Por Tomas Rebesberger
World Rugby, institución que regula el deporte en el plano internacional, planteó a partir del 21 de agosto de 2023 una serie de ajustes en el video revisión (TMO) con respecto a las penalizaciones por tackles por arriba de la línea de los hombros permitida con el fin de otorgar más seguridad al juego y así evitar lesiones y, en especial, conmociones cerebrales propias de estos tipos de golpes. También para agilizar la dinámica del juego y que no esté tanto tiempo parado, además de brindar ayuda precisa desde el TMO hacia el árbitro de campo.
Con respecto a los tackles ilegales, como golpear por arriba de los hombros o no ejecutar el tackle cerrando los brazos, World Rugby fue contundente con su postura tras haber recibido reclamos por golpes por arriba de la línea de los hombros que se podrían haber sancionado de forma severa con un reglamento más claro: decidió implementar a partir de agosto de 2023 un nuevo sistema de TMO en el que solo habrá dos alternativas posibles y una decisión que tomar: si la acción del jugador merece una tarjeta roja será expulsado por el resto del partido, pero si el árbitro tiene dudas ya que la jugada fue confusa, el autor de la infracción recibirá una tarjeta amarilla que lo dejará afuera por diez minutos, mientras desde el video ref revisan la acción de forma detallada para determinar si se mantiene la amarilla o se cambia por roja. De confirmarse la amarilla el sancionado podrá volver a ingresar luego de los diez minutos, pero si se cumple lo segundo, será expulsado.
La finalidad de este nuevo método de penalización será quitarle presión al árbitro de campo, quien debe tomar una decisión apresurada frente a miles de simpatizantes; además, los responsables del TMO contarán con la tecnología de “ojo de halcón” (también utilizada en el tenis), que les brindará la mayor cantidad de ángulos posibles. En otro torneo en el que se usa este sistema es en el Súper Rugby Pacific, disputado por equipos de Nueva Zelanda, Australia, Samoa y Fiji, en el que tuvo intervención en dos de sus partidos. En el primero de ellos, el TMO apoyó la decisión del árbitro de mantener la amarilla, mientras que en el segundo caso, en un partido que enfrentaba a Brumbies y Reds, tuvo que cambiar la decisión inicial para mostrarle la tarjeta roja a Angus Blyth, jugador de Reds, por un golpe ilegal en la cabeza de su adversario.
Joel Judtge, jefe de árbitros de World Rugby, explica cómo trabajará el TMO en jugadas que le dejen dudas al árbitro de campo: “En caso de decisión 50-50, el árbitro tiene la opción de sacar una tarjeta amarilla para reanudar el juego lo antes posible, mientras que los árbitros en el ‘búnker’ disponen de los diez minutos de la expulsión temporal para decidir si se cambia por una expulsión definitiva. Sacaríamos tarjetas naranjas, en pocas palabras”. Los límites con respecto a la altura del tackle se fueron ajustando pero continúa siendo difícil encontrar un punto de equilibrio entre la intencionalidad del jugador y la magnitud del golpe que sea aceptado en los principales países con cultura rugbística. También quedó muy en evidencia con el caso de Steward y era una obligación para World Rugby brindar la mayor seguridad posible.
En el Seis Naciones de 2023, cuando se enfrentaron Inglaterra e Irlanda, el inglés Freddie Steward vio la tarjeta roja tras impactar con su hombro en la cabeza del jugador irlandes Hugo Keenan. La sanción fue manifestada por el árbitro del partido, Jaco Peyper, y avalada por el viejo sistema de TMO, pero días después el comité de disciplina la revisó y consideró que la acción no merecía la expulsión y Steward no tuvo que cumplir la suspensión en el siguiente partido. El comité observó que el golpe del inglés se había llevado a cabo debido a que el rival cambió su postura previa a recibir el tackle, es decir se resbaló y ese fue el detonante para que Steward lo golpeara en la cabeza. El árbitro del partido juzgó el golpe y el comité la intencionalidad, acciones que abrieron debates y polémicas en redes sociales por la falta de entendimiento entre las partes. Daniel Raimondi, árbitro de la Unión Argentina de Rugby (URBA), da su opinión: “Si hay golpe en la cabeza considero que debe ser tarjeta roja, no juzgar si tuvo intención o no; luego, que el tribunal revise la jugada y evalúe la actitud del jugador para darle las semanas correspondientes de suspensión. No estoy a favor de que durante el partido el árbitro deba tomar esa decisión”.
Si bien esta nueva implementación será una herramienta que ayude a los árbitros, desde el punto de vista de los jugadores marcará un antes y un después en el reglamento del rugby, ya que con este formato de TMO muy pocas jugadas de roja pasarán por alto debido a que los árbitros (siguiendo la línea de la World Rugby) deberán ser más contundentes con sus decisiones. Los Protagonistas deberán actuar con mayor prudencia y el tiempo perdido por revisión de jugadas cada vez será menor. Octavio Márquez, jugador de Liceo Naval y con experiencias en los centros de formación de la URBA, da su punto de vista: “Esta nueva reglamentación para el TMO va a ser un aspecto muy positivo para el juego ya que nosotros como jugadores nos vamos a tener que cuidar mucho más porque las sanciones van a ser más severas y el riesgo de dejar a tu equipo con un hombre menos será mayor. La mejor decisión fue probarlo en el Mundial para después poder trasladarlo a nuestro país, o por lo menos al URBA Top 12”.
También, ya desde julio de 2022, comenzaron a regir dos nuevos cambios que tienen que ver con el juego: la regla de 50-22 y la histórica salida de 22 metros que pasó a realizarse desde la línea de try con el propósito de reducir la cantidad de jugadores en la primera línea defensiva y obligar a los equipos a dejar más hombres por detrás de la misma. Si bien esta reglamentación ya tiene tiempo de vigencia y se está implementando en las distintas divisiones de Argentina y del mundo, debutó por primera vez en Mundiales en Francia 2023.
Queda abierta la puerta para ver si estos cambios podrán mejorar al rugby tradicional sin cambiar su verdadera esencia. Estas modificaciones en el video ref traerán muchos beneficios, como bajar el grado de lesiones en el cuello o la cabeza, optimizar el tiempo de juego ya que el árbitro decretará tarjeta amarilla si tiene dudas, el juego continuará y desde el TMO evaluarán la jugada detenidamente para determinar la pena justa, por lo que también habrá más justicia con las jugadas peligrosas y se perderá ese aspecto de intencionalidad o no intencionalidad en el que se basaban mucho los árbitros para definir el color de la tarjeta.
Con lo que se vio en el Mundial de Sudáfrica M20 y en el Mundial de Francia 2023, la renovación en el TMO tuvo una correcta participación y en su mayoría trabajó con justicia. En los partidos de Los Pumitas tuvo intervención trascendente en uno de ellos, en el duelo de fase de grupos frente a Italia, que falló a favor de Argentina ya que a los pocos minutos del inicio, Destiny Aminu, jugador italiano, realizó un tackle peligroso sobre Benjamín Elizalde; en este caso no fue golpe a la cabeza, pero si fue brutal por lo que el árbitro y el TMO midieron la intencionalidad del jugador y fue expulsado. En los Pumas, el TMO o ‘’bunker’’ protagonizó el debut frente a Inglaterra al expulsar a Tom Curry luego de golpear cara a cara con Juan Cruz Mallía. Primero el árbitro determinó tarjeta amarilla pero con la nueva revisión en el TMO, luego de los diez minutos de chequeo el jugador inglés se fue expulsado.
De tal manera tuvo éxito ya que resultó de gran ayuda para los árbitros y los golpes por arriba de los hombros fueron menores y sancionados justamente. Pero un dato negativo fue que, a la hora de medirse antes de realizar un tackle, no hubo cuidado por parte de los jugadores por lo que los árbitros repartieron 55 tarjetas amarillas y 8 rojas en toda la copa del mundo de Francia 2023.