viernes, abril 19, 2024

Argentina y un equipo con identidad de cantera

Por Thomas Somoza

En ocasiones —o casi siempre— un título puede opacar la profundidad de problemas. En otras resalta aún más lo bien hecho y proyectado. El mundo quería que Lionel Messi ganara la Copa América y así fue, por él, por el grupo y por tantas batallas que la Selección Argentina perdió. Pero esto también es la reivindicación de un proceso, el “proyecto” tan nombrado y comparado con, por ejemplo, combinados europeos, pero que nunca había sido puesto en marcha en los últimos años.

Desde 2018, Pablo Aimar, Fernando Batista, Diego Placente, Bernardo Romeo, Walter Samuel, Roberto Fabián Ayala, César Luis Menotti, Javier Mascherano (se incorporó este año) y Lionel Scaloni bregan por ordenar el sistema de divisiones juveniles para que, desde sus raíces y amigándose con el futuro, la Argentina vuelva a ser lo que supo conducir José Néstor Pekerman, responsable de la formación de los futbolistas nombrados, desde 1994 hasta 2006.

Nicolás González fue una de las “sorpresas” por su convocatoria y rendimiento. Lo cierto es que participó del Panamericano sub-23 de Lima en 2019, convocado por Batista. Julián Álvarez formó parte del equipo como uno de los tres que juegan en el fútbol argentino (los otros son Gonzalo Montiel y Franco Armani) y también pasó por juveniles: Preolímpico Sudamericano sub-23 de Chile en 2019, Mundial sub-20 de Polonia en 2019 y Sudamericano sub-20 de Chile en 2019. En todas las competencias dirigido por el Bocha.

Si se cuenta a los jugadores de la lista preliminar de 50, la nueva generación asoma con mucha esperanza debido a que Facundo Medina, Leonardo Balerdi, Nehuén Pérez, Matías Zaracho y Adolfo Gaich pasaron, dependiendo el caso, por Mundiales, Sudamericanos, Panamericanos, Preolímpicos y hasta el torneo de La Alcudia que se disputa anualmente. El caso de Gaich es el que más resalta ya que fue el delantero centro en hasta cinco de estas competiciones, entrenado siempre por Batista a excepción de La Alcudia en 2018, cuando Scaloni lo dirigió.

La Selección Olímpica comenzará el certamen un día antes de la inauguración de los Juegos, el 22 de julio. Levantarse temprano (partidos a las 4.30 de la madrugada y 7.30 y 8 de la mañana) será un gusto para ver a semejante equipo: Lautaro Morales, Fausto Vera, Tomás Belmonte, Martín Payero, Alexis Mac Allister, Thiago Almada, Ezequiel Barco, Agustín Urzi, Pedro De La Vega y Gaich son algunos de los representantes. El próximo martes a las 7.30 el equipo se enfrentará en un amistoso ante República Checa como preparación.

“He escuchado, y escucho todavía, que en Argentina ya no salen tantos jugadores de fútbol. Puede ser que en algún momento haya pasado eso, pero los entrenadores nos tenemos que hacer cargo de eso. Por esto me encantó la idea de trabajar con jóvenes”, escribió Aimar para el sitio The Coache’s Voice en una nota titulada “Donde quiero estar”. Y destacó los valores que se le inculca a los jóvenes como el respeto, la convivencia y el sentido de pertenencia por la camiseta argentina. Influencia Pekerman cien por ciento.

Rubén Rossi, campeón mundial juvenil en 1979 junto a Diego Maradona y formador que pasó por Unión, River, Quilmes y Colón, dijo alguna vez: “El formador primero tiene que ser un vocacional y un enamorado de esto, no utilizar las divisiones inferiores para convertirse en un técnico de primera división”. Quienes hoy dirigen las raíces de la Selección son enamorados. Lo de Scaloni fue distinto: comenzó en juveniles y luego llegó a un interinato que se transformó en permanencia a base de resultados. Pero, a pesar de cómo haya asumido el cargo, es beneficioso el proceso generacional que llevó a cabo.


Desde 2018, Aimar, Batista, Placente, Romeo, Samuel, Ayala, Menotti, Mascherano (se incorporó este año) y Scaloni bregan por ordenar el sistema de divisiones juveniles.

El término “aparecer” es definido como algo que “estaba perdido u oculto”. Emiliano Martínez —elegido por Alan Shearer como mejor arquero de la Premier League la pasada temporada— y Cristian Romero —seleccionado como mejor defensor de la Serie A— no aparecieron de la nada. Scaloni sigue a estos jugadores cuando “la gente” pide apellidos que militan en el torneo local.

Martínez jugó los 38 partidos del campeonato y mantuvo el arco en cero en 15 de esos encuentros. Es seguido por Martín Tocalli, el entrenador de arqueros del cuerpo técnico, desde 2019, cuando vestía la camiseta de Reading a préstamo. La Serie A definió a Romero como “insuperable en el uno contra uno, rápido en recuperaciones y capaz de leer las jugadas del oponente con anticipación”. Y aportaron un dato descollante: superó el 92% de eficiencia en duelos defensivos. Ambos se enfrentan todas las semanas contra las mejores estrellas del fútbol y en las ligas de mayor nivel, calidad garantizada.

Esta consagración histórica puede ser el punto de partida de un interesante porvenir por la confianza que inyecta y con el Mundial de Qatar del año que viene como principal competición por delante, la última cita de Messi con la albiceleste. Pero la vista está puesta más allá porque el futuro, con orden y proyecto, llegó hace rato.

 

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