viernes, noviembre 22, 2024

Ni de Buenos Aires, ni de Santa Fe: el campeón será cordobés o entrerriano

Por Marcos Rados

El miércoles 26 de octubre del presente año tuvo un hecho (o dos) que entrarán en la historia. ¿El motivo? Dos clubes por fuera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Buenos Aires y Santa Fe llegaron a la final de la Copa Argentina: Talleres de Córdoba y Patronato. Será la primera vez que dos instituciones que no pertenecen a las provincias más galardonadas del país disputen una final de un torneo de alcance nacional.

Además de no haber coincidido nunca dos equipos indirectamente afiliados a la AFA —categoría que incluye a los más importantes de CABA, Buenos Aires y Santa Fe, pero no de otras provincias— en una final, será la tercera estrella para clubes de esta índole.

Únicamente dos lo habían conseguido anteriormente. El primero fue San Martín de Tucumán, en la Copa de la República de 1944, torneo oficial disputado entre 1943 y 1945. El “Ciruja” había accedido tras ganar el “Grupo A: Zona Norte”. Los otros siete conjuntos que participaron fueron Talleres de Córdoba, Sarmiento de Resistencia, Villa Mitre (ganadores de la Zona Centro, Litoral y Buenos Aires Interior, respectivamente), Huracán, Newell’s, Platense y Boca.

Los tucumanos derrotaron en cuartos de final a Boca, por penales. Por esa misma vía eliminaron a Sarmiento de Resistencia. Se alzaron con la copa el 4 de marzo de 1945 (de la versión 1944 al haber arrancado en diciembre de dicho año) luego de ganarle la final a Newell’s por 3-1.

Cincuenta y cinco años tuvieron que pasar para que un club indirectamente afiliado a la AFA bordara una estrella en su escudo. El que lo logró es uno de los finalistas de la Copa Argentina 2022: Talleres de Córdoba. “La T” obtuvo el único trofeo internacional para los clubes del interior del país que son gestionados por el Consejo Federal, órgano interno de la AFA creado para tal fin.

Fue en 1999, por la Copa Conmebol. Allí, los cordobeses vencieron al Independiente Petrolero boliviano, en octavos de final, y al brasileño Paraná, en cuartos de final, por penales. En semifinal ganó 3-2 contra Deportes Concepción, club chileno. La final, con goleada (3-0) incluida en la vuelta, lo enfrentó con Sportivo Alagoano, equipo que no pudo aguantar los embistes de Talleres.

Patronato, por su parte, quiere ganar su primera estrella oficial. Busca realizar lo mismo que logró Tigre en 2019: ser campeón, a pesar de haber descendido. Algo parecido consiguió Huracán, en la Copa Argentina de 2013-14, cuando le ganó la final a Rosario Central mientras disputaba la segunda división (aunque sí ascendió al término de ese campeonato).

Sin embargo, el corto palmarés de clubes indirectamente afiliados no implica que no hayan competido en otras ocasiones: el mismo Talleres fue subcampeón del Torneo Nacional de 1977, al igual que Racing de Córdoba en 1980. El más reciente en la segunda posición es Godoy Cruz, club que finalizó segundo en la Superliga 2017-18, a dos puntos de Boca.

La inmensa cantidad de equipos tanto en la Liga Profesional de Fútbol como en la Primera Nacional –segunda categoría– podrían darle más chances a clubes que hubieran tenido más dificultades para ascender o mantenerse en lo más alto de la pirámide del fútbol argentino. Entre ambas divisiones del año 2022, 24 clubes están indirectamente afiliados a AFA, y solo Aldosivi, Alvarado, Agropecuario y Atlético Rafaela están o en Buenos Aires o en Santa Fe.

Si bien hay 65 instituciones entre los dos escalones más altos de AFA, que el 36,92% no esté directamente afiliado demuestra que aumentó la presencia de los clubes del interior, que están creciendo y que podrían ganar más importancia a nivel nacional, como se vio en la Copa Argentina y en la actual Primera Nacional, donde los primeros cuatro puestos de la fase regular fueron ocupados por equipos de Córdoba, Tucumán y Mendoza.

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