viernes, julio 26, 2024

El camino del Girona, entre lo tradicional y lo moderno

Por Juan Cruz Magri

Para llegar a un lugar donde uno nunca estuvo, hay que hacer cosas que uno nunca hizo. Un poco de esto y un poco de aquello. Esto fue lo que ocurrió con el club que sorprendió a propios y ajenos en esta temporada.

El Girona Fútbol Club, miembro del City Football Group, está completando una campaña que quedará en los libros de historia del fútbol español y en el recuerdo de los poco más de 100.000 gerundenses. Una pequeña ciudad que se ubica en el noreste de España, en la región de Cataluña, es el hogar de un humilde cuadro que lleva su nombre.

Tras una vida deambulando por las categorías del ascenso y sin haber pisado una sola vez la Primera División hasta hace siete años, hoy cuentan con un presupuesto similar al de clubes grandes de su país. Si bien es cierto que en la última década se acercó uno de los principales inversores a nivel global para ser parte del proyecto, no fue todo tan sencillo para los catalanes. Para comprender tal fenómeno, es necesario volver a los orígenes.

Fundado en 1930, Girona es uno de los clubes más modernos -o jóvenes- de La Liga. Tras su creación, en busca de un emblema que los represente, el 1 de agosto de ese año, el Ayuntamiento autorizó al club a que pudiera hacer uso del escudo de la ciudad en sus distintivos. Para la temporada 1930-31 el nuevo equipo comenzó jugando en la segunda categoría del campeonato catalán y disputó su partido ante el Colònia Artigas, que terminó en un empate por 1-1.

Luego de dos temporadas en el torneo regional, Girona consiguió el ascenso a la Tercera División y, de manera consecutiva, a Segunda. Fue un éxito y una revolución para el modesto conjunto catalán que, además, logró clasificar a la ronda final en la que seis equipos se repartieron dos plazas para la máxima categoría. Finalmente, fueron el Celta de Vigo y el Zaragoza los ascendidos.

Tras varias décadas en las que el equipo gerundense estaba entre Tercera y Segunda División B, Girona encadenaría dos ascensos seguidos entre 2006 y 2008. Hasta ese momento, era un club más del montón. En la temporada 2006-07, el Girona FC terminó como segundo clasificado de su zona de Segunda División B, con lo que se garantizaba disputar el ascenso, consiguiendo una plaza para jugar en Segunda división al vencer en el mano a mano a la RSD Alcalá.

En la temporada 2007-08, bajo las órdenes de Raül Agné, el equipo logró terminar primero en el Grupo III de Segunda B y ascendió a Segunda División, tras 49 años de ausencia, al vencer en el “play-off” de ascenso en semifinales al Barakaldo CF y en la final a la AD Ceuta. Luego de esta hazaña, el Girona se consolidó en Segunda División, de tal forma que se mantuvo en la categoría hasta la temporada 2016-17, en la cual quedó subcampeón y ascendió a Primera División, por primera vez en su historia.

El club se convirtió en sociedad anónima deportiva el 30 de julio de 2009. En primer lugar, el grupo de empresarios locales integrado por Ramón Vilaró, Joaquim Boadas y Josep Delgado fue quien compró el 72% de las acciones. Una de las grandes medidas que tomaron estos inversores fue blindar a sus jugadores. Por lo tanto, estos ya representarían un patrimonio para la institución. Antes, cualquier club podía llevarse a los jugadores por menos de 50.000 euros. Elevaron el valor de sus jugadores al millón e incluso más.

El Girona Fútbol Club ascendió a la Primera División por primera vez en su historia el 4 de junio de 2017 tras empatar 0-0 con el Real Zaragoza en el Estadio Montilivi, a falta de una fecha para finalizar la temporada en un meritorio segundo puesto. El 23 de agosto de 2017, el club fue adquirido en partes iguales por el City Football Group y el Girona Football Group, que tendrán el 44,3% de las acciones cada uno, el otro casi 12% quedó en manos de los pequeños accionistas. El City Football Group es propietario del Manchester City FC, el New York City FC, el Club Atlético Torque, el Club Bolívar, y también otros clubes de fútbol.

Una de las primeras reformas para afrontar el estreno en la máxima categoría fue la ampliación provisional del estadio a 13.286 localidades. El Ayuntamiento invirtió €1.200.000 del fondo estatal de inversión local para la remodelación del estadio y las nuevas tribunas. Apenas dos temporadas más tarde, volvieron a Segunda.

En junio de 2022, de la mano de Michel Sanchez, uno de los máximos ídolos en la historia, el club consiguió volver a la elite del fútbol español. Si bien el principal objetivo era conservar la categoría, tan solo dos puntos lo separaron de jugar la UEFA Conference League, que hubiese significado su debut en competencias internacionales.

En la temporada actual, también afrontaron el desafío con el mismo norte. Un descenso en esta etapa de pleno crecimiento y desarrollo económico sería fulminante. El City Group y su capital fueron fundamentales para la conformación del plantel. Para esta campaña, realizaron fichajes récord como el del ucraniano Artem Dovbyk por 7 millones de euros o el del joven venezolano Yangel Herrera, proveniente de la Premier League, por una cifra similar. También concretaron ventas como la de Oriol Romeu al Barcelona por 4 millones o la del uruguayo Santiago Bueno, que llegó al Wolves por 12 millones.

En los últimos meses, la ciudad vivió un clima de revolución y júbilo sin precedentes. Similar al caso Leicester City en la temporada 2015.16; o lo ocurrido en Leverkusen con el Bayer 04 este año. Los gerundenses lograron vencer a clubes como el Atlético de Madrid o el Barcelona. Consiguieron incomodar, por lo menos durante unos meses, al Real Madrid en su camino al título. Aseguraron su participación en, como mínimo, la Europa League de la próxima temporada y están en puestos de Champions. En fin, una hazaña de uno de los equipos más jóvenes del fútbol español.

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