Por Nahuel Forciniti
Todos los resultados vienen acompañados de un montón de cosas: la perseverancia, el sufrimiento y la concentración, son características habituales en la obtención del “éxito” y Ángel Di María no es una excepción de aquello.
Un muchacho nacido en Rosario, Santa Fe, cuyo sueño era representar y llevar a lo más alto a su selección demostrando la calidad deportiva que podía ofrecer. Quien se crió en una familia humilde en la cual su padre no apoyaba mucho la idea que se dedique al fútbol, sino a trabajar; por otra parte, su madre Diana lo respaldaba incondicionalmente en su anhelo de representar a la Albiceleste. Llueva, nieve o granice, ella iba a buscar la forma de llevarlo a los entrenamientos para que pueda hacer lo que más le gustaba: jugar a la pelota.
Todo esfuerzo tiene recompensa y “Fideo” tuvo la suya cuando Rosario Central le demostró su interés. El equipo de sus amores le estaba haciendo una oferta que no podía rechazar, que sin saberlo, sería la construcción de un camino con muchos picos de emoción y euforia, pero también con tristezas y críticas injustas para con él.
El talento de Di María no tardó en difundirse por todo el mundo. Su destreza a la hora de gambetear a un rival, tirar una rabona como herramienta en caso de que le quedará la pelota en su pie no hábil o definir extraordinariamente un mano a mano, eran acciones constantes en el juego del entonces pibe de 17 años; algo que a día de hoy se nos hizo costumbre ver pero que nos sigue asombrando y deslumbrando como si fuera la primera vez.
Luego de 2 años, uno de los considerados grandes de Europa ya le había echado un ojo y decidió apostar por el jóven argentino. A mediados de 2007, Angelito ya era jugador del Benfica y brillaba en el viejo continente con tan solo 22 años. Su andar por tierras portuguesas fue fructífero, tanto es así que el Real Madrid estaba maravillado con el chico rosarino y desembolsó 33 millones de euros para adquirir su juego, su arte.
Llegaba el mundial de Brasil 2014 y Di Maria estaba en un momento fantástico, quizás igual o mejor que Lionel Messi. Una selección con ganas de conseguir la gloria eterna de la mano de grandísimos jugadores comandados por Alejandro Sabella. Tocaba enfrentarse a Suiza en 8vos de final, un rival que no era favorito pero que le supo hacer frente a la Selección Argentina. Después de un partido cerrado en los 90´ y en la primera parte del tiempo suplementario, todos esperaban por la resolución final del encuentro en la tanda de penales, pero gracias al Gol de Fideo a los 117 minutos, Argentina lograba el ansiado pase a 4tos de final.
El desenlace de esta historia terminó con la Albiceleste perdiendo por 1 a 0 con Alemania, que venía de vapulear a Brasil en una goleada histórica por 7 a 1; esto llevó a muchos jugadores al retiro de la selección y a otros al fuerte desprecio y repudio de la gente. Uno de estos fue Ángel Di Maria, quien acumuló malos resultados con Argentina en la Copa América 2015, 2016 y 2019, y en el mundial de Rusia 2018.
“Tengo muchos conocidos que me dicen que me quede en París tomando un café enfrente de la Torre Eiffel, pero prefiero ir al país y que me puteen 45 millones de personas, pero jugar para Argentina”, expresó Di Maria.
A pesar de las críticas, él siguió intentando lograr su sueño. Una nueva revancha apareció en la Copa América de 2021, con un plantel totalmente renovado y un estilo de juego que gustaba, deslumbraba y goleaba a cualquier selección que le tocaba enfrentar.
Gracias al buen trabajo colectivo, pudo desmoronar todo reproche construido con el pasar de los años, al convertir un gol formidable frente a Brasil (último campeón en ese entonces) que le sirvió para consagrarse campeón y sacarse esa espina que se había enterrado con el pasar de los años.
Los elogios y la muestra de cariño de la gente no tardaron en llegar. La mirada de los argentinos hacia Angelito era diferente. Ésto ayudo a que retome la confianza que perdió y que las personas depositen su esperanza tanto en él como en la Selección.
Tras obtener la Copa América, un nuevo desafío aparecía luego de 29 años: disputar una “Finalissima”. Está vez, contra Italia, que había obtenido la Eurocopa y enfrentaría en Wembley al conjunto Nacional.
No hubo parámetro alguno, ya que Argentina paseó completamente a La Azzurra. Di Maria aportó su gol en lo que concluiría 3 a 0 a favor de los sudamericanos.
Mundial 2022: Argentina era campeona de todas las competiciones que había disputado y quería hacerse con el mayor trofeo a nivel global.
Con un arduo trabajo, la Albiceleste llegaría a la final para enfrentarse con nada más ni nada menos que con Francia (último campeón del mundo). Desde el inicio, los Galos fueron ampliamente superados. Tras una buena jugada, Ángel estampó el 2 a 0 parcial y la Argentina ya se ilusionaba con obtener la victoria. Tras un partidazo que concluyó en la tanda de penales, seguidamente de haber igualado 3 a 3, la Selección Argentina se consagró campeona del mundo luego de 36 años.
Todos estos hitos se recopilan en la nueva serie “Ángel Di María: Romper la pared”, un documental de 3 capítulos que nos ofrece un punto de vista desde la introspección sobre la carrera y vivencias del argentino. Cuenta con entrevistas a compañeros y directores técnicos que disfrutan y otros que supieron disfrutar de su maravilloso juego, como Lionel Messi, Neymar Jr o el actual director técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti.
La serie fue anunciada luego de la victoria Argentina contra Perú en esta edición de la Copa América 2024. Se estrenará en la plataforma de streaming Netflix el próximo 12 de septiembre.