sábado, octubre 12, 2024

Nicolás Zerba: “Ganarle a uno de los mejores equipos a nivel mundial fue inolvidable”

Por Leticia Villagra

La Selección Argentina levantó una vez más un trofeo en Brasil. El conjunto nacional de vóley dirigido por Marcelo Méndez cortó, el 30 de agosto, una racha de 59 años de liderazgo brasileño en el Sudamericano, y se adjudicó esta edición de 2023 con un contundente 3-0 (25-19, 29-27 y 25-22). Tras este triunfo histórico, el central de 24 años contó la “locura” de haber levantado la copa ante los ojos de la hinchada verdeamarela.

-¿Cómo te sentís después de haber ganado una final ni más ni menos que contra Brasil, en Recife, ante más o menos 12 mil personas?

-Es una locura. Para nosotros, haberle ganado a uno de los mejores equipos a nivel mundial en su casa fue inolvidable. Hicimos mucho trabajo durante el año, nos fue muy bien en la Volleyball Nations League (VNL), y en el Mundial tuvimos una muy buena posición. Que se nos dé es muy bueno para el equipo, y más de visitante allá.

-¿Cómo hacían anímicamente para tolerar los gritos en cada punto, siendo que estaban de visitantes?

-Era una presión cada vez que nos hacían un punto en contra, pero terminaba siendo todo más mental. Era mucho mejor cuando había silencio después de nuestros puntos, al terminar festejamos con la cancha vacía. 

-Hay una jugada que tuvo mucha repercusión en las redes, en la que Luciano De Cecco te “armó una pelota” con el pie, salvándola de tocar el piso, y terminó en un punto tuyo para Argentina.

-Fue una muy buena jugada, Lucho es un crack. Jugar con él como con Facu (Conte), jugadores de talla mundial, es excelente.

Integraste el equipo ideal con él, y quedaste en la historia del equipo campeón, ¿cómo te sentís con eso?

-Me gustó ser parte del equipo ideal, pero me quedo con haber ganado la final. Está ese dato conocido de que solamente hubo una vez que Argentina salió campeón, en 1964, y no estaba Brasil. Y después fueron siempre ellos los que ganaron este torneo. Se siente mejor todavía ser parte de todo esto, e integrar el equipo ideal es solo un detalle. 

-Luego de este triunfo en el Sudamericano, como jugador sentís que el piso se subió?¿La exigencia va a ser más alta en el preolímpico, ahora a fin de septiembre, porque ya ganaron el Sudamericano?

-No sé si la vara se subió por haber salido campeones. Es más un tema de la gente, quizás. Siempre tuvimos en mente el tratar de clasificar, y tratar de jugar todos los torneos para sacar la mayor ventaja y mayor provecho para nuestro juego. Se dió que salimos campeones, buenisimo, pero no ocurría hace 60 años. 

Gracias a este título, la Argentina subió del 8vo al 6to puesto en el ranking mundial de la FIVB, clave para la clasificación olímpica. El preolímpico será del 30 de septiembre al 8 de octubre, que reparte solo dos cupos para París 2024, y donde enfrentará a Polonia, Países Bajos, Canadá, México, Bélgica y Bulgaria. Si los argentinos no logran el pase, podrían entrar por ranking. Nicolás destacó la importancia de esta fase: “Nosotros nos preparamos todo el año para este torneo que es el más importante. Tenemos grandes posibilidades, somos uno de los equipos con chances de pasar, estamos jugando en un nivel bárbaro, y nos vino muy bien para jugar esos partidos”.

A nivel personal, que ahora estás jugando en un equipo de la liga de Polonia, ¿notás mucha diferencia entre el juego de allá con el argentino?

-Sí. Jugar ahí es muy sarpado, muy bueno, más que nada porque es una de las mejores ligas del mundo actualmente. En la Champions League, los últimos dos equipos fueron polacos, eso demuestra que es una de las ligas más fuertes actualmente. El poder jugar ahí es un gran logro para mí. Todo deportista trata de llegar a la élite, y creo que esa es una de las ligas top que hay en el momento; es mucho más física. Se toma mucho más profesional el deporte ahí, es uno de los principales del país, por no decir el primero. Por eso se ve de otra forma y se juega con otras sensaciones, con otro nivel. 

***

En este sentido, el central no cree volver a su país natal en el corto plazo, pero le encantaría hacerlo más adelante: “No tuve la posibilidad de afianzarme acá, donde estoy ahora, y me gustaría hacerlo”.

-¿Sentís que llegaste al punto más alto a nivel de tu carrera?

-No creo; espero, y podría, llegar a un nivel aún más alto. Un deportista trabaja para rendir siempre un poco más. Hay una frase que dice “lo más difícil no es llegar sino mantenerse”, aunque creo que mantenerse sería un poco mediocre ese pensamiento. Uno labura para ser más competitivo deportivamente.

¿Qué creés que es lo clave que le falta al vóley argentino para subir a ese nivel? 

-La Liga Argentina tiene muchas cosas que no hay en el resto del mundo; tiene jugadores, cuerpo técnico excelente. Quizás, con la situación económica que vive el país es difícil. Yo se que el vóley es un deporte que tampoco mueve mucha gente, no es tan marketinero, y es difícil apostar por el voley. Principalmente le falta inversión. Yo creo que con un poco más de apoyo, sea por voluntad, instituciones privadas, podría llegar a ser uno de los saltos que beneficiaría la liga acá, como fue en su momento Bolívar a nivel mundial.

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