jueves, noviembre 21, 2024

Ferrari, la escudería oxidada

Por Sebastian Olivieri

Desde su época dorada hasta una de las más negras, Ferrari sigue siendo el equipo más grande de la F1. A pesar de eso su mala racha de campeonatos se está convirtiendo en una escudería oxidada.

Ferrari comenzó la temporada 2022 a puro dominio y se perfilaba como la escudería a vencer en este año. Con el correr de las jornadas, Red Bull mostró condiciones imponentes y de la mano de Max Verstappen empezaron a amargarle la fiesta a los tifosis. A pesar de eso, Ferrari siempre mostró tener un auto para pelear mano a mano, pero los errores estratégicos, de mecánica y en conjunto con la fiabilidad del auto desencadenó que hoy Charles Leclerc se encuentre muy lejos de la pelea por el campeonato.  

Al inicio de una nueva era en la Fórmula 1, más precisamente en Bahrein, la escudería de Maranello logró romper una mala racha de 45 carreras sin obtener una victoria (no lo hacía desde Singapur 2019). Esta fue la segunda peor racha de su historia detrás de las 58 en las cuales el himno italiano no sonó en lo más alto del podio (1990-1994). Los comandados por el suizo Mattia Binotto iban viento en popa considerando que no solo volvieron a ser ganadores, sino que también volvieron de la mejor manera con un 1-2 en la primera jornada del campeonato. 

En 16 banderas a cuadros que se bajaron este 2022, el mundo de la F1 pudo observar seis errores que ponen en tela de juicio sobre si Ferrari nuevamente es un equipo preparado para competir por un título. La gota que rebalsó el vaso fue en el Gran Premio de Países Bajos cuando los mecánicos olvidaron el neumático trasero izquierdo del auto de Carlos Sainz que le arruinó la carrera al español cuando venía con posibilidad de pelear por la victoria. 

Lo cierto es que así como tuvo su mala racha de 45 carreras sin obtener una victoria, actualmente está transitando su segunda peor racha en cuanto a tiempo sin cosechar un título. Son 14 años sin conseguir un campeonato de constructores y 15 de pilotos. Su peor momento fueron las 21 temporadas que el cavallino rampante no gritó campeón con uno de sus autos. El indicado para cortar esa mala época transcurrida desde 1979-2000 fue el aleman Michael Schumacher. 

El Kaiser llegó a Ferrari en 1996 y fue al año siguiente que empezó a plasmar todo su talento para los italianos. Pero, para que Schumi pudiera competir por victorias fue muy importante la reestructuración e insistencia que le hizo Jean Todt, quien en ese momento era el jefe del equipo. Schumacher le pidió explícitamente a Todt que para mejorar el auto era necesario contratar a Ross Brawn, el director técnico que Schumacher había tenido en Bennetton y con el cual había ganado dos campeonatos. Junto a ellos llegó por recomendación de Brawn, Rory Byrne, ingeniero encargado del diseño del auto. Este trío, combinado con talento y auto, formaron la época más dorada de la máxima categoría del automovilismo.

En 1997, su primer año juntos, habían mostrado que les esperaban grandes cosas. Schumacher perdió el campeonato en la última jornada con Jacques Villeneuve (Williams) y por un toque al canadiense se le quitaron todos sus puntos. El piloto alemán tuvo que esperar hasta los 2000 para poder gritar campeón, pero se impondría en cinco ocasiones consecutivas. No sólo afirmaba que era la época más gloriosa del equipo rojo, sino que se convertía en el más ganador de la historia con 7 títulos. 

La era post Schumacher, Brawn y Byrne estuvo plagada de amagues de renacer en un equipo que hoy parece estar muy lejos de lo que alguna vez fue. Las joyas de la corona de Ferrari se vieron en los campeonatos de 2010 en el cual por un error estratégico haría que la parada de Fernando Alonso lo dejara en la posición 12 cuando con salir cuarto le bastaba para festejar. Posteriormente el español no pudo adelantar a Petrov y finalizó el GP de Abu Dhabi en el séptimo lugar, mientras que Sebastian Vettel, piloto de Red Bull, se coronó esa temporada.

Un nuevo papelón se vendría encima de los dirigidos por Mattia Binotto. En el año 2019 Ferrari obtuvo tres victorias y la velocidad que tenía su auto en las rectas llamó la atención de sus adversarios que rápidamente se quejaron. En 2020 la FIA anunció que el motor del cavallino sería ilegal y que llegaron a un acuerdo para evitar una medida extrema. “La FIA anuncia que después de exhaustivas investigaciones técnicas, ha completado su análisis del funcionamiento del motor Scuderia Ferrari Fórmula 1 y ha llegado a un acuerdo con el equipo Los detalles del acuerdo permanecen entre las partes”

En 2020, Ferrari tuvo el peor motor de la parrilla. Mika Salo, comisario de la FIA, comentaba que parte del acuerdo secreto de la federación internacional y la escudería sería que no podía utilizar el total del combustible en su motor debido a la ilegalidad del componente más importante en un auto. Ferrari tuvo como castigo en 2020 no poder usar la plenitud del combustible en su motor, acarreando limitación en la potencia”, sentenció el ex-piloto.

Si bien en Ferrari no todas son malas. Hay que destacar que el regreso de Rory Byrne en el diseño del auto para la nueva era de la Fórmula 1 fue todo un acierto. Luego de tres años en las cuales solo se aspiraba a llegar a los puntos hoy gracias al nuevo monoplaza que implementó Byrne, no solo pelea por victorias, sino también apunta a volver a ser un equipo que gana campeonatos, pero para eso deberá reestructurar su parte estratégica y mecánica. Nico Rosberg, campeón del año 2016, fue muy crítico con los errores del equipo. “Mattia Binotto sigue diciendo: ‘No, no, no necesitamos hacer ningún cambio, todo va bien’. ¿Cuándo llegará el día? No es posible, incluso los equipos de Fórmula 2 o Fórmula 3 hacen un mejor trabajo en su estrategia y en los pit stops que Ferrari. En algún momento tienen que empezar a hacer algunos cambios”

En Ferrari ya piensan en 2023 y mantendrán a la dupla Charles Leclerc y Carlos Sainz. Lo cierto es que al diseño del monoplaza, se le deberían sumar varios cambios en su estructura. Mattia Binotto podría ser el primero en abandonar el barco. El jefe de equipo no es querido por los tifosis y ya estuvo en tela de juicio su continuidad en la escudería. Jean Todt fue sondeado para sumarse como consejero, pero finalmente no quiso vincularse nuevamente. El cavallino rampante deberá dejar atrás las memorias de lo que fue en algún momento porque sus adversarios y el público más reciente de la F1 le perdió el respeto a la escudería más histórica de la máxima categoría. El dominio de Mercedes y la nueva era de Red Bull dejan a los italianos en el tercer lugar de la era “Netflix”. 15 campeonatos de pilotos y 16 de constructores no se construyeron de la noche a la mañana, pero cuando se prende la luz verde, solo se ve a un elenco que falla en los momentos más importantes, las carreras.

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