Por Juan Tobías Graib
El club escobarense GTM (Garín Tenis de Mesa) se llevó el subcampeonato de la Superliga “A” de Equipos de la FeTeMBA (Federación de Tenis de Mesa de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano), después de perder 2-3 contra el Alvear Club. Su liderazgo en la tabla anual y la intención de repetir la hazaña de 2023 parecían predecir un cierre perfecto de temporada en la categoría máxima de la Federación.
Pero el rendimiento del equipo azul también se reflejó en los demás torneos: se llevó la División de Honor tras ganarle la final a Ferrocarril Oeste por 3 a 0 y se quedó con el segundo puesto de la Segunda y Tercera Categoría. En el último año, Garín ganó todos sus siete títulos de la Federación: en 2023 consiguió su primera Superliga “A”, después de vencer a ‘Ferro’, y se consagró en la 2da, 3ra, 4ta y 6ta categoría.
“Para nosotros, que un club de Provincia lo hiciera fue como si Yupanqui hubiera ganado la Copa Libertadores”, opinó Iván Santucho, entrenador de federados en GTM, acerca de su rendimiento en la última temporada. “No todos tienen chance de presentar un equipo por categoría y que sean competitivos. Quisimos demostrar que, por debajo de la Superliga, también tenemos chicos iniciando y compitiendo. Creo que eso fue un llamado de atención: ‘cada vez que te cruces con GTM, va a tener un equipo fuerte’. No nos anotamos por anotarnos”.
Lucas Bayona, compañero de Santucho y múltiple campeón de tenis de mesa, comentó que en esta liga se compitió sabiendo que iba a ser más difícil que la del año pasado: “Dicho y hecho, el club sacó muchos podios; muy pocos primeros puestos, pero más podios de lo que esperábamos. Significa que los chicos reconocieron y pusieron los pies sobre la tierra. Entendieron que ganar es fácil y el tema es ganar de vuelta”.
Fue de los pocos equipos que participó en todas las categorías de la FeTeMBA, gracias a que presentó 48 jugadores. Está en el puesto nº 4 en el ranking de Clubes de la TMT (Tenis de Mesa para Todos) y es el mejor ubicado de la Provincia. Desde el Polideportivo Luis Monti, sede del club facilitada por el Municipio de Escobar, GTM dice presente en competencias provinciales, nacionales e internacionales.
Estructura
El funcionamiento del GTM se basa en cinco personas: Dardo Santucho, delegado de FeTeMBA y co-creador; Rubén Bentancourt– vocal de la Federación, co-creador y entrenador ITTF del nivel inicial con Luciano Bentancourt; y los entrenadores de federados Iván Santucho y Lucas Bayona, el n°1 del ranking TMT y exjugador de la Selección Argentina. Entre ellos, manejan tanto el área deportiva como administrativa del club. Iván Santucho explicó que tienen un grupo de WhatsApp en el que se informan y tratan de estar en contacto todo el tiempo, y que eso los llevó a poder manejarse mejor.
Tenimesistas de todas las edades y categorías se entrenan los martes y jueves en el Luis Monti. Las clases para aficionados se dan entre las 17.00 y las 18.30, mientras que los federados se hacen un lugar de 18.30 a 20.30. Rubén y Luciano Bentancourt manejan el turno inicial, para luego darle el espacio a Lucas Bayona y a Iván Santucho con los jugadores de mayor nivel.
Para mantenerse en el alto rendimiento, los competidores de GTM se someten a una preparación física aparte del entrenamiento frente a las mesas. Rubén Bentancourt, de 65 años de edad, describió una sesión: “Se empieza con fuerza general; para los isquiotibiales, los cuádriceps, usando el peso. Hacemos una o dos sesiones de cardio para la velocidad. Cada uno lo hace distinto, yo lo hago los lunes, miércoles y viernes. Todos los que están en categorías altas entrenan todos los días; cuanto más entrenás, más suerte tenés. La preparación va de la mano con el aprendizaje. Mantener el foco de atención en el nivel más alto posible es importante; te desatendés un poquito y estás 4 a 0 abajo”.
“Dependiendo de la competencia, es distinto el entrenamiento porque cambia la consigna del ejercicio a la hora de competir”, explicó Luciano Bentancourt, para diferenciar las clases. “En niveles más avanzados se usa un ejercicio de punto de partido y en niveles iniciantes es más de carga: aprender los golpes, acumulación, repetición del golpe para automatizarlo y que salgan de forma natural en un futuro”.
Para distribuir a sus jugadores, GTM trata de abocar gente inicial a los torneos semanales de TMT y los federados a FeTeMBA, “pero que ‘mechen’ con TMT para adquirir competencia”, según agregó Iván Santucho.
A tres cuadras de la Ruta Panamericana, el Polideportivo Luis Monti funciona como la casa del equipo azul. Con 1000 m2, el predio ofrece 8 mesas Almar con separadores y un piso rústico. Para el último Torneo TMT organizado ahí, refaccionaron la iluminación gracias a una rifa de 100 números y pintaron el suelo después de canjear unas paletas por pintura azul. “La gente quedó muy contenta con el lugar y nos felicitó por cómo había cambiado el club. Para ser grande, hay que tener una estructura grande”, comentó Santucho.
Garín está auspiciado por Chole, empresa orientada a la limpieza de gomas; la casa de comida asiática El Nuevo Emperador y el fabricante de gomas Donik. Sobre el método de sponsoreo del club, Santucho contó que se manejan mediante cambios: “si me dan diez limpiadores, cinco son de regalo y cinco son para vender a precio de costo. Esos de regalo los daría como premio en un torneo con unas medallas, en vez de dar copas grandísimas”.
El proceso
Si bien el boom regional de GTM no llegó hasta 2023, su nacimiento se remonta a 2007, cuando Dardo Santucho y Rubèn Bentancourt trabajaban en Ford y Volkswagen, respectivamente. Acompañados por sus hijos, Iván Santucho y Luciano Bentancourt, organizaban torneos de ping pong entre empresas.
Pero Dardo y Rubén querían ampliar sus conocimientos y mejorar en el deporte. Iván Santucho contó que, ese mismo año, pasaron al club 25 de Mayo “porque enseñaban tenis de mesa y estaba cerca. En 2009, uno de los chicos abrió un club en Garín que se llamaba Soul Ten. Este muchacho se fue y nos quedamos nosotros; ahí se decidió formar GTM. Empezó a venir la gente para acá y quedaron a cargo mi viejo (Dardo Santucho), Rubén (Bentancourt) y Sebastián Jiménez, que también trabajaba en Ford”. Para capacitarse, Rubén Bentancourt hizo el curso de entrenador ITTF en Paraguay, mientras Luciano jugaba en la Selección Argentina de Tenis de Mesa juvenil.
Alejandro Gómez, creador de la marca Almar (fabricante de mesas) y conocido del club, vio en GTM una oportunidad única: era de los pocos clubes de tenis de mesa por fuera de Capital Federal. Con la intención de expandir el deporte a la Provincia, Gómez le dió nueve mesas al club bajo un plan de pagos.
Hasta 2016, Garín compitió en Torneos TMT sin hacer pretemporada, ya que el lugar en el que jugaban las de local permanecía cerrado durante el verano. Pero sus resultados llamaron la atención del Municipio de Escobar, que les cedió un lugar en el Polideportivo Luis Monti. A cambio de una sede fija sin alquiler y de horarios más holgados, el equipo azul siguió llevando medallas a la ciudad y compitiendo en los Juegos Bonaerenses. “Nos dieron un salón que tenía dos canchas de vóley sin uso. Tenía muy buen espacio, pero la realidad es que no estaba bien cuidada. Estaba muy abandonada. Cómo lo usamos sólo nosotros, nos dieron la posibilidad de hacer lo que queramos y lo fuimos levantando poco a poco”, contó Santucho, sobre la casa del GTM.
Iván Santucho empezó a administrar el club en 2018, con el fin de ayudar a Dardo. Entrenó ambos turnos durante dos años, hasta la llegada de Luciano Bentancourt en 2020 y Lucas Bayona en 2021, quien volvió al país luego de competir en Europa durante años. Su hermano, Rodrigo Bayona, hizo posible su llegada ya que lo tentaba jugar en el mismo club que él. A tres años del arribo al club, Iván Santucho opinó que Bayona “le dio un salto de calidad al club, tanto en lo deportivo como en lo personal, que necesitaba para ser grande y humilde, como le enseñamos a los chicos”.
El futuro, presente
Con respecto a la temporada próxima, GTM planea integrar más juveniles en sus filas y entrenarlos en el nivel inicial. “Vamos a presentar el proyecto al Concejo Deliberante (de Escobar) para que nos habiliten a ir a colegios con mesas y hacer una exhibición o torneos intercolegiales y que, de ahí, se sumen a la actividad”, explicó Lucas Bayona, sobre el plan a futuro. “Lo más probable es que intentemos sumar un turno más, una hora antes. Queremos capacitar a dos o tres chicos del club para que puedan tomar las clases con los pequeños jóvenes”.
La FeTeMBA determinó que los jugadores de séptima división en el ranking TMT no podrán integrar los equipos de las distintas categorías. En consecuencia, Garín no se presentará para competir en la Sexta ni en la Séptima. Bayona contó que, bajo el nuevo reglamento, “los chicos de 7ma división van a jugar Torneos TMT hasta que puedan subir y pasar a jugar en la Federación. Preferimos anular los equipos de sexta y séptima para que vayan a jugar la quinta”.
Además, Bayona fundamentó que armar varios equipos por categoría “es para que tengan más roce de competencia. Poder formarlos significa que la mayoría se está acoplando y subiendo de nivel. Uno va a estar para foguearse y sumar más partidos, mientras que el otro va a estar parado para pelear el torneo”.