martes, abril 16, 2024

Cecilia Reiter: “No me imagino mi vida sin el padel”

Por Ignacio Holze

Cecilia Reiter es jugadora de pádel, ex número uno del mundo, dos veces campeona del mundo por selecciones y licenciada en periodismo en Tea y Deportea. Siempre practicó mucho deporte. Antes de comenzar en pádel estaba en una escuelita de tenis mientras que también hacía natación y todo eso con menos de 11 años. En su carrera profesional fue parte de la camada de jugadoras que lucharon y formaron al padel femenino para que se llegue al sueldo igualitario y las mujeres también puedan vivir de este deporte.

Cecilia tiene 40 años y es la Nº45 en el ranking del World Padel Tour, siendo compañera de Carlotta Vannicelli, italiana en el puesto 67 de la clasificación. Estuvo 12 años jugando en pareja con Carolina Navarro, jugadora española cuatro veces campeona del mundo por selecciones y 12 de España quienes desde 2010 a 2013 se posicionaron en el puesto más alto que se puede alcanzar. Enl 2012 sufrieron tan solo una derrota y ganaron el mundial absoluto por parejas. En julio de 2021 decidieron tomar caminos distintos y se separó la pareja que estuvo junta por más tiempo .

-¿Cómo fue que empezaste a jugar al pádel?

-Era chica, pero coincidió en la época de los noventa y pico, que era la explosión del pádel y mis papás comenzaron a jugar. Te empezabas a meter en las canchas cuando estaban libres y peloteaba con ellos. Cambié de una escuelita de tenis a una de pádel y al tiempo pasé a un centro de entrenamiento donde ya iba dos o tres veces por semana. Fui avanzando de categoría, comencé a jugar torneos provinciales de menores, nacionales y metropolitanos y a los 15/16 años tuve mi primera pretemporada “seria”, pero nunca tuve la expectativa de que iba a vivir de esto.

-¿Qué recuerdos te trae esa competencia en 1998?

-Jugué con Pamela Cenovi. Para mi  era un torneo que estaba buenísimo porque conocía un montón de gente que venía de afuera, pero el torneo se jugó en Buenos Aires, entonces era una experiencia más, sobre todo eso, poder compartir con gente de otros países que no lo había hecho hasta el momento, pero sin ninguna expectativa a dedicarme a esto aún, como un hobbie.

¿Cuando hiciste “click” y dijiste: “Quiero dedicarme a esto”?

En el 2002 decidí venir a hacer una gira de 5 torneos en España con Cata Tenorio. Ahí vi que en España la cosa era distinta, los estadios, la calidad de los torneos, el trato al jugador y evidentemente si bien está lejísimos a lo que es hoy, estaba a años luz de lo que era Argentina en ese momento, y ahí me picó el bichito de volver y hacerlo de nuevo. En 2003 volví y en vez de un mes estuve un mes y medio. En 2004 ya estuve dos o tres meses, al siguiente volví y estuve dos veces en el año. Todo mientras iba estudiando, hice cuatro años de Administración de Empresas, y en 2008 fue la primera vez que estuve más tiempo en España que en Argentina.

¿Fue un empujoncito haber ganado el campeonato mundial de menores en el 2000?

-Lo ganamos además en una categoría más grande que la nuestra. Nosotras éramos sub 18 pero por problemas de clasificación terminamos jugando S 20. Esa fue la primera gran victoria de algo especial, y es como vos decis, dije: “Esto se me da un poco bien” y bueno,  si, fue algo super lindo. Nosotras en el circuito profesional no ganábamos y esto fue como un empujón para seguir profesionalizados cada vez más.

-¿Cómo es el cambio de pasar a vivir de Argentina a España y cómo lo pasaste? 

-Para nosotros que vinimos a jugar, la integración no es tan complicada porque el mundo del pádel está lleno de argentinos y entonces yo tuve la suerte de tener amigas acá que jugaban allá, en  Argentina. Entonces estaba viviendo en España y el hecho de que te reciban en tu casa y la posibilidad de no tener que ir a un hotel facilitó las cosas. Ellas tenían un club y me permitieron dar clases para poder pagar mis gastos.

-¿Y en lo cultural?

-El español es muy parecido a nosotros, te sentís en casa, pero si puede haber diferencias, el europeo es menos demostrativo, y nosotros somos pasionales.

-¿Había mucha diferencia a como se practicaba el pádel amateur allá en España que en Argentina?

-En nivel de pádel, el aficionado lo juegan muchísimo las mujeres, en su momento eso en Argentina no pasaba, ahora no sé. El 80 por ciento de seguidores que tengo son hombres porque en Argentina las chicas no consumen como acá. En Madrid hay equipos de veteranos y veteranas que juegan todas las semanas, las mujeres toman clases, juegan partidos, hay torneos de todas las categorías. Yo creo que es un poco de lo que pasaba en la década de oro del pádel en argentina ( Los 90 ), donde por ahí se jugaba muchísimo más.

-¿Por qué creés que acá nunca llegó a explotar el pádel femenino como si lo hizo el masculino?

Al padel le salió, al nivel de las mujeres, un competidor muy grande, totalmente inesperado, que es el Hockey sobre césped y ese es el gran problema también que tenemos porque no tenemos jugadoras jóvenes que se dediquen al pádel, porque a raíz de la explosion de Las Leonas  si las chicas quieren hacer deporte, el 80 % elige el hockey. Como también en la época de Gaby Sabatini las chicas elegían el tenis.

-Y ahora ves alguna jugadora argentina jovencita que tenga potencial?

-Bueno, el caso de Claudia Jensen, no es un descubrimiento, quizás si el año pasado. Ya este año está compitiendo a un nivel muy alto y es una linda noticia para nosotros que haya elegido jugar con la Selección Argentina. No es por ser negativa, pero el futuro de la Selección Argentina de padel femenino es bastante negro. Tenemos la suerte de tener hoy por hoy 5 jugadoras que hoy están en un nivel alto que son Virginia Riera, Delfina Brea, Aranza Osoro, Julieta Bidahorria y Claudia Jensen, pero el equipo se compone de ocho jugadoras.

¿Y vos no te ves para seguir compitiendo con ellas?

-Nosotras estamos encantadas de poder seguir aportando nuestro granito desde la experiencia, pero al final terminan tirando de nosotras. Lo normal sería que nosotras no siguiéramos jugando, y no veo ninguna chica que tenga el potencial para seguir adelante.

¿Cuál fue tu premio/ título que más hayas disfrutado, tanto en lo sentimental como en lo deportivo?

-Bueno, sentimentalmente hablando siendo Argentina, y a cualquier deportista argentino si le das a elegir un título como a Del Potro el US Open o la Copa Davis segura elegiría la Davis, como si Messi le das a elegir cambiar sus Champions por un mundial. En mi caso, el primer mundial que jugué en 2004 lo ganamos, entonces me tocó encima a mi definir el título en la final con la serie 1-1 y en mi debut, en Argentina con toda mi familia, mis abuelos, mis amigos, todavía a veces cierro los ojos y me acuerdo de esa postal y me da muchisíma emoción.

-¿Y en lo deportivo?

-En lo deportivo, en el año 2009, mi primer torneo profesional en España con Patty Llaguno. Ese lo tengo como especial porque fue mi despegue en la carrera profesional.

-Ese fue en el Internacional de San Sebastián, ¿no?

-Si .

Claro, además allí lo ganan sacando en semifinales a las número uno, que venían invictas

-Claro, por eso te digo que en ese torneo mi cabeza me hizo “click” y cambió mi manera de competir. En un deporte como el tenis o el nuestro influye mucho las tomas de decisiones y la madurez, porque a mi me pasaba y a todos les pasa que muchas veces tiras la pelota afuera y sabes que es lo que hiciste mal, pero también tenes que saberlo antes para no hacerlo y esa fracción de segundos que te cambia la decisión.

 –¿Esa semifinal contra Caro Navarro y Ale Salazar fue el mejor partido que jugaste?

-Si , yo creo que ese partido que le ganamos con Patty Llaguno a Caro y Ale que venían invictas, fue de los mejores partidos de mi carrera. A partir de ahí ellas también empezaron a perder y nosotros les volvimos a ganar en otros torneos. Eso me abrió las puertas de jugar con Carolina Navarro, que fueron los mejores años de mi carrera.

-Una vez que concretaste con Caro en 2010, tuvieron la chance de ser las número uno por tres años, hasta 2013, ¿Qué recuerdo sacás de esos tres años como las mejores del circuito?

-Es difícil, porque fueron años tan lindos que los disfrute muchísimo, pero también muy duros porque para mi  era una situación muy nueva tener que ir a los torneos siendo favorita y estaba al lado de una persona que ya era una leyenda y la mirada estaba en mi  para ver si estaba a la altura del desafío.

En ese primer año tuvieron unas subidas y bajadas fuertes en los torneos. ¿Qué pasó en medio de todo eso?

-Ese año ganamos los dos primeros torneos y  después perdimos tres semifinales seguidas. La estaba pasando muy mal y después de la última derrota cambiamos el chip y dijimos: “Salgamos a jugar el siguiente torneo con el cuchillo entre los dientes, a pelear todas las bolas, ser agresivas desde el juego y con actitud”. Ese torneo ganamos la final con mucha autoridad 6-3 / 6-0, y de ahí cambió muchísimo la dinámica. Desde ese momento ganamos muchas más veces de las que perdimos.

¿Entonces cuál sería tu mejor año profesionalmente? 

-El 2012 creo que fue, sin ninguna duda, mi mejor año como profesional. Perdimos un solo partido en todo el año y ganamos todo lo demás. Ganamos el mundial absoluto por parejas y ese fue el mejor año para mi con diferencia.

¿Y te preparás para los torneos con una intensidad mucho más baja a lo que era antes?

 – Depende, al final la gestión de la ansiedad y los nervios va por racha. No es que decidas que cuando sos más joven estás más nervioso y a medida de que vas creciendo lo vas gestionando mejor. Va por picos y momentos, hay veces en tu carrera que lo manejas menos y otras que lo manejas mejor. Si es cierto que hoy juego más tranquila desde lo emocional, pero sí más ansiosa, porque se que no me queda mucho. Tengo la sensación de querer hacerlo bien, antes pensaba que tenía margen para hacerlo mal ahora ya no.

 –¿Y cómo llevaste los nervios el primer año con Caro? 

-Los primeros años que estaba con Caro, no dormía, no comía, se me cerraba el estómago, la pasaba horrible en los torneos, llegaba el lunes y dormía 24 horas seguidas porque estaba agotada, (punto) era esa presión que me terminó gustando y aprendí a manejarla.

-Y ahora?

-Ahora es un momento de disfrute, ya tengo 40 años, el nivel es altísimo, hay mucha diferencia de edad. A veces juego con jugadoras que ni sumando la edad de las dos alcanzan la mía. Me siento una privilegiada de poder seguir compitiendo, pero soy 100 por ciento realista de que mi situación hoy no es la misma que cuando era número 1, probablemente soy mejor jugadora ahora que antes pero el físico no me acompaña.

-¿Cómo viviste al jugar casi toda tu carrera como profesional con un sueldo nulo para las mujeres y que este año haya llegado la igualdad en el pádel?

 –Estoy muy feliz que haya llegado, pero como vos decís, hoy hay otras grandes jugadoras que ya no están compitiendo y están retiradas con las que tuve el placer de competir durante muchos años. Creo que fue una lucha de todas, de un montón de generaciones y que las chicas que están arriba y que recién empiezan  y tengan la suerte de poder disfrutar me pone muy feliz, porque creo que fui parte junto con otras chicas de esa lucha y vivimos muchos años con esa desigualdad, hicimos que todos los años poquito a poquito para poder conseguir esa igualdad.

¿Qué te genera cuando dicen que el sueldo no tiene que ser igualitario porque el pádel femenino no vende lo mismo que el masculino?

 –Además de eso nos decían que no atraía lo mismo, que era aburrido, que los partidos no eran tan interesantes como el de los hombres, que no llenábamos estadios, entonces evidentemente para vos que te dedicas a eso y te digan todo esos argumentos es duro. También tengo que ser realista que en el momento en el que yo jugaba la competencia no es la misma que ahora, sabíamos que había parejas duras pero recién en semifinales, los cuadros eran más chicos, no habían jugadores en las qualys, no había jugadoras jovencitas jugando.

¿Qué es para vos el pádel?

El padel es mi vida, es lo que llevo haciendo desde hace 25-26 años. Es mi estilo de vida, me dio las mejores experiencias que me pude haber imaginado, me permitió cumplir sueños, viajar a lugares que jamás hubiese imaginado, me permitió conocer un montón de gente linda y hacer amigos, me permitió reirme y llorar de alegría como también lo hice por tristeza, me hice más dura, más fuerte. No me imagino mi vida hoy sin el pádel, de hecho el dia que deje de jugar estoy segura que voy a seguir en este mundo porque me lo dio todo, lo volveria a elegir a pesar de todo lo que tuve que dejar de lado, todas las cosas que me perdí por este estilo de vida. Al final hay que pagar peajes para cumplir los sueños pero conseguí muchísimo mas de lo que me hubiese imaginado, estoy agradecida de por vida con este deporte.

¿Te parece parece hacer un juego y decir la mejor jugadora en cada golpe?

-Dale.

¿Smash plano?

-Marta Marrero.

¿Smash x3?

-Gemma Triay.

¿Bandeja?

-Alejandra Salazar.

¿Volea derecha?

-Paula Josemaria.

¿Volea Revés?

-Virginia Riera.

¿Globo?

-Patty Llaguno.

¿Defensa?

-Ariana Sanchez.

-¿Salida derecha?

– Paula Josemaria.

¿Salida Revés?

– Carolina Navarro.

 

 

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