Por Santino Paleari
A Iván Delfino el fútbol se le presentó jugando en el barrio con amigos, sin pensar que tiempo después le daría la oportunidad de ser técnico pese a que nunca haya estado en sus planes.“Lo encontré sin siquiera buscarlo”, admite.
Nacido el 16 de agosto de 1971 en la provincia de Santa Fe, comenzó a practicar distintos deportes entre los que destacaban el básquet y el fútbol. Luego de terminar el secundario, le comunicó a su padre que quería dedicarse a ser futbolista, quien le advirtió que si no lo lograba en un lapso de dos años debería comenzar a buscar trabajo.
Idea de juego
De esta manera inició una trayectoria en la que alcanzó 333 partidos entre siete clubes, con Banfield y Gimnasia y Esgrima de Jujuy como destacados. Fue así que logró anotar 24 goles y gritar campeón una vez, jugando para El Porvenir en 1997. Pese a esta extensa carrera, Delfino nunca pudo disputar un encuentro de Primera División, siendo esta su cuenta pendiente como futbolista.
A sus 35 años, mientras jugaba para Libertad de Sunchales, su vida dio un gran cambio de dirección. Según cuenta, “todavía me quedaba tanque para un año más”, pero fue ahí que su entrenador, Frank Kudelka, le pidió que se uniera a su cuerpo técnico como ayudante. Tras seis meses en este nuevo puesto, Kudelka abandonaría su cargo y le pediría a Delfino que se quede con el puesto. Así comenzó, pero aclara que “recién me sentí técnico cuando ascendí con Patronato”.
“No estaba en mis planes ser técnico, de hecho, lo encontré sin siquiera buscarlo”.
En 2015 sería contratado por el club rojinegro, y lograría el primer ascenso de la historia del club entrerriano. Pese a esto, El Grandote, como le dicen en Sunchales, renunciaría a su cargo como técnico del club para irse a Temperley y posteriormente a Sarmiento de Junín, donde quedó a las puertas del ascenso a Primera nuevamente por tres años consecutivos. Ya en el 2020 y con Sarmiento como firme candidato a ascender, el santafesino volvería para continuar lo comenzado años atrás en Patronato y ayudarlo a pelear en Primera. De igual manera, el equipo de Junín lograría el ascenso y se le atribuiría gran parte del trabajo al ahora técnico de Patronato, quien a su vez, levantó la situación del equipo y logró un histórico triunfo contra Boca, cerrando de buena manera la Copa de la Liga y devolviéndole la ilusión a los hinchas del Patrón.