viernes, mayo 3, 2024

El título de Sudáfrica y el balance de Los Pumas

Lucas Martín Rodríguez

En una final cerrada, el país africano venció a los All Blacks por 12 a 11 en el Stade de France y se consagró campeón del mundo por segunda vez consecutiva. Por su parte, Argentina perdió 26 a 23 contra Inglaterra y finalizó cuarto. Los resultados del tercer y cuarto puesto y de la final fueron los más apretados de la historia de esta competición. Nunca hubo un claro ganador y todos compitieron en un nivel similar. Además, en el transcurso del torneo, los dos candidatos que más sonaban en el ambiente, Irlanda y Francia, se quedaron en cuartos.

Nueva Zelanda comenzó el Mundial con el pie izquierdo, perdiendo su primer partido por 27 a 13 contra el local, Francia. Esta derrota fue la primera que tuvieron los All Blacks en una fase de grupos. Más allá de este arranque, el equipo supo dar vuelta la página rápidamente y comenzó a ganar por una diferencia de 60 puntos en todos los partidos que quedaban. Gracias a este gran rendimiento, terminó segundo y se clasificó a cuartos de final, donde jugó contra Irlanda. En este encuentro, el conjunto oceánico se ponía a prueba contra el mejor equipo en la actualidad. Sin embargo, estuvo a la altura de la situación, aprovechó los errores del equipo europeo y le ganó 28 a 24. Ya en la semifinal, le tocó enfrentarse a Argentina, rival de menor nivel, pero con el que no tenía que bajar la guardia porque podían dar una sorpresa. No obstante, eso no sucedió y ganaron sin ningún problema por 44 a 6 siendo la segunda mayor goleada en una semifinal (La primera fue en el Mundial de 1987 donde triunfaron contra Gales por 49 a 6).

Sin ningún tropezón en el camino llegaron a la final donde se enfrentaron contra Sudáfrica. Un dato a tener en cuenta es que la única final que habían perdido, antes de disputar esta, fue en la copa de 1995 contra ese país africano. Las demás fases finales las ganaron (1987, 2011 y 2015). A su vez, era el único equipo que había logrado coronarse dos veces seguidas. En el primer tiempo se destacó la excelente defensa y la presión del equipo africano. Por su parte, Nueva Zelanda trató de contrarrestar esa situación, pero la tarjeta roja a su capitán, Sam Cane, debido a un tackle alto, puso las cosas más difíciles para los All Blacks. Además de los múltiples errores que tuvieron en los lines, el equipo dirigido por Ian Foster cometió varios penales de los cuales los Springboks se aprovecharon y estiraron la diferencia. En el segundo tiempo, el conjunto oceánico no bajó los brazos y hasta el último minuto pelearon con uno menos y estuvieron cerca de igualar o ganar el partido, pero el triunfo fue para los de verde y amarillo.

Inglaterra fue el único que llegó hasta semifinales invicto. Si bien al principio del torneo sufrió la baja de su capitán Owen Farrell, supo manejar la situación, ganando a Los Pumas en el primer encuentro por 27 a 10. El segundo rival, Japón, lo superó sin problemas ganándole 34 a 12. Contra Chile, el peor del grupo D, triunfo por 71 puntos. En la última fecha se dio algo inesperado y es que se enfrentó contra Samoa, país al que le podía ganar sin problema, pero lo subestimó y terminó 18 a 17, ganando por apenas un punto. En cuartos se enfrentó contra Fiji, quien dejó afuera a Australia y en un partido parejo donde ambos no se sacaban diferencias, Inglaterra aprovechó lo que más sabe utilizar que es el drop y gracias a eso, consiguió la victoria superando por 30 a 24. Ya en la semifinal, a la Rosa le tocó jugar contra Sudáfrica, el más difícil hasta el momento. De igual manera, los de blanco jugaron un partido extraordinario, aprovechando todos los penales para sumar de a tres. Lamentablemente, a tres minutos del cierre, Handre Pollard lo dio vuelta convirtiendo un penal y quedaron afuera de la carrera hacia la final.

Tanto los jugadores como Steve Borthwick no querían irse de Francia con las manos vacías y pusieron todo lo que tenían contra Argentina en busca del tercer puesto. Y así lo hicieron, fueron superiores durante gran parte del primer tiempo y aprovecharon los errores que tuvieron Los Pumas, consiguiendo la victoria por 26 a 23. Sudáfrica, campeón del torneo, perdió únicamente contra Irlanda en fase de grupos por 8 a 13. Si bien en ese partido contaban con varias bajas importantes, no volvieron a conocer la derrota en toda la competencia. Es la primera vez que un equipo pasa de fases ganando partidos por solamente un punto (En cuartos contra Francia ganó por 29 a 28, en semifinal contra Inglaterra por 16 a 15 y en la final contra Nueva Zelanda por 12 a 11). Si bien a simple vista parece que al triunfar por poco no es un justo ganador, su defensa fue de las mejores. Fue el equipo al que menos pelotas le pescaron y el que más pescó. Es por estos detalles que siempre consiguió la victoria y se quedó con el Mundial.

Esta copa se caracterizó por contar con una gran participación del TMO (Television Match Officer) el cual tomó protagonismo en todos los partidos, permitiendo ver jugadas que los árbitros dentro del terreno de juego no veían de la mejor manera y modificando el trayecto del encuentro. Además, al momento de sacar una tarjeta amarilla, si el referí cruzaba los brazos, le permitía analizar la jugada a la cabina y en esos diez minutos donde el jugador estaba fuera de la cancha, se podía modificar esa decisión, aplicando una tarjeta roja o manteniendo la sanción. Definitivamente, esta herramienta fue fundamental para la copa y permitió que hubiera un criterio diferente donde las elecciones eran más justas. Si bien en algunos casos hubo polémicas por su decisión, en términos generales realizó un buen trabajo.

Indudablemente, este fue uno de los mejores mundiales. No solo por los resultados apretados, sino también por el nivel en general de todos los clasificados a cuartos. Además, hubo victorias agónicas como la de Portugal (primera vez en un Mundial) contra el poderoso seleccionado de Fiji por 24 a 23. Por una cabeza, Los Pumas se vuelven a casa con las manos vacías El seleccionado, dirigido por Michael Cheika, tuvo las oportunidades para empatar o dar vuelta el partido, pero no supieron aprovecharlas. Probablemente, sea el último mundial de varios jugadores y el equipo entre en un proceso de cambios donde los más jóvenes se irán adaptando.

Contra Inglaterra arrancó muy deficiente, con desconcentraciones en la defensa, regaló los primeros 15 minutos del primer tiempo y La Rosa aprovechó la situación y anotó 13 puntos. A los 23, Boffelli descontó a través de un penal y achicó la diferencia. Desde ese momento, el equipo se recuperó y mejoró el nivel a tal punto que, antes de que termine el primer tiempo y luego de varios continuados, Cubelli apoyó la pelota en el ingoal. Este try no solo sirvió para achicar la diferencia, sino que fue un impulso en lo emocional para el segundo tiempo que arrancó con una corrida espectacular de Santiago Carreras que dejó a cuatro ingleses en el camino y anotó otro try. Con esto, dieron vuelta el marcador. Lamentablemente, el seleccionado de blanco salió de mitad de cancha y cuando el cordobés Carreras despejó, Theo Dan, el hooker inglés, tapó la pelota y se fue debajo de los palos. Luego de ese golpe bajo, Los Pumas trataron de igualarlo, pero no pudieron.

Nicolás Sánchez tuvo la chance de oro con un kick para igualar el marcador, faltando solamente tres minutos, pero la pelota salió desviada. Sin más tiempo, el partido finalizó e Inglaterra se quedó con el tercer puesto.

Analizando el nivel de los rivales, Argentina no tuvo un buen Mundial. De los cuatro partidos importantes (los dos con Inglaterra, luego con Gales y con Nueva Zelanda), solamente ganó uno y fue el de cuartos. Más allá de eso, el seleccionado argentino contó con un gran nivel individual y no tanto en lo colectivo, donde en algunos encuentros las jugadas fijas como el line no fueron efectivas.

¿Quiénes se retiran? Si bien no hay muchos confirmados, sabemos que una gran cantidad de jugadores que presenciaron su último mundial. El pilar Francisco Gómez Kodela, de 38 años, es el único que se retiró después del partido por el tercer puesto. Agustin Creevy, también con 38, no se retiro de Los Pumas, pero este fue su ultimo torneo.

Otros casos similares son los de Nicolas Sanchez, Juan Imhoff y Tomas Cubelli. fueron Mateo Carreras, Thomas Gallo y Marcos Kremer. Estos tres fueron completamente desequilibrantes cuando tenían el balón en sus manos y a la hora de defender, hacían los tackles más efectivos. En especial Kremer, quien rompió el récord de mayor cantidad de tackles en un mundial con 92, superando al gales Toby Faletau quien había hecho 83.

Finalizado el torneo, ¿Qué le queda a Los Pumas? En julio jugará dos encuentros contra Francia, el 2 y el 9. El 16 se enfrentará a algún rival del Tier 2. En agosto arranca el Rugby Championship que, a diferencia del de este año, volverá a tener las seis fechas que tuvo siempre. Se jugará del 10 al 28 de septiembre y Argentina disputará el primer partido contra Australia. Más adelante, contra Nueva Zelanda el 31 y el 7 de septiembre. Hasta el momento, se desconoce si Cheika continuará siendo el head coach. A su vez, Eddie Jones, entrenador de los Wallabies, renunció a su cargo y muy probablemente el australiano, en caso de dar un paso al costado, tome ese puesto. Si se llegara a dar esa situación, todo apunta a que Felipe Contepomi sea quien lo reemplace.

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