sábado, septiembre 7, 2024

Kazimierz Deyna, del oro en Múnich al barro en Argentina 78

Por Nicolás Devetac 

Kazimierz Deyna nació el 23 de octubre de 1947 en la ciudad de Starogard Gdánski (Polonia) está considerado el mejor jugador de fútbol de la historia de su país, es un símbolo, una leyenda e ídolo nacional y especialmente del Legia Varsobia. Se desempeñó como mediocampista ofensivo, representaba el número 10 de la mejor manera, su clase y su manera de armar juego lo caracterizaban, pero además era un volante con mucho gol, con su selección hizo 45 tantos en 102 encuentros.

Sus comienzos en la liga polaca fueron poco usuales, el Legia Varsobia lo reclutó como parte del ejército, ya que el club era militar en ese entonces, y tuvo que actuar como soldado tres semanas para luego sumarse a sus compañeros en el equipo de fútbol. Su debut fue el 20 de noviembre de 1966, estuvo 12 temporadas y con ese elenco ganó el campeonato doméstico en 1969 y 1970, sus actuaciones deslumbraron tanto al público que se transformó en su principal ícono y cuando se retiró del deporte, decidieron que nadie más iba a llevar en su espalda la 10.

Representando a Polonia, Deyna logró escribir historia en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, llevó a su equipo a ganar la medalla de oro derrotando 2 a 1 a Hungría en la final, además fue la máxima figura y el goleador del torneo con nueve goles. Un hito realmemnte íncreible para Polonia que lograba estar en lo más alto del fútbol y gracias a Deyna. Pero no quedó allí, la estrella polaca comandaría como capitán a su selección a quedar en el tercer puesto del Mundial de Alemania 1974, ese año también terminó en el tercer lugar pero individualmente en la pelea por el Balón de Oro detrás del neerlandés Johann Cruyff y del alemán Franz Beckenbauer.

Luego disputó el Mundial de 1978 en Argentina, esa competencia dejaría un momento único en la historia. Deyna era uno de los mejores del mundo, Polonia llegaba como candidata al título y la primera fase la pasó tranquila. Ya en la segunda instancia, se toparía en el segundo partido con Argentina en el Gigante de Arroyito de Rosario, el resultado estaba 1 a 0 a favor de la Albiceleste, los polacos no paraban de atacar y en una aproximación al arco que defendía Ubaldo Fillol, Mario Kempes volaría para sacar un remate de la línea con la mano como si él fuese el arquero. El árbitro cobró penal y Deyna agarró la pelota para hacerse cargo e intentar empatar el encuentro, Deyna también era un gran ejecutador de penales y solía esperar el movimiento de los arqueros para luego definir al otro lado, pero el Pato no caería en ese juego y esperó hasta el último instante y le tapó el tiro a una de las estrellas del planeta. Después Argentina terminaría ganando 2 a 0 y más tarde siendo campeona del mundo. 

 

 

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