sábado, septiembre 7, 2024

Franco Serrano, pentatleta argentino: “Es un deporte muy exigente, hay que dedicarle muchas horas”

De Lucas Villanueva

En el barrio de Núñez en la Ciudad de Buenos Aires, a escasos metros del Estadio Monumental, luego de una serie de entrenamientos en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), Franco Serrano todavía guarda en la memoria cómo si fuese ayer aquel día hace 17 años que sus papás lo llevaron a nadar al Club Estrada de la localidad de José C. Paz con tan solo 6 años. Un recuerdo que lo acompaña en su carrera deportiva porque sin ello nunca se hubiese convertido en lo que es hoy: “Un superatleta”


Franco recuerda cuando a los once años, la federación de pentatlón se acercó al club para promover el deporte. Desde ese momento lo cautivó y nunca paró de practicarlo.

Son muchas las horas de sacrificio y entrenamientos diarios necesarios para competir al más alto nivel, Serrano sabe bien lo que esto implica e igual lleva sus entrenamientos todavía a un nivel más exigente. A diferencia de otros atletas, debe perfeccionarse en cinco disciplinas distintas: esgrima, natación, equitación, tiro y carrera, que se agrupan en el deporte que lo acompaña desde los once y lo hará participar de sus primeros Juegos Olímpicos en París 2024 doce años después, el pentatlón moderno.

El deporte olímpico se basa en cuatro pruebas que combinan las cinco especialidades. La participación se divide en dos eventos: luego de las clasificaciones en las pruebas de equitación (salto ecuestre), esgrima y natación (200 metros estilo libre), se puntúa la posición para la prueba final “láser-run”, que consiste en cinco vueltas de 600 metros que combina la carrera con el tiro láser. En la que en cada una, el atleta tiene 50 segundos para acertar cinco veces en la diana con su pistola antes de continuar con la siguiente, proceso que se repite cuatro veces y el primero en finalizar las cinco vueltas se queda con el lugar más alto del podio.

Además de ser deportista profesional, desde el 2019 estudia presencial licenciatura en administración en la Universidad de Luján. “Esa carrera la tenía elegida desde muy chico y cuando terminé el secundario fue cuando más lo confirmé”, contó a El Equipo. Aunque este cuatrimestre no se inscribió en ninguna materia para enfocarse completamente en los Juegos Olímpicos, Serrano explicó que ya completó un 60% de sus estudios y desea recibirse lo antes posible. 

Hace tres ediciones que los pentatletas argentinos representan al país en los Juegos Olímpicos, luego de 56 años sin participación. Diego Domper, presidente de la Federación Argentina de Pentatlón Moderno, opinó al equipo: “Las participaciones argentinas dan una pauta de trabajo y compromiso a nivel federativo muy importante; ya que no es un deporte extremadamente conocido y, a pesar de eso, apoyamos en todo sentido a nuestros deportistas. Somos una federación con pocos recursos, pero tratamos de estar en todos los detalles para que solo se dediquen a entrenar”. Serrano agregó: “El financiamiento del deporte y los viajes a los torneos te hacen estar solamente enfocado en competir y te ayudan muchísimo para el rendimiento”.

En la recta final de la preparación, a pocos días del comienzo de los Juegos y en busca de la primer medalla olímpica de pentatlon para Argentina -además de frenar los estudios-, sus entrenamientos no se intensificaron y continúa con el mismo esquema de hace dos años y medio cuando comenzó a entrenar para los Juegos Panamericanos Chile 2023, donde consiguió su clasificación para París, únicamente ajustó algunas cosas específicas en cuanto a tiro y carrera. “Hago natación cinco veces por semana, voy a correr otras seis. También cuatro sesiones de gimnasio. Dos o tres veces, tiro, esgrima y equitación. Por la parte de comidas e hidratación tengo que estar muy atento”.

El pentatleta argentino ve la clasificación como un final de un proceso y un comienzo de una nueva etapa. En cuanto a París, pese a recalcar que el objetivo más grande que se propuso ya lo cumplió: “siempre se sueña con una medalla”. Con la esperanza en mente de subirse al podio, agarró su bolso y se fue a descansar unos minutos antes de continuar con los entrenamientos del día. 

 

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