sábado, noviembre 23, 2024

Entre las dificultades del béisbol femenino y el sueño de la selección juvenil

Por Juan Manuel Haxhi y Diego Morales

A pesar de no ser una disciplina tan popular en el país, mediante registros periodísticos del diario La Prensa, se conoce que los comienzos del béisbol en Argentina fueron en el año 1888, sin embargo las mujeres no tuvieron su espacio en el deporte hasta hace apenas unos pocos años. Silvia Gauna, ex entrenadora del club Daom y actual Directora nacional del béisbol femenino de la FAB, se refirió al progreso del deporte en la actualidad a nivel nacional: “Tenemos una base de aproximadamente 250 jugadoras en todo el país. Una realidad que debemos cambiar con un gran trabajo sin perder de vista lo que tenemos y debemos consolidar. La disciplina viene dando algunos pasos y creciendo, muy lentamente, pero de manera constante”.

 Julia Pucci se desempeña en el deporte hace más de ocho años, vivió en carne propia la creación de la Liga Femenina en la que hoy juega defendiendo los colores de Daom y no pierde el sueño de poder representar al país en los Juegos Panamericanos. 

 -¿Cómo fueron tus comienzos en el deporte?

Empecé yendo a la colonia en Ferro a los 10/11 años y los miércoles a la tarde teníamos béisbol, a mi me encantaba y el profesor era re copado. Así que cuando terminé me anoté en el mismo club, con una amiga, en clases de béisbol.

 -¿Empezaste entrenando con los hombres?

Cuando comencé ahí estaban todas las categorías de chicos y nosotras dos éramos las únicas dos chicas. Igual, como un mes después, mi amiga dejó la actividad porque a sus padres no les gustaba que sean todos hombres y ahí terminé yo siendo la única piba de todo el club que practicaba béisbol. Había algunas más que jugaban en los otros equipos, pero eran una o dos como mucho. 

 -¿Cómo era el trato? 

Al principio fue bastante bien, porque yo empecé en infantiles y recién tenía 11 años, eramos chiquitos. El tema fue cuando me cambié a pre-junior, que es la categoría siguiente, y  todos tenían entre 14 y 18/19 años, ahí eran más jodidos. Yo me paso con 14 años y recuerdo que mi entrenador de infantiles habló con el del pre-junior para que tenga una mejor adaptación.

 -¿Hasta cuando entrenaste con ellos?

Seguí ahí hasta 2018 porque tuve que parar por una lesión en la rodilla. Tiempo antes de mi parate, ya se había empezado a formar el equipo femenino. En ese entonces me lo comentaban y me pedían que vaya a los partidos, que no hacía falta que me entrené con las chicas pero que vaya a los partidos porque se estaba conformando una liga. Tiempo después nos informaron que ese iba a ser el último año en el que había equipos mixtos, luego se iba a dividir en femenino y masculino.

 -¿Cómo fueron los inicios del equipo femenino? ¿Sentís que había mucha diferencia en el juego?

Al principio fue malísimo, porque yo desde hace años que entrenaba y jugaba con chicos. Cuando me paso al femenino todo estaba, por lo menos, diez escalones por debajo. Los entrenamientos, la competencia, el nivel de conocimiento, todo fue en retroceso para mi.

Pero es entendible, las chicas en Ferro recién comenzaban y eran las primeras veces que practicaban. Detrás de eso hubo muchísima publicidad por parte del club, incitando a que más pibas se interesen y anoten en la actividad.

 -Muchas partes de la conformación del equipo y los torneos te las perdiste por las lesiones graves que sufriste…¿cómo fue eso?

Se me sale la rodilla y se me extienden los ligamentos laterales a los 14 años (2018), justo el día de mi cumpleaños. La lesión me tuvo un año fuera de las canchas y a full con kinesiología, perdí mucha masa muscular y movilidad. Cuando volví, ya estaba más conformada la liga.

Al poco tiempo de mi regreso, a principios de 2019, en una práctica, me volví a lesionar. Estaba guanteando, fui a buscar una pelota y caminando me torcí el tobillo y se me fue, otra vez, la rodilla de lugar. Ahí pensé que no iba a jugar más, me llevaron al hospital y me explicaron que me tenían que operar porque tenía deformada una parte, todo estaba muy separado y había movilidad por demás. Básicamente se iba a seguir saliendo, aparte los ligamentos ya estaban comprometidos. Tuve que operarme y hacer otra rehabilitación.

 -Y luego, ¿cuándo volviste? ¿ya habías perdido mucha cotidianidad del deporte?

Exacto. La rodilla me frenó mucho, en junio del 2019 me opero y vuelvo a jugar para comienzos del 2020 pero ya arrastrando la inactividad de las dos lesiones que me tuvieron más de dos años parada.

Cuando volví a Ferro solo había cinco chicas y las cosas habían cambiado, yo estaba muy desvinculada del equipo y mis compañeras se habían ido. Todo era una mierda, los entrenamientos eran muy desganados, cambiaban constantemente de entrenador, no nos daban bola. De todas maneras, luego viene la pandemia y freno, ahí dije “ya está, dejo el béisbol” porque pensé que no iba a poder jugar más con la rodilla así, y entro en un bajón emocional con respecto a lo deportivo.

 -¿Cuando empezás en Daom?

Después de casi dos años de pandemia, me puse a buscar un club y me incliné por Daom porque tenían una gran cancha y buenos niveles de entrenamiento. Antes de anotarme, veía por las redes sociales que había un gran compromiso y se le daba bola a la liga, cosa que es difícil de conseguir porque en ningún lado le dan bola a la disciplina femenina.

Al principio me costó muchísimo porque yo venía de estar dos años parada, sin hacer ningún tipo de deporte, y además había dejado el gimnasio y la rehabilitación, pero a medida que pasó el tiempo me fui acomodando y ya al mes estaba sumando minutos en la primera. 

 -Y… tu sueño de la selección juvenil: ¿hubo contactos?

Para 2018 se empieza a hacer la idea de formar una selección nacional y en ese momento los entrenadores de la federación ya estaban yendo por los clubes a ver a las jugadoras en los entrenamientos. Supuestamente se estaba armando, y después se frenó todo. Al comienzo, estaba ilusionada porque en ese momento me habían dicho que estaba en la lista para ir a probarme y bueno…después vino lo de la lesión.

Cuando yo estaba frenada se volvió a armar [2021], ahí sí se llegó a hacer un equipo femenino para el Pre-Mundial y se canceló todo a último momento por falta de ingresos. Hay muchas quejas respecto a ese torneo porque muchas chicas pusieron plata y después de que se cancele jamás le devolvieron nada.

Hasta hace poco, cuando nuestra ex entrenadora de Daom, Chipi [Silvia Gauna], pasa a la federación, se empieza a armar de nuevo para un supuesto torneo este año en Venezuela. A mi me llamaron para las pruebas, tuve un reunión por zoom en marzo donde nos dijeron cómo iban a ser los entrenamientos y que se estimaba que el torneo iba a ser en Caracas entre agosto y septiembre de este año, hasta nos hicieron llenar planillas. Pero ahora estamos en mitad de año y no sucedió más nada, lo pararon. De hecho tengo compañeras que ya ni se ilusionan con la posibilidad de la selección, porque nunca se concreta.

 ¿Sentís que evolucionó la Liga femenina?

Hoy en día, hay nivel. Pero estoy segura de que habrá más aun, porque se está entrenando y yo veo como las chicas de la liga van evolucionando. Hay un esfuerzo muy grande, los equipos que están abajo se esfuerzan por mirar, filmar, analizar y aprender de los otros, y nosotras también nos mantenemos al tanto de cómo juegan las demás.

 

 

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