Por Ignacio Holze
Marruecos es la primera selección africana en clasificarse a las semifinales de un Mundial, con un entrenador que lleva tan solo tres meses de trabajo y un país con 37 millones de habitantes que, a los 42 minutos de partido, grabó para siempre en la memoria el histórico gol del delantero Youssef En-Nesyri.
Se habló de Camerún en Italia 1990, cuando venció a la Argentina ganadora del anterior Mundial y pasó a cuartos de final donde quedó eliminado frente a Inglaterra. En Corea-Japón 2002 Senegal comenzó derrotando al campeón defensor Francia, y en cuartos fue vencido por Turquía. El memorable partido de Ghana ante Uruguay en Sudáfrica 2010, con la mano salvadora de Luis Suárez, el penal del Loco Abreu picando la pelota para sellar su pase a semifinales. Pero hoy, en el Mundial de Qatar 2022, el fútbol africano dio un paso más e hizo historia, cuando Marruecos avanzó a semifinales tras vencer 1-0 a Portugal.
Hoalid Waild Regragui es el hombre que dirigió a este equipo para hacer la heróica. Nacido en Francia pero de padres marroquíes, y con 47 años, de manera inesperada asumió el último día de agosto como seleccionador de Los Leones del Atlas tras la salida de Vahid Halilhozic, luego de la clasificación a Qatar 2022. Solamente tuvo tres meses de preparación, y se encontró un plantel con estrellas mundiales como Achraf Hakimi, lateral derecho del Paris Saint Germain. Hakim Ziyech, extremo del Chelsea, y la increíble actuación del arquero del Sevilla, Yassine Bonnou. Las principales revelaciones del equipo, Youssef En-Nesyri y Nordin Amrabat.
Ahora, el conjunto africano irá por Francia en la segunda semifinal, la que se llevará a cabo el próximo miércoles a partir de las 16. La curiosidad que va contra la corriente de la ilusión marroquí, y buscarán romper, es que nunca en la historia de los mundiales hubo un campeón que haya salido del Grupo F, el cual integró en esta edición junto a Bélgica, Croacia (otro semifinalista) y Canadá.