Por Micaela Fernández, Julieta Arecco y Agustina Machuca
La Fórmula 1 ha sido escenario de grandes talentos a lo largo de su historia, y la contribución de los pilotos argentinos fue particularmente destacada. Han dejado su rastro marcado, y demostraron que pueden estar a la altura de la categoría de automovilismo más prestigiosa del mundo.
Juan Manuel Fangio, conocido como “El Chueco”, es una leyenda en dicho deporte. Su habilidad y precisión al volante establecieron un estándar inalcanzable para muchos. Compitió entre los años 1950 y 1958, durante las cuales logró coronarse cinco veces campeón mundial, con cuatro escuderías diferentes: Alfa Romeo, Ferrari, Mercedes-Benz y Maserati. En apenas 51 carreras cosechó 24 victorias, 35 podios, 29 pole positions y 23 vueltas rápidas. Asimismo, es el tercer piloto con más títulos mundiales, ya que por delante de él sólo están Michel Schumacher y Lewis Hamilton con siete cada uno.
Otro piloto argentino notable fue José Froilán González, quien se convirtió en el primer sudamericano en ganar una carrera de Fórmula 1 con Ferrari al triunfar en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1951 en Silverstone, lo que lo llevó a marcar un hito histórico.
Años más tarde, los espectadores vieron a Carlos Reutemann, quien estuvo cerca de lograr un campeonato en 1981 cuando finalizó segundo con la escudería Williams. También, tuvo pasos por Ferrari, Brabham y Lotus. Además, es el corredor con más terceros puestos conseguidos en la historia de la Fórmula 1.
En tiempos más recientes, la Fórmula 1 también ha visto a pilotos como Gastón Mazzacane y Franco Colapinto, quienes han llevado el legado argentino a nuevas generaciones.
Cuando Gastón Mazzacane brillaba en la categoría a principios de los 2000, Franco Colapinto, aún no había nacido. Es un dato sorprendente que evidencia cómo ha evolucionado el automovilismo en el último tiempo en nuestro país. Mazzacane, disputó 21 carreras y logró conseguir el octavo puesto en el Gran Premio de Europa en Nürburgring, Alemania; de esta manera, abrió el camino para que las nuevas generaciones, como la de Colapinto continuen destacándose en la Fórmula 1.
Por su parte, la joven promesa de Williams, continúa la rica tradición de pilotos argentinos en la Fórmula 1. Con poca práctica, Colapinto, finalizó en la posición 12 en el Gran Premio de Italia. Sin embargo, para el gran premio de Azerbaiyán tuvo mayor preparación y se quedó con la octava posición, sumando cuatro puntos.
Cada uno de estos pilotos ha contribuido al honor de Argentina en el automovilismo, mostrando la pasión y el talento que caracteriza al deporte en el país sudamericano.