viernes, abril 26, 2024

Farré, ese hombre pintado de celeste

Por Franco Cecchini y Lucas Pereyra Durán

Lograr ascensos como jugador y director técnico es para pocos, encima con el equipo en el que hiciste historia. Eso mismo conquistó Guillermo Farré en Belgrano de Córdoba, el primero en hacerlo por torneos de la AFA. En 2011 en la mitad de la cancha y el domingo 25 de septiembre ya fuera de la línea de cal, desde el banco de suplentes.

En enero de 2002 comenzó su carrera como futbolista profesional en Central Córdoba de Rosario y en 2007 llegó al Pirata, donde permaneció diez años y se transformó en una gloria del club. Jugó 327 partidos y es uno de los que más veces se puso la camiseta celeste, solo por detrás del mítico arquero de la institución Juan Carlos Olave (382) y el delantero Luis Artime (336), quien además es el actual presidente.

Uno de los recuerdos más especiales que tienen los hinchas de Belgrano de Farré data del 26 de junio de 2011. Aquel día, en el Estadio Monumental, convirtió un gol importantísimo en la Promoción ante River para empatar el partido 1 a 1 y lograr el tan ansiado ascenso a Primera División, luego de 5 años en la B. Encima con el condimento especial al enfrentarse ante uno de los equipos más grandes de Argentina que jugaría por primera vez en la segunda categoría.

El club siguió haciendo historia. En su retorno a la A, después de cinco años, disputó el Torneo Apertura 2011, en el que finalizó cuarto y el Torneo Inicial 2012 que terminó tercero. Jugó la Copa Sudamericana en 2013, 2015 y 2016. En esta última llegó a octavos de final, en el que se destaca un triunfo histórico en el exterior por primera vez en una competencia internacional frente a Curitiba 2 a 1 en Brasil por la ida.

Farré se marcharía en 2017, en ese año marcó el gol del empate en el clásico frente a Talleres. Siguió su carrera en Sarmiento de Junín, Mitre de Santiago del Estero y su último equipo fue Estudiantes de Río Cuarto, en donde se retiró a fines del 2020.

Rápidamente volvió al ambiente del fútbol como colaborador de Ricardo Zielinski en Estudiantes de La Plata, quien fue su técnico en el Pirata entre 2011 y 2016. Se despidió en mayo de 2021 del Pincha para dirigir al Celeste en la B y ocupar el cargo que dejó Alejandro Orfila. En su primera temporada no pudo clasificar al reducido para pelear el ascenso, aunque logró cambiarle la cara al equipo desde su llegada al banco de suplentes. El ídolo asumió en la fecha 10 de la Primera Nacional 2021 con 11 unidades en las que se cosechaban tres victorias, dos empates y cuatro derrotas.

En 2022, con las piezas ya afiladas, su equipo arrancó con el pie derecho al ganarle a Atlético Rafaela y no perdió hasta la fecha 6 contra Gimnasia y Esgrima de Mendoza. Desde ese momento fueron el mejor equipo del torneo, al mismo tiempo también peleaban la Copa Argentina -llegaron hasta octavos de final- y no dejaron de lado el objetivo principal del ascenso que parecía factible debido a la distancia que le sacó a sus competidores. El entrenador estaba logrando grandes resultados que reflejaban el rendimiento del equipo en la cancha, de local su gente lo hacía aún más fuerte y además contaba con un goleador imparable: Pablo Vegetti, que lleva 16 goles en el campeonato y 64 en los últimos cuatro años, lo que lo convierte en el jugador con más tantos del fútbol argentino en ese período.

El triunfo ante Defensores de Belgrano, en el partido pasado, más la ayuda de otros resultados lo posicionaron a una victoria del objetivo a falta de dos fechas para que finalice el torneo. El entrenador destacó la labor de su equipo y el estilo que impuso durante los 35 partidos que disputó: “Con pasión, entusiasmo y una mentalidad ganadora terrible. El estilo de Belgrano es lo que nos trajo hasta acá y es lo que voy a tratar de respetar a lo largo de mi carrera. Un equipo combativo que juega al fútbol, que no da ninguna pelota por perdida y que, por sobre todas las cosas, tenga esta comunión que tienen porque realmente eso empuja mucho”.


 Jugó 327 partidos y es uno de los que más veces se puso la camiseta celeste, solo por detrás del mítico arquero de la institución Juan Carlos Olave (382) y el delantero Luis Artime (336).

Llegó el día del partido frente a Brown de Adrogué, el equipo tricolor era el local, al menos eso dice en los papeles. El encuentro se realizó en cancha neutral debido a que los hinchas de Belgrano manifestaron que este partido no se lo podían perder. Más de 22 mil piratas viajaron a San Nicolás con la ilusión de volver a ver a su equipo en primera. La tarde no comenzó como había imaginado en esas largas 6 horas que transitaron en la ruta. A los 27 minutos estaban 1 a 0 abajo pero rápidamente Vegetti empató por el punto de penal. En el segundo tiempo volvió a estar arriba el “local” y parecía que el Pirata tendría que esperar el resultado de Instituto a la noche, pero el nueve goleador nuevamente desde los doce pasos igualó el encuentro. A seis del final, Joaquín Susvielles sacó un bombazo que le rompió la red al arquero Horacio Ramírez para concretar el tan ansiado ascenso a Primera con una espectacular remontada.

Pasaron tres años y medio de su descenso, pero Farré, otra vez, lo regresó a la A con un equipo que demostró su mejor versión dentro de la cancha, se convirtió en el primer hombre en ascender a la máxima categoría como jugador y como entrenador por torneos de la AFA y encima logró que salgan campeones por primera vez de la segunda división.

Son cosas que el destino te pone en el camino. Yo trabajé, lo soñé en un momento cuando era jugador del club, me encontré con un grupo humano y unos jugadores bárbaros. Es todo de ellos sinceramente. Los chicos son una maravilla, la verdad estoy felíz por ellos porque sin dudas es un gran premio que tienen”, manifestó el ídolo Pirata luego de que le pregunten por su logro, que lo convierte único en el fútbol local.

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