viernes, noviembre 22, 2024

Dificultades cardiovasculares tras la pandemia: parar la pelota y saber actuar

Por Mateo Dellocchio

En otro 29 de septiembre, fecha en la que se conmemora el Día Mundial del Corazón, resulta muy oportuno agradecer y recordar. Las gracias, para todos aquellos profesionales que día tras día, luchan y se prestan ante situaciones muy delicadas. El recuerdo, en este caso específico hacia los futbolistas que han sufrido alguna dificultad cardiovascular. Se entiende que son situaciones atípicas en cualquier contexto y ante cualquier persona, lastimosamente son situaciones difíciles de prevenir. En el caso del fútbol profesional, es aún más inesperado. Todos conocemos el nivel de intensidad que se maneja en un deporte de alto rendimiento, los entrenamientos y los físicos “privilegiados”. Cuando situaciones como la que ocurrió hace poco con Juan Izquierdo, defensor de Nacional Club De Fútbol nos impactan muchísimo. Todo esto incrementado luego de la vuelta tras la pandemia del COVID-19 iniciada a comienzos de 2020.

El caso más reciente como se marcó anteriormente es el del uruguayo Juan Izquierdo, fallecido el último 27 de agosto tras 5 días de lucha. “Paro cardiorrespiratorio asociado a su arritmia cardíaca” fue el parte médico informado por el Hospital Albert Einstein. El futbolista de 27 años se desplomó en el césped del Morumbi a los 84 minutos, mientras su equipo caía 2 a 0 ante San Pablo, por los octavos de final de la Conmebol Libertadores. 

Una imagen sin dudas muy fuerte y triste para la historia del fútbol sudamericano. Clubes de todo el continente e incluso muchos del viejo continente se solidarizaron con el club uruguayo y sobre todo, con la familia del jugador. Vale destacar a todos, pero lo realizado por el club San Pablo ha sido magnífico, obviando sus actividades diarias como asociación para rendirle honor al defensor “charrúa”. 

Como argentinos el caso que más nos impactó ocurrió el 30 de octubre del 2021, en el Camp Nou de Barcelona. Por aquel entonces, Sergio Agüero era delantero “culé”, recientemente llegado desde Manchester City y tras la obtención de la Copa América 2021 con la Selección Argentina de Lionel Scaloni. Promediando la primera etapa en un duelo ante el Deportivo Alavés, el jugador surgido en Independiente, nos dejó un momento muy difícil para cualquier espectador. El “Kun” cayó al piso con la mirada perdida, los ojos demostrando preocupación y sentado en la mitad de la cancha se llevó su mano derecha al pecho, buscando el rostro de algún compañero para que lo asista hasta que los médicos del club lleguen a atenderlo. Nadie sabía que esa sería su última foto como futbolista profesional, ya que menos de dos meses después de lo sucedido y con lágrimas en los ojos anunció su retiro de las canchas.

“Es un momento muy duro. Lo primero es mi salud y ya saben por qué he tomado esta decisión. Quería contarles que hice todo lo posible para ver si había alguna esperanza, pero no ha habido muchas”.

Fueron las palabras del delantero de 33 años, en la sala de prensa del estadio del Fútbol Club Barcelona, equipo en el que anotó un solo gol, nada más ni nada menos que ante el Real Madrid en el clásico español. A principios de 2021 y luego de haber sido confirmado como positivo en Coronavirus, Agüero había sufrido una miocarditis. Esta complicación se trata de una inflamación en el músculo cardiaco que puede predisponer las arritmias, definida así por Bibiana Rubilar, cardióloga intervencionista. 

El Danes Christian Eriksen fue el protagonista de otra situación muy difícil para el mundo del deporte. Ocurrió en la Eurocopa 2020, que por la pandemia se jugó a mediados de 2021. El 12 de junio de dicho año, en la primera fecha de la Euro y mientras se disputaba la segunda parte entre Dinamarca y Finlandia. Como en los casos de Juan Izquierdo y de Agüero, el por entonces jugador del Inter De Milán, cayó al piso sin reacción alguna. Metiéndonos más en lo estrictamente médico, se confirmó horas después que Eriksen estuvo “clínicamente muerto” por cinco minutos. El accionar de Simon Kjaer, capitán de la selección de Dinamarca fue fundamental para salvarle la vida a su compañero. Los mismos médicos del conjunto danes confirmaron que sin la intervención tan veloz y efectiva de Kjaer, no se habría podido practicar la reanimación. 

Tiempo después y ya estabilizado en su salud, al volante que se desempeña a día de hoy en el Manchester United se le aplicó un DAI (desfibrilador automático implantable). Previo al Mundial de Qatar 2022, que disputó para su país, declaró sobre este tema sintiéndose muy seguro con su salud. “No veo ningún riesgo. Tengo un DAI, si algo me pasa sé que puedo estar seguro”. Hoy en día Eriksen juega normalmente, gracias en primer lugar a quienes lo salvaron de la muerte aquella tarde de junio en el Parken Stadium de Copenhague. En segundo lugar, a la ciencia que le permitió poder continuar su vida fuera y dentro de los terrenos de juego de manera completamente normal, gracias a las tecnologías avanzadas que hoy en día existen y constantemente evolucionan. 

Los 3 casos detallados tienen denominadores comunes que nos invitan a pensar y a parar la pelota. Tanto Izquierdo, como Agüero y Christian Eriksen, sufrieron COVID-19 en algún momento previo a lo ocurrido. El post Pandemia ha sido complicado para los jugadores de fútbol por lo físico y el tiempo fuera de las canchas. Pero sin dudas que las secuelas, sin entrar en polémicas con las vacunas, químicos y cuestiones de las que un profesional de la materia debería explicar, van más en la salud interna del organismo de físicos entrenados y bien preparados para una disciplina de este nivel. 

Estas traumáticas adversidades no son parte del hincha, ni de lo táctico ni nada que dependa de alguien y se pueda modificar fácilmente. Los clubes y selecciones deben reforzar todos los estudios y sectores para poder evitar que el número de jugadores que sufren arritmias o situaciones cardiovasculares no aumente. Que el triste episodio que se vivió hace un mes con Juan Izquierdo en Brasil nos ayude a entender que nadie está exento de que le pueda pasar algo así. Pero que con estudios que lo detecten a tiempo, se puede salvar una vida y muchas más por detrás.

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