Por Gonzalo Levin, Lautaro Fernández, Lucas Marascio, Sebastian Arce y Tomás Otaño
El futbolista iraní Sardar Azmoun convirtió el gol del empate de su selección ante Senegal y decidió no festejarlo en repudio al asesinato de su compatriota Hadis Nafaji quien recibió seis disparos por parte de la Policía por no usar el velo que deben utilizar las mujeres en ese país, durante una protesta contra el régimen el pasado domingo en Teherán.
Horas después del hecho, el delantero del Bayer Leverkusen se había expresado a través de sus redes sociales: “No puedo quedarme callado y si el castigo es ser expulsado de la selección nacional, es un pequeño precio a pagar por un solo mechón del pelo de una mujer iraní. Deberían avergonzarse por la facilidad con la que pueden asesinar a una persona. Larga vida a las mujeres iraníes”.
