viernes, octubre 11, 2024

Jamaica, un fútbol todavía emergente

Por Leandro Manganelli

Es 20 de junio de 2015. En la Copa América de Chile, Deshorn Brown, el delantero de Jamaica que usa la 6 en la espalda, se acerca a Lionel Messi cuando se consuma la victoria 1 a 0 de Argentina sobre los centroamericanos. No quiere la camiseta; saca su celular y le pide una selfie a un Messi de brazos en jarra, cansado y sin la sonrisa de una victoria. Siete años después, en un amistoso contra Jamaica previo al Mundial de Catar 2022, Messi ingresó por Lautaro Martínez a poco más de 30 minutos del final del partido e hizo dos golazos que tuvieron a los jamaicanos como espectadores privilegiados. A la hora de ir a los vestuarios, no hubo sorpresa: los Reggae Boyz hicieron fila para llevarse sus camisetas con la 10 de Argentina. Entre ellos estaban Curtis Tilt, Amarii Bell y Jamal Lowe, tres de los diez jugadores de ese plantel que permanecieron casi toda su carrera en el fútbol de Inglaterra. Ese 27 de septiembre de 2022 solo cuatro de los 11 titulares jugaron en al menos un equipo de Jamaica -todos por poco tiempo, antes de irse a Estados Unidos o Europa-. Leon Bailey, uno de ellos (jugó en la Phoenix All Stars Football Academy), dijo a poco más de diez días del comienzo de la Copa América 2024 que el fútbol “no es nada profesional” en Jamaica, que muchas veces tuvo que reservarse sus propios vuelos desde Inglaterra y que “ni siquiera hay material deportivo adecuado; lo único que te dan es una camiseta”. Bailey no jugó las semifinales de la Liga de Naciones de Concacaf contra Estados Unidos por haberse ido de la concentración jamaicana cuando no debía. Aunque el delantero figura entre los convocados por el islandés Heimir Hallgrímsson -dirigió a Islandia en el Mundial de Rusia 2018-, Craig Butler, su papá y representante, posteó en su cuenta de Instagram que Bailey “se toma un descanso de la selección de Jamaica por su salud mental y para pasar tiempo con su familia”, y que “el cambio debe llegar…”.

Leon Bailey, que juega con Dibu Martínez en Aston Villa, se bajó de la lista de convocados a la Copa América.

En 1998 Jamaica jugó su primer y único Mundial a nivel masculino -la selección femenina, las Reggae Girlz, participó de los de 2019 y 2023-. Ellos jugaban con la bandera hasta en sus muñequeras, pero debutaron con una derrota ante la joven y novedosa Croacia, perdieron 5 a 0 con Argentina de la mano de Batistuta y Ortega y, ya eliminados, festejaron una victoria sobre Japón en su tercer y último partido. A nivel continental Jamaica jugó 15 veces la Copa Oro de la Concacaf: salió tercera en las ediciones de 1993 y 2023, y tuvo dos subcampeonatos seguidos (2015 y 2017). En esa época de finales, también jugó sus primeras dos y hasta ahora únicas Copa América; en ambas se quedó afuera en fase de grupos y perdió todos sus partidos. Con un currículum sin demasiadas aptitudes, la Liga de Naciones de la Concacaf -de apenas tres ediciones, todas ganadas por Estados Unidos- le suma una medalla de bronce a Jamaica, conseguida en marzo de este año: los Reggae Boyz vienen embalados.

A principios de abril, Iokin Lobo y David Bandera, representantes de la preparación física y de optimización de talento de Osasuna, respectivamente, llegaron a Jamaica para presentar el modelo de trabajo de la cantera del Osasuna, uno de los cuatro equipos de España que no es una sociedad anónima deportiva. El proyecto duró cinco días y se realizó con chicos de entre 8 y 17 años. Sports Innovation Group (SIG) -empresa jamaicana que gestiona eventos deportivos- trabaja con clubes europeos y mueve hilos en un país que no tiene una base fuerte de inferiores; de hecho, el fútbol parece todavía no hacer pie en la sociedad jamaiquina: en el sitio web del diario The Star, de Kingston, el cricket tiene protagonismo en la sección de deportes. Y en Jamaica Observer, además del cricket, el backgammon tiene su cobertura: el fútbol no es un deporte central y ocupa casi el mismo lugar que la NBA en ambos portales. En julio de este año SIG va a recibir representantes del Benfica en un proyecto que comparte características con el de Osasuna. “Nos preocupa la cantidad de jugadores jamaicanos que no pueden hacer una transición exitosa al fútbol profesional en el extranjero debido a la dificultad de adaptarse al ritmo, el físico y la capacidad técnica de esas ligas. Creemos que presentar las metodologías de esos clubes, especialmente en Europa, a nuestros niños jamaiquinos a una edad más temprana conducirá a una mejor adaptación en el futuro”, dijo Paul Campbell, director de SIG: habla de transición y adaptación al fútbol del exterior, no de hacer fuerte el fútbol local y que no haga falta mudarse a Estados Unidos o Inglaterra. Y el campamento de fútbol se paga: el de Benfica cuesta 47.000 dólares jamaiquinos (300 dólares estadounidenses) e incluye la semana de entrenamiento, un conjunto de la academia del equipo portugués y agua y refrescos, pero sectoriza la formación y deja a muchos niños y adolescentes afuera de todas las enseñanzas que pueden traer las escuelas europeas.

“El atletismo es el deporte nacional de Jamaica; el mundo se rinde al fútbol, pero no tenemos muchos resultados”, dijo el entrenador jamaiquino Jerry Holness. El atletismo, claro, tiene en Jamaica su semillero del mundo, sobre todo porque ojeadores de universidades internacionales frecuentan en distintas partes de la isla caribeña para ver a los futuros y futuras velocistas, que pueden conseguir becas importantes en el exterior. Es muy común ver podios 100% jamaiquinos en las pruebas de atletismo de los Juegos Olímpicos: de las 87 medallas que ganó Jamaica en su historia, apenas una es fuera del atletismo -el ciclista David Weller ganó el bronce en Moscú 1980-. Y se trata de un deporte que practican hombres y mujeres por igual: en la tierra del Reggae, ritmo pausado, hipnótico y rico en recursos musicales, los deportistas son los más rápidos de todos.

“Al tener un jefe de estado jamaicano, cada rey y reina jóvenes de Jamaica pueden aspirar a ser algún día jefe de estado de su propio país, y ya no tendremos que, en sentido figurado o no, mostrar respeto o jurar lealtad a un monarca extranjero”, dijo Alando Terrelonge, viceministro de Relaciones Exteriores de Jamaica en The Independent y agregó que “el poder real reside en el gobierno y el pueblo de Jamaica”: aunque el país se independizó de Reino Unido en 1962, todavía responde a la monarquía inglesa de Carlos III. En su mayoría, los Reggae Boyz son nacidos en Inglaterra e hicieron sus carreras futbolísticas en el país británico: de los 26 convocados de Jamaica para la Copa América 2024, sólo nueve jugaron en al menos un equipo jamaiquino; unos pocos, cuatro, sólo jugaron en equipos estadounidenses. Pero, así como muchos nacieron en Inglaterra y se nacionalizaron jamaicanos, también están los jugadores como Raheem Sterling, que nació en Kingston -capital de Jamaica- pero jugó tres mundiales y dos eurocopas con la selección británica. De hecho, entre los convocados por Gareth Southgate para la Eurocopa 2024, Kyle Walker e Ivan Toney -tercer máximo goleador de la Premier League 2022/23 con Brentford- tienen ascendencia jamaicana y podrían haber sido parte de la selección que baila reggae, se viste de gala, y mira el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026 con buenos ojos por la ausencia de esas tres selecciones en las Eliminatorias: se abre paso al fútbol todavía emergente de Jamaica.

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