Por Francisco Gentile
“Se terminó la selección para mí, ya está, hice todo lo posible, me duele más que a ninguno pero no es para mí”, fueron las palabras del astro argentino tras la derrota en la final de la Copa América Centenario 2016. ¿Desde dónde lo vivieron sus ahora compañeros?
Hace ocho años, el paradigma de la Albiceleste era distinto, con tres copas menos en los palmarés y una sequía de casi tres décadas, sólo dos futbolistas del actual plantel estuvieron presentes aquel día junto a Lionel, Ángel Di María y Nicolás Otamendi, el resto de quienes hoy forman parte del seleccionado, vivían una realidad diferente y muchos pedían públicamente al capitán que se quede. Lionel Scaloni, que llevaba un año retirado del fútbol tras despedirse en Atalanta y nunca había sido entrenador profesional, le pidió que no se vaya vía Twitter. Por otro lado, Pablo Aimar y Walter Samuel, quienes hoy conforman el Cuerpo Técnico, llevaban menos de un año sin actividad futbolística y el Payasito aún no había disputado su partido despedida en Estudiantes de Río Cuarto.
La gran mayoría de los titulares en la consagración en Qatar, no se manifestaron en redes, a excepción de Enzo Fernández, quien con 15 años le dedicó un emotivo posteo en Facebook: “Cómo te vamos a convencer nosotros que somos unos muertos. Como te vamos a convencer nosotros que en nuestra vida tuvimos el 1% de presión que tenés en tus hombros, que te levantas a la mañana ! te miras al espejo y sabes que una multitud de más de 40 millones de habitantes no solamente quieren que hagas las cosas perfectas sino que ridículamente se ha impuesto que pueden exigírtelas.
Como te vamos a convencer nosotros que no pudimos entender que sos un ser humano,una persona con un talento inigualable,el mejor jugador del planeta pero una persona en fin,como te vamos a convencer nosotros sino paramos ni un segundo ha darnos cuenta que vos no sos el responsable del enojo que nos provoca perder, que muchas veces tiene más que ver con frustraciones propias que se despiertan.”
La vida del resto de futbolistas también era de otra manera. Emiliano Martínez, indiscutido bajo los tres palos, acababa de regresar al Arsenal tras una cesión en Wolverhampton, tenía 23 años. Cristian Romero daba sus primeros pasos en Belgrano con 18, a su vez Nahuel Molina Lucero los hacía en Boca a la misma edad, Rodrigo de Paul con 22, jugaba su última temporada en Racing tras volver de una cesión en el Valencia.
Por su parte, Alexis Mac Allister y Julián Álvarez eran los únicos menores de edad, tenían 17 y 16 respectivamente y ninguno de los dos había debutado en primera, faltaban cuatro meses para que lo haga el ex Argentinos Juniors y dos años y cuatro meses para que lo haga el delantero del Manchester City.
Los más chicos del actual plantel, Alejandro Garnacho y Valentín Carboni tenían solamente 11 años, sin embargo el nacido en España, ya había firmado por el Atlético de Madrid, mientras tanto, Valentín todavía no había desembarcado en Italia y jugaba en las inferiores de Lanús.