viernes, marzo 29, 2024

Por Manuel Losada

“Gabi es uno de los mejores entrenadores que he tenido: sabe de fútbol como nadie, tiene una inteligencia superior. Pero noto que en todos estos años se lo cuestiona porque en sus experiencias por ahí no tuvo la suerte de demostrar todas sus capacidades. Porque en el fútbol la fortuna juega”. Gastón Fernández define a Gabriel Milito y valora su experiencia de aquel ciclo en Estudiantes de La Plata.

El Mariscal debió ponerle fin a su carrera como futbolista cuando tenía 31 años, debido a repetidas lesiones en la rodilla derecha. Sin embargo, sabía que iba a ser entrenador y para eso se preparó en la escuela de técnicos de Vicente López. En 2015, con tan solo 34, debutó en Estudiantes de La Plata en un partido ante Barcelona de Ecuador con triunfo 2 a 0. Esa sería su mejor temporada, quedando séptimo en el campeonato de Primera División, obteniendo así la clasificación a la Copa Sudamericana.


Idea de juego

Actualmente dirige a Argentinos Juniors acompañado de Leandro Ávila, Diego Castagno Suárez y Santiago Fleitas en su cuerpo técnico, lleva un total de 20 partidos (10 ganados, 4 empatados y 6 perdidos), con una efectividad del 56% y clasificó al Bicho por primera vez a los octavos de final de la Copa Libertadores desde 1985.


“Si el central tiene tiempo para pasársela al cinco, y el cinco para dársela al diez, quiero que eso pase. Creo que así se ataca mejor“.

 

El estilo de juego de Milito siempre apuntó al modelo Guardiola, a quien tuvo y del que absorbió conceptos que hoy intenta poner en escena: control y pase, con salida y en búsqueda de ese espacio.  “Si el central tiene tiempo para pasársela al cinco, y el cinco para dársela al diez, quiero que eso pase. Creo que así se ataca mejor, porque los delanteros reciben mejores opciones para seguir atacando y tener situaciones de gol. Quiero orden defensivo, que todos sean intensos, que todos corran, empezando por los delanteros”, dice.

Sin un estilo repetitivo en su vestimenta a la hora del partido (puede variar entre camisa y pulóver o ropa de entrenamiento), lo más característico que tiene es su pelo, que conserva de su etapa de futbolista y en cuanto a su participación desde el banco no es un conductor que dé muchas indicaciones: crea la táctica y deja que el partido fluya por los jugadores.

 

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