Por Lourdes Castaño
Facundo Baez tiene 20 años y juega regularmente en la reserva de Argentinos Juniors. Este año hizo la pretemporada con la primera y debutó en Copa Sudamericana
frente a Nacional de Paraguay. Firmó su primer contrato profesional hasta
2028.
-¿A qué edad comenzaste a jugar al fútbol?
-De chico arranque a los 4 o 5 años en el club de mi barrio (Club Social y
Deportivo Monterrey), pero nunca lo tomé muy en serio. Me fue bien y se me
dio la oportunidad para irme a otro lado.
-¿Cuándo te diste cuenta que te querías dedicar a esto?
-Creo que fue a los 10 u 11 años que hablé con mi papá sobre qué es lo que
quería hacer, si quería dedicarme a esto, me dijo que lo tomara como un
trabajo. A partir de esa charla supe que estaba para esto y hasta dónde quería
llegar. Es lindo vivir de lo que te gusta.
-¿Cómo fue el proceso?
-El proceso de inferiores a reserva fue bastante difícil y a la vez muy lindo.
Pasar de un club de barrio a Argentinos Juniors creo que fue el mejor
desarrollo que pude haber pasado. Sigue siendo difícil, pero es muy lindo el
día a día.
-¿Quién es tu referente?
-Mis referentes siempre van a ser mis hermanos, mis primos, mi abuelo y toda
mi familia. Ellos hicieron un gran esfuerzo para acompañarme desde muy
pibe. Futbolísticamente me encanta como juega Centurión.
–¿Qué sentiste al debutar en primera?
-La verdad que en el momento que estaba por entrar no pensé en nada, estaba
bastante tranquilo y tenía la cabeza en el partido. Una vez que terminó,
cuando fui al vestuario y pensé en lo que acababa de pasar me acordé de
todo lo que viví, los viajes en tren y en colectivo, faltar a la escuela para ir a
entrenar o perderme un cumpleaños. Una vez que pasa el momento, pensas
en que lo lograste. Te diría que es el sueño de todos los chicos de barrio.
-¿Llegaste a disfrutar el proceso?
-A mi me pasó todo muy rápido. Entrenar en primera, que me citen, debutar,
jugar otro partido, firmar contrato, seguir siendo citado, no terminas de caer
nunca. Tenés que vivir el día a día, así lo disfrutas. Después si estás
preparado mental y físicamente, queda en las manos de Dios.
–¿Qué te propones a futuro?
-En lo personal quiero terminar la escuela; futbolísticamente, después de que
debutás, pensás en asentarte, en seguir jugando en primera y en el día a día.
Aunque no piense en lo que va a pasar a futuro, la ilusión de jugar en la
selección siempre está y creo que tengo que trabajar para que se dé.