Por Lautaro Álvarez
Desde hace ya muchos años que se contempla una clara predisposición de los clubes a interrumpir el vínculo con sus directores técnicos y este año no ha sido la excepción.
El 2024 viene siendo una continuidad de los últimos tiempos en el fútbol argentino. Y es que la cantidad de entrenadores que han dejado su cargo sigue en ascenso, una tendencia que se observa desde hace muchos años.
El más reciente en dejar su puesto de DT fue Diego Martínez, que renunció a la dirección técnica de Boca luego de la derrota por 2 a 0 frente a Belgrano en Córdoba. De esta manera, el ex míster de Huracán se suma a una larga lista si contamos la Copa de la Liga y la Liga Profesional: en total, 26 son los técnicos que no terminaron su ciclo a los mandos de sus respectivos clubes.
Muchos factores podrían explicar este fenómeno, desde la presión por parte de los hinchas o la dirigencia, la exigencia de resultados inmediatos, la poca paciencia a la hora de planificar un proyecto a largo plazo, falta de inversión en los planteles, deudas de los clubes. Todo lo dicho contribuye a un triste fin de ciclo.
En lo que respecta a la Liga Profesional, en la quinta fecha (última antes del parate por Copa América) ya se habían ido cuatro entrenadores: Julio Vaccari (Defensa y Justicia), Carlos Tevez (Independiente), Mauricio Larriera (Newell´s) y Julio César Falcioni (Banfield). Una vez que se reanudó la Liga, en la sexta jornada tanto Miguel Ángel Russo como Lucas González Velez interrumpieron sus vínculos con Rosario Central y Central Córdoba respectivamente.
En la octava fecha, Martín Demichelis terminó su ciclo en River. Si bien se fue muy cuestionado por su forma de jugar, lo cierto es que dejó Núñez tras 90 partidos de los cuales ganó 55, empató 18 y perdió tan sólo 17 veces, con una efectividad del 66,6% y tres títulos en su haber.
En la jornada 11 la víctima fue Pablo Guede, quien en conjunto con la Comisión Directiva de Argentinos Juniors decidieron poner fin a su estadía en La Paternal luego de caer en el Estadio Diego Armando Maradona por 3 a 0 frente a Unión de Santa Fe.
Sin embargo, la trituradora se vio claramente en la semana 12 de la Liga. Nada menos que cuatro fueron los entrenadores que dejaron su cargo: Francisco Meneghini abandonó al Halcón de Varela, Alejandro Orfila se fue de Barracas Central, Walter Ribonetto dejó Talleres y Martín Cicotello cerró su ciclo en Independiente Rivadavia de Mendoza.
En la siguiente jornada, El Taladro decidió despedir a Gustavo Munúa luego de solo diez partidos al mando de los de zona sur. Una victoria, seis empates y tres derrotas fueron los lapidarios números que cosechó el uruguayo y que fueron la causa del fin de su vínculo.
En la fecha 14, volvemos nuevamente a Rosario. Sebastián Méndez fue el apuntado en este caso, luego de irse de La Lepra tras solo una victoria en diez encuentros, además de cuatro empates y cinco derrotas, de las que se destacan el clásico ante el Canalla y la eliminación por penales en Copa Argentina frente al Ferroviario.
El último en dejar su cargo fue Diego Martínez. Su ciclo fue el más “duradero” respecto a los otros entrenadores ya que fueron 45 encuentros al mando del Xeneize, con un global de 21 victorias, 13 empates y 11 derrotas, de las cuales resaltan la eliminación en Copa Sudamericana ante Cruzeiro por penales, la caída ante Racing y el superclásico ante River (con un equipo formado por mayoría de suplentes) en La Bombonera.
La lista la completan los despedidos en el primer semestre del año, en la Copa de la Liga. Ellos son: Matías Módolo (Riestra), Facundo Sava (Huracán), la dupla Orsi-Gómez (Atlético Tucumán), Sergio Rondina (Sarmiento), Rodolfo De Paoli (Independiente Rivadavia), Sebastián Grazzini (Platense), Guillermo Farré (Belgrano), Néstor Gorosito (Tigre), Abel Balbo (Central Córdoba), Rubén Darío Insúa (San Lorenzo) y Leonardo Madelón (Gimnasia de La Plata).
Como dato a tener en cuenta, en el siglo XXI, el año en el que más técnicos desfilaron por el torneo de primera división, fue el 2016. En aquel entonces rodaron 80 técnicos, nada más ni nada menos. En ese año, se jugaron dos torneos: uno en formato de dos zonas de 15 en el que los dos primeros disputarán una final a partido único en cancha neutral (Lanús de Jorge Almirón le ganó 4 a 0 al San Lorenzo de Guede en El Monumental) y el otro estructurado para que jueguen todos contra todos una sola rueda (el Boca de Guillermo Barros Schelotto se consagró campeón).
Respecto a esta tendencia, el futuro es bastante incierto. La pregunta que surge es: ¿cuándo finalizará este carrusel de despidos? La respuesta no es sencilla y no parece asomar un desenlace en el horizonte, por lo cuál pareciera que la situación seguirá de la misma manera. Los clubes y la Asociación del Fútbol Argentino deberían reflexionar y buscar soluciones a largo plazo para garantizar la estabilidad de los proyectos deportivos que proponen los entrenadores.