Por Alejo Llorente
En las últimas décadas, en el circuito de la Asociación de Tenis Profesional (ATP) se daba una situación que al fin y al cabo era una desventaja para los tenistas sudamericanos. Esto que sucedía no se catalogaba como algo que estuviese mal o fuese injusto. Pero desde siempre, los jugadores del sur de América se encontraban aislados, prácticamente sin oportunidades.
Vivían una realidad muy dispar a lo que sucedía en Europa. Debían viajar miles de kilómetros a los Estados Unidos, al Viejo Continente o a diversas partes del mundo muy alejadas, con el fin de sumar puntos ATP. Sin embargo, para nadie era inusual, ni estaba mal visto, sino que era lo habitual, porque así estaba estipulado.
Uno de los jugadores argentinos que vivió esa época en carne propia fue Horacio el Pulga De La Peña, quien graficó todo ese sacrificio al señalar que eso que les tocaba vivir a él y a sus pares, “era lo normal”: “Por eso nos tomó tanto tiempo hacer algo al respecto”. Siempre tuvo la cabeza puesta en ayudar al tenis de la región.
En 2020, el coronavirus aisló aún más a los tenistas de esta región, las restricciones imposibilitaban a todos los deportistas a poder viajar al exterior para disputar giras en los circuitos europeos y, por lógica, aumentaba la escasez de competencia.
De La Peña tuvo una buena carrera en los años ochenta cuando consiguió diez títulos, seis de ellos en dobles y el resto como singlista. Su carrera fue más corta de lo habitual, ya que se terminó a los 28 años debido a una lesión crónica. Desde su retiro, ejerció muchos años como entrenador y hace más de una década que está radicado en Chile.
Durante la pandemia comenzó a hacer entrevistas a través de Instagram, y así, logró matar el tiempo en aquella larga cuarentena. Dentro de esas interesantes charlas que surgían con diferentes colegas suyos, se sumaban tenistas foráneos como los españoles Carlos Moyá o Juan Carlos Ferrero, quienes catalogaban como “inhumano” el esfuerzo y la pasión de los sudamericanos en los circuitos ATP.
Esos extensos viajes y esa inusual inversión era algo totalmente irreal para ellos, ya que los europeos no estaban acostumbrados a hacer tal desgaste, tanto en lo físico como tampoco en lo económico.
Esto despertó algo en De La Peña. Sintió que era el momento de hacer algo, de darles a los tenistas actuales, las chances que él y su generación no tuvieron. “Todos me remarcaban que el tenis sudamericano corría con desventaja por la lejanía y los pocos torneos que existían en la región”, confesó.
Luego de varios meses de organización, el 16 de marzo de 2021, con el apoyo de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) se presentó el circuito “Legión Sudamericana”, con un total de 36 torneos en 9 países diferentes, divididos tanto en el tenis masculino como en el femenino.
Ya pasaron más de dos años de su lanzamiento, y a raíz de esta iniciativa, el circuito ha dado sus frutos. Por ejemplo, en 2021 Argentina fue el país que más títulos consiguió dentro de la Federación Internacional de Tenis y Challengers junto a Estados Unidos (50). Además, la suma de tantas competiciones previas a los torneos de Grand Slam, generaron que Argentina presente 14 jugadores en el cuadro principal de Roland Garros, algo que no se conseguía desde 2009.
Asimismo, esto generó un gran desempeño en los tenistas de nuestro país, como es el caso de Sebastián Báez, Francisco Cerúndolo o Federico Coria, quienes han escalado posiciones en último tiempo dentro del top 100 del ranking ATP.
-¿Qué pensaste cuando escuchabas a los grandes tenistas europeos hablar del esfuerzo que debían hacer los sudamericanos?
-Me hizo mucho ruido, porque yo como jugador lo tenía instalado y cuando entendí la importancia de poder tener torneos cerca de casa, dije: tengo que hacer algo y por eso convoqué a la legión sudamericana.
Ver esta publicación en Instagram
El pulga reconoció que en las primeras reuniones donde se encontraba gente de la AAT y muchos ex jugadores como David Nalbandián, Guillermo Coria o Gabriela Sabatini, sorprendió su idea del nuevo circuito: “Pensaban que era una locura de las mías, luego vieron que era posible y desde ahí, todos brindaron su apoyo y aportaron ideas para que el circuito sea un éxito”.
Si bien esto ha ayudado a muchos jugadores a dar el paso al siguiente nivel de tenis y meterse en los principales cuadros de la ATP, De la Peña destacó la ayuda que este nuevo formato brinda hacia los jóvenes, para quienes la barrera de lo económico “era muy difícil de vencer”.
Además, confirmó que a los 16 torneos Challengers que se disputaron en la región el año pasado, le sumarán otros cuatro con el fin de llegar a 20 en este 2023.
“Lo primero que tratamos de brindarles, es torneos en el momento exacto del circuito para que cuenten con la chance de conseguir puntos para entrar a los Grand Slam. Buscamos preparar giras antes de ir a Roland Garros en polvo de ladrillo, o torneos en cemento antes del US Open o del Abierto de Australia”, agregó De la Peña, quien suele acompañar a sus pupilos en sus torneos o en las competiciones en Europa.
“Soy como un padrino, tengo la suerte que sean todos jugadores muy agradecidos de las oportunidades que les dimos y de cómo los tratamos para que tuvieran un paso mucho más cómodo y ordenado al circuito ATP”, relató respecto del vínculo que mantiene con los nuevos talentos.
Detalló también, cómo fue la primera vez que presentó el proyecto a gente de la ATP: “Al principio no entendían nada, pensaron que era un proyecto demasiado ambicioso, pero en la actualidad valoran mucho nuestro esfuerzo y están convencidos que es el camino para la resurrección del tenis de nuestra región, o de cualquiera en algún momento bajo”.
Hoy por hoy, El Pulga disfruta de poder ayudar al deporte que tanto le dio y del que se considera un “apasionado”. Consciente o inconscientemente, De La Peña, se convirtió en uno de los mayores responsables de la resurrección del tenis sudamericano.