jueves, noviembre 21, 2024

Fútbol, pasión de élites y de multitudes

Por Juan Pablo López

Mientras Lionel Messi ofrecía otra actuación memorable con la Albiceleste, firmando tres goles y dos asistencias en la victoria 6-0 sobre Bolivia, miles de estudiantes seguían el encuentro desde las tomas en facultades de todo el país. El partido, disputado a las 21 horas, coincidió con un contexto de creciente agitación en las universidades, en medio del rechazo al veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario.  

El descontento estalló después de que en Diputados se desestimaran los reclamos estudiantiles el pasado 9 de octubre. Desde entonces, alumnos y docentes organizan movilizaciones que se intensificarán entre el 21 y el 26 de este mes, con clases públicas en las calles más emblemáticas de Buenos Aires, desde el Congreso hasta la Avenida de Mayo.  

Pese a la importancia del conflicto, ni los jugadores ni Lionel Scaloni se pronunciaron al respecto. ¿Deberían ensayar una postura en medio de un eje relevante que atraviesa a la sociedad? Es poco habitual que los protagonistas del fútbol se manifiesten. Sin embargo, Matías Manna, analista de video del cuerpo técnico y egresado de la Universidad Nacional de Rosario, reforzó aquella definición de abril en una entrevista con La Garganta Poderosa:  “Uno dice: ‘La universidad no tiene vínculo con tu trabajo ahora en el fútbol’, pero yo digo que no, que tiene mucho vínculo. La forma de trabajar que tengo, la forma de pensar, tiene que ver con mi paso por la universidad. Soy un agradecido de esa formación”.  

Del mismo modo, y en sintonía con el reclamo, Estefanía Banini, futbolista de Levante Badalona de España y excapitana de la Selección Argentina, se sumó al pedido cuando en la primera marcha federal del 23 de abril, miles de personas se movilización por las distintas ciudades del país.  “No sé si al Gobierno le conviene tener a gente ignorante para poder manejarla mejor, por así decirlo. Sería bueno que cada deportistas se posicionara en esto“.

El 5 de septiembre de 2001, con Marcelo Bielsa como entrenador, el seleccionado salió al campo de juego con esta bandera y remeras alusivas al conflicto. Luego, venció a Brasil 2 a 1 por las Eliminatorias del Mundial 2002.

La situación educativa en Argentina es compleja: siete de cada diez estudiantes universitarios representan la primera generación en sus familias en acceder a estudios superiores, y el 42,6% vive en condiciones de pobreza. Esta realidad se extiende también al ámbito laboral docente, evidenciando las dificultades económicas del sector.  

Un profesor con jornada completa (36 horas semanales) percibe un salario mensual de 1.196.712 pesos. Si ese docente soñara con asistir al estadio Monumental junto a su esposa y tres hijos, debería desembolsar 1.050.000 pesos solo en entradas a plateas bajas. Si además quisiera cenar en el estadio, el menú básico de hamburguesa, papas y bebida le costaría 87.500 pesos por cinco personas. Así, la salida total alcanzaría los 1.137.500 pesos, dejando apenas 59.212 pesos para el resto del mes.  

Para un maestro con jornada simple (9 horas semanales) y un ingreso promedio de 598.356 pesos, el panorama es más ajustado: apenas podría costear dos entradas en platea Belgrano y comida para dos personas, quedándole 153.000 pesos disponibles para subsistir el resto del mes. Peor aún es la situación de los asistentes de cátedra, cuyo salario promedio de 36.500 pesos no les permitiría acceder a ninguna entrada, obligándolos a buscar transmisiones en línea tras la desaparición de la señal de los partidos en la TV Pública.  

Otro sector golpeado es el de los jubilados, que reciben una pensión mínima de 244.320 pesos. Si uno de ellos quisiera asistir al partido con su combo de comida incluido, le sobrarían apenas 15.000 pesos para vivir hasta fin de mes.  


“La universidad moldea nuestra manera de ver el mundo, y eso influye en todo lo que hacemos, incluso en el fútbol”, dice Matías Manna, integrante del cuerpo técnico del seleccionado y egresado de la Universidad Nacional de Rosario.

Mientras el seleccionado lidera cómodamente las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, los salarios de los docentes universitarios en el país ocupan un puesto mucho más relegado en el continente. Argentina se encuentra por debajo de naciones como Brasil (US$ 4.231), Uruguay (US$ 3.443), Ecuador (US$ 2.786) y Bolivia (US$ 2.170).  

La Selección, esa que dio una clase de fútbol frente a Bolivia en el Monumental, tuvo en sus comienzos a un futbolista que en el Mundial 1930 no disputó el segundo partido ante México porque viajó de Montevideo a Buenos Aires para rendir una materia en la UNLP. Manuel Ferreira, su capitán, asistió al examen en su carrera de escribano. Tiempo después, el futbolista integrante de un equipo de Estudiantes recordado como Los Profesores, ejerció la docencia. 

 

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