazzaniga lo atajó sin dar rebote. El segundo tiro fue obra de Iñaki Williams, que también ejecutó despacio y al medio, fácil para el ex Tottenham. Sin embargo, el VAR y la tecnología detectaron un pequeño adelantamiento por parte de Gazza, por lo que el penal tuvo que repetirse. En este caso, el ejecutante fue Ander Herrera, que pateó casi al mismo lado que Williams, aunque un poco más potente. Igualmente, el arquero del seleccionado argentino lo paró sin problemas. De esta forma, el guardameta se convirtió en el primero en atajar tres penales en un partido en la historia del certamen español.
Si bien fueron tres tiros, la segunda pena máxima se contabiliza como una sola. De igual manera, el nacido en Murphy se metió en la historia de La Liga. El último en realizar una hazaña similar había sido Sergio Herrera para el Osasuna, el 22 de abril de 2022. En esa ocasión, Herrera logró contener dos penales nada menos que a Karim Benzema, cuando formaba parte del Real Madrid.
Por otro lado, no es casualidad que ocupe la posición de “uno”. Su padre, Daniel Gazzaniga, fue portero de River durante la temporada 1985/86, aunque nunca llegó a debutar, ya que tenía por delante a Nery Pumpido y Sergio Goycochea. A mediados del `86 se fue y deambuló por equipos de la segunda división y Latinoamérica. Colgó los botines en 2002 en San José de Oruro. En el año 2007 se separó de su esposa y se fue a vivir a España.
Allí, el jóven Paulo, de 15 años, hizo sus primeros pasos en el Torre Levante Orriols, donde estuvo dos años, para pasar luego a las inferiores del Valencia. A los 19 años quedó libre y, cuando parecía que su carrera se estancaba, recibió dos ofertas: una de un club valenciano de la tercera división y la otra del Gillingham de Inglaterra, que militaba en la League Two, equivalente al cuarto escalón del fútbol profesional inglés.
Allí disputó apenas 22 encuentros pero rápidamente llamó la atención de varios conjuntos de categorías superiores. En junio del 2012, el Southampton, que había logrado el ascenso a la Premier, lo contrató por dos millones de libras y le hizo un contrato por cuatro años.
En los Saints solamente jugó 23 partidos, pero conoció a una persona que le cambiaría la vida: en enero de 2013, tras el despido de Nigel Adkins, quien tomó las riendas del equipo fue Mauricio Pochettino, que no solo es compatriota de Gazzaniga, sino que nacieron en Murphy, pueblo ubicado a 156 kilómetros de Rosario y de solo 4 mil habitantes.
En la temporada 2016/17, con el arco cubierto por Fraser Forster y ya sin Pochettino, Southampton decidió cederlo a préstamo al Rayo Vallecano, que militaba en la segunda categoría del fútbol español. En el conjunto de las afueras de Madrid atajó en 32 partidos y en 11 de ellos terminó con la valla invicta. Además, fue titular en dos encuentros de la Copa Del Rey.
Finalizada su primera de tres experiencias en España, volvió a Inglaterra, pero esta vez a Londres, ya que “Poch” se lo llevó al Tottenham. En los Spurs le costó hacer pie y, en su primera temporada, solamente disputó un encuentro ante el Crystal Palace, ya que Hugo Lloris, capitán del equipo y referente de Gazzaniga, estaba lesionado. En su segundo año en las filas de los del norte londinense, tuvo algo más de participación: atajó en 11 cotejos.
A pesar de su poca continuidad en Europa, en noviembre de 2018 recibió el llamado de Lionel Scaloni para integrar la lista de la Selección Argentina para los amistosos frente a México en Córdoba y Mendoza. Días antes de la convocatoria, hizo su debut en la Champions League, en una victoria del Tottenham por 2 a 1 ante el PSV de Países Bajos.
El 20 de noviembre de 2018, Gazza hizo su presentación en el arco Albiceleste, tras reemplazar a Gerónimo Rulli a los 12 minutos del segundo tiempo en la victoria por 2 a 0 ante el combinado azteca. Tras ello, no volvió a ser convocado.
En la temporada 2018/19 alcanza un hito histórico con los de Londres: vencieron al Ajax en una semifinal para el infarto y lograron meterse en la final del torneo continental europeo, en la que luego caerían por 2 a 0 frente al Liverpool con goles de Mohamed Salah y Divock Origi.
En la 2019/20 fue uno de los años en el que más continuidad tuvo. Debido a la fractura del codo izquierdo del portero francés, Gazzaniga fue titular en 18 partidos y recibió 26 goles. Sin embargo, tuvo un flojo rendimiento, lo que le costó una cesión nuevamente a La Liga, pero en este caso, al Elche, equipo del empresario Christian Bragarnik. Allí compartió equipo con Lucas Boyé, Emiliano Rigoni, Iván Marcone, Pablo Piatti y Guido Carrillo. El nacido en Santa Fe fue titular solamente en los últimos ocho partidos, pero le valió para mantenerse en primera luego de vencer al Athletic Bilbao en la jornada final.
Tras finalizar su vínculo con los Spurs, en julio de 2021 firmó contrato por dos años con el Fulham, recientemente descendido a la segunda división. Allí inició siendo titular pero a partir de la fecha 11 perdió su puesto frente al eslovaco Marek Ródak. Los Cottagers saldrían campeones del Championship y Gazzaniga, sin lugar en el club, apostó por otro préstamo, en este caso, al Girona.
En la 2022/23, su primera temporada en el combinado gerundense, logró afianzarse rápidamente y le sacó la titularidad al veterano Juan Carlos. En la liga, la escuadra logró salvarse holgadamente y se vieron picos de rendimientos muy buenos del arquero argentino.
Para la 2023/24, rescindió su contrato con Fulham y decidió irse en condición de libre nuevamente a la institución española. Firmó por dos años y fue de las mejores decisiones que pudo haber tomado: hoy es una de las figuras del sorprendente equipo catalán.