jueves, mayo 2, 2024

Los dorados años 20 de la natación

Por Franco Zabala

La natación está viviendo un recambio generacional. El Mundial de Fukuoka 2023 fue, simbólica y literalmente, la consagración de las nuevas categorías, que se adueñaron de la disciplina.

Las dos estrellas del Mundial de Natación Fukuoka 2023 nacieron en este siglo. La australiana Kaylee Mckeown, que se llevó el oro en todas las pruebas de espalda, nació en 2001; mientras que el francés Léon Marchand, que le sacó a Phelps su último récord mundial, nació en 2002.

Kaylee Mckeown y Léon Marchand, elegidos como los mejores nadadores del Mundial.

Como si eso fuera poco, también están las edades de otros y otras recordistas mundiales:

Hombres:

  • 100m libres: David Popovici (2005)
  • 50m espalda: Kliment Kolesnikov (2000)
  • 100m espalda: Thomas Ceccon (2001)
  • 200m mariposa: Kristof Milák (2000)

Mujeres: 

  • 400m libres: Ariarne Titmus (2000)
  • 100m y 200m espalda: Kaylee Mckeown (2001)
  • 200m pecho: Evgenia Chikunova (2004)
  • 400m combinado: Summer Mcintosh (2006)

¿Cuánto vale un récord mundial?

Sarah Sjostrom, tras lograr el récord mundial de 50m libres, en las semifinales de la prueba.

A diferencia de otros deportes, que no tienen la necesidad de tener a los mejores de la historia en vigencia para permanecer interesantes, la natación sí.

El fútbol post Pelé y Maradona, en el intervalo hasta Messi, tuvo figuras y equipos que lo mantuvieron vivo, por más que ninguna llegara al nivel de estos dos. Se puede aplicar para otros deportes como el tenis post Steffi Graf, o el básquet post Jordan, también.

La diferencia que ostentan los deportes de marca, es la búsqueda por el récord. La cifra de goles de Pelé no es más que un número impresionante, ningún futbolista lo prefiere por sobre una Copa del Mundo. En natación, el tiempo que deja el anterior, se posiciona como una vara a superar, y uno de los objetivos primordiales.

Esa carrera, la que consagra al brasileño César Cielo como el hombre más rápido de la historia, sucede en el Open de Brasil. La celebración de Cielo es tan desaforada, porque sabía que había hecho historia, el dónde queda en segundo lugar.

Es importantísimo tener esto en cuenta para poder contextualizar la entidad de lo que es un récord mundial. Es el equivalente a ser el mejor de todos los tiempos. No hay discusión, eso es lo bueno (y lo malo) de los deportes de tiempo, que el reloj no miente y no permite mentir.

Si van a pasar décadas entre récord mundial y récord mundial, pierde la gracia. 

La nueva era

Mollie O’Callaghan, tras instaurar un nuevo récord del mundo en 200m libres.

En cuanto a hombres, quedan solamente 3 poseedores de récords mundiales en actividad, que hayan nacido antes del 2000. Ellos son: el inglés Adam Peaty, el estadounidense Caeleb Dressel, y el chino Qin Haiyang, quien nació en 1999. También se puede agregar al chino Sun Yang, sobre el cual corren rumores de su posible vuelta a las pistas tras cumplir su sanción por dopaje, aunque nada está confirmado aún.

En las mujeres, quedan 5 recordistas nacidas en el milenio pasado: las estadounidenses Lillia King y Kathleen Ledecky, la sueca Sarah Sjöström, la china Liu Xang, y la húngara Katinka Hosszú. Si quisiéramos hablar únicamente de las que ya se retiraron, quedan sólo Hosszú y Xang.

El dato de la vigencia es necesario debido a que una vez que abandonan el deporte, esos deportistas dejan de ser candidatos a defensa de su título, no pueden aplicar para más réplica en caso de que rebajen su marca.

El programa mundial, que admite las pruebas de 50m estilos (mariposa, espalda y pecho), cuenta con un total de 34 récords mundiales individuales si se cuentan ambos géneros, y los post-2000 ya tienen 11 de esos. 

No, la cifra actual no es lo que impacta, pero se debe considerar que entre esos plusmarquistas hay competidores que no llegan a los 20 años. A O’Callaghan, quien sólo tiene 19 años, le quedan París 2024 y Los Ángeles 2028 en plena vigencia, lo mismo para Popovici, quien cuenta con la misma edad. 

Estas categorías se adueñaron de la escena de manera precoz. El sólo hecho de que aparezcan como un tercio de los récords mundiales es una locura. El récord de Titmus (21) es contemporáneo a Ledecky (26), y el de Chikunova (18) a King (26). Este es el momento en el que debería comenzar el ocaso de la generación anterior, no el momento de brillo absoluto de jóvenes que no pueden comprar alcohol legalmente.

NdR: La edad mínima para comprar alcohol en Canadá es de 18, Summer Mcintosh tiene 17.

¿Qué sigue?

Kristof Milák tras lograr el récord mundial de 200m mariposa en el mundial de Gwangju 2019.

Disfrutar. No hay nada más para hacer que eso, este proceso no puede ser más beneficioso para el deporte. La aparición de figuras siempre es señal de que la rueda continúa su ciclo, y que la disciplina crece. 

No debe existir nada menos interesante que un deporte donde el mejor ya existió, y nada ni nadie va a poder superarlo. 

En una cuestión plenamente literaria, eliminar a Michael Phelps de la tabla de récords, pesa mucho. Lo que hizo Marchand en los 400m combinado es parecido a lo que hizo Milák con sus respectivos 200m mariposa en 2019, tanto idéntico a lo que hizo O’Callaghan quitándole la última plusmarca a “Kikka” Pellegrini. 

Los 2000 se adelantaron, de la misma forma que lo hicieron, en décadas pasadas, todos los que también lograron récords. Es parte del proceso.

Pellegrini obtuvo su primera medalla olímpica a los 16, Michael Phelps a los 19, “Katie” Ledecky a los 15, y “Lilly” King a los 19. 

Lo mejor de esta nueva era dominada por los centennials, es que deberán enfrentar a figuras vigentes para poder establecerse definitivamente. Sí, el récord de Popovici es impresionante, pero Dressel sigue en el juego. 

Mismo tópico para O’Callaghan, quien a pesar de lograr el campeonato en los 100m libres, no puede olvidarse de la inmortal Sarah Sjostrom, quien logró otro récord mundial en los 50m libres. 

En este campeonato volvió Ruta Meilutyte (1997), quien había sido campeona mundial hace diez años, e instauró un nuevo récord en los 50m pecho. Esto elimina a Benedetta Pilato (2005) de la tabla de recordistas, más no de la competencia. 

La calidad es tal, que esta nueva camada hasta ha creado sus propios clásicos. La previamente mencionada Mckeown, de 22 años, pelea constantemente por las medallas y las plusmarcas con la estadounidense Regan Smith, de 21 años, quien fue subcampeona de todas las pruebas que ganó Kaylee.

Si se quisiera estirar un poco más, en los 200m pecho, hay dos nacidos en 1999 que pelean por el récord mundial: el chino Qin Haiyang y el australiano Zac Stubblety-Cook. Hasta antes de este torneo, este último poseía la plusmarca, pero el chino se lo arrebató durante la prueba. 

Más actualidad mundialista

Esta mezcla de épocas generó una competencia impredecible. ¿Quién será el próximo campeón de 100m libres? Nadie lo sabe. Y eso no pasa por carencia de estrellas, sino por sobrecarga de las mismas. 

La natación vive un momento en el que hay dos o más competidores por el récord o el título mundial en cada prueba, y todos nacidos en épocas diferentes. El podio de 100m libres mujeres lo conformaron una nadadora de 19, una de 25 y otra de 23; el de hombres, 25, 20 y 24. 

El podio de 100m libres, Alexy (20), Chalmers (25) y Grousset (24).

También hay ejemplos de juventud pura: 

  • El podio de 800m libres hombres lo conformaron: la estrella tunecina, Ahmed Hafnaoui (20), Samuel Short (19), y “Bobby” Finke (23). 
  • El podio de  200m combinado mujeres: Kate Douglas (21), Alex Walsh (21), Yiting Yu (17). 

Todo esto aún con la falta de, por lo menos, 5 figuras de talla mundial que no pudieron estar en el campeonato por diferentes motivos.

La síntesis final del análisis es: los Juegos Olímpicos de París 2024 serán completamente históricos para la natación. Prohibido perdérselos.

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