sábado, abril 20, 2024

Perú, la camiseta y el juego por derecha

Por Pedro Ignacio Pérez Naveira

Muchos jugadores de la selección peruana de fútbol, dirigida por Ricardo Gareca, quedaron expuestos luego de grabarse dando su apoyo a la candidata presidencial Keiko Fujimori, alentando a “vencer al comunismo y luchar por la democracia”, mostrándose en contra de Pedro Castillo, el oponente de Keiko en el ballotaje que se realizará en país incaico el próximo 6 de junio.

El pasado 1 de mayo se dio el primer debate presidencial en Chota, ciudad perteneciente al distrito de Cajamarca, allí Fujimori se presentó con la camiseta de la selección peruana y utilizando el slogan “Ponte la camiseta”, comenzó con la utilización política del símbolo que es el combinado nacional. Algo similar a la campaña de Jair Bolsonaro, a quien se lo vio utilizando el fútbol como un puente para llegar al electorado.

Llamó la atención el video que se publicó el 18 de mayo donde los jugadores Edison Flores, Luis Advincula, Aldo Corzo, André Carrillo, Miguel Trauco, Carlos Zambrano y el retirado Claudio Pizarro llamaban a luchar por la libertad y la democracia. Pero muchos peruanos quedaron consternados al ver que daban al fujimorismo como un ejemplo de estos conceptos, siendo un partido que incluso se hizo un auto golpe de Estado para eliminar al congreso. Mucho tiene que ver la utilización de los futbolistas con la relación del ex presidente Alberto Fujimori, con el actual mandamás de la Federación Peruana de Fútbol Agustín Lozano Saavedra.

Uno de los primeros que salió a protestar ante la postura de estos deportistas fue Luis Tapia, el hermano de Renato Tapia “El capitán del futuro”, que criticó sobre todo a Edinson Flores: “¿Cómo chuchas vas a decir que te has informado y luego decir que votas por ‘la democracia’? ¿El fujimorismo democracia, de dónde te has informado? ¿O quién te ha dado el papel que estás leyendo? Porque más que informado, pareces mandado, y por el enemigo”, aunque luego dijo que no fue algo personal con “El orejas”, y piensa lo mismo de cualquiera que use el término “democracia” para hablar del fujimorismo.

Luis Advíncula, ex jugador de Newell´s, sufrió un gran rechazo por parte de los hinchas de su actual equipo, el Rayo Vallecano (histórico club de la clase obrera española) y realizaron un comunicado mostrándose en contra de lo expresado por el lateral en su video de apoyo a la campaña fujimorista y hasta lo acusan de ser parte de la corrupción de dicha organización política.

Muchos peruanos manifestaron su descontento por el accionar de los jugadores liderados por Claudio Pizarro a través del hashtag #LaCamisetaNoSeMancha, el principal medio que se mostró en contra del hecho fue Líbero, que puso el hashtag en la portada de su diario y la foto de la camiseta de la selección.

Los dirigidos por Gareca vienen sufriendo la presión del calor político y social que vive el país, a fines del año pasado fueron criticados por la tardanza en pedir el cese de la represión impuesta por el presidente de facto, Manuel Merino, que durante sus 5 días de mandato envió a las fuerzas militares a reprimir protestas. Todo culminó con su renuncia el 15 de noviembre y un saldo de dos muertos, Brian Pintado e Inti Sotelo, además de múltiples denuncias por violaciones a los derechos humanos. Esto fue parte de las críticas ya mencionadas por el hermano de Renato Tapia que posteó: “El año pasado: ‘Nosotros no hablamos de política’. Hoy leyendo: ‘No al comunismo’. Les ha pesado más pensar que van a perder un poco de dinero, que las muertes de Inti y Brian el año pasado. Son unas porquerías”.

El entrenador argentino había sido noticia hace un tiempo por frenar la vacunación de sus jugadores alegando que era más importante vacunar a quienes realmente lo necesitan. En Perú recién en este momento se están vacunando a los mayores de 65 años. Ahora, “El Tigre”, se refirió al video que se difundió y dijo: “Estamos al margen de cualquier iniciativa privada o expresión. Los jugadores de fútbol pueden expresarse libremente de acuerdo a lo que sienten y consideran, para nosotros no es un problema. Lo que me interesa es que cuando estemos juntos estén enfocados en los partidos de Eliminatorias. Después cualquiera se puede expresar libremente. Lo veo como algo normal, no como algo perjudicial”, buscando finalizar con la polémica.

Las elecciones llegan para buscar un ordenamiento político luego de que el país rojiblanco atravesara una gran inestabilidad al tener a cuatro presidentes en el lapso de cuatro años. Pedro Pablo Kuczynski llegó a la presidencia en 2016, venciendo a la misma Keyko por un ínfimo 50,12%, pero dos años después debió renunciar luego de que salieran a la luz videos donde el fujimorismo sobornaba a “PPK” para obtener acceso de obras públicas. Así asumió Martín Vizcarra, vicepresidente del saliente mandatario, que prevaleció en el cargo hasta 2020 donde fue acusado de lavado de dinero a través de obras públicas y el congreso votó su vacancia (herramienta política que permite al congreso destituir al presidente del poder ejecutivo), esto fue fomentado por el fujimorismo y necesitó de dos intentos porque la primera sesión para “sacar” a Vizcarra no consiguió los votos suficientes. Con esto asumió el mencionado Miguel Merino, líder legislativo en ese momento que no contaba con ningún tipo de aprobación del electorado y así comenzaron las protestas que concluyeron con la renuncia de este y la designación de Francisco Sagasti como presidente de transición.

La lucha política en Perú se centra en la confrontación de dos polos opuestos, por un lado, el profesor sindical de izquierda Pedro Castillo y por el otro la candidata de extrema derecha Keiko Fujimori. El debate actual es la vuelta a una batalla que dañó mucho a ese país, la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso contra el presidente de Perú en la década del 90´ Alberto Fujimori. Hay un paralelismo entre estos hechos y lo ocurrido en la Argentina en la última dictadura, un grupo “subversivo” enfrentado a un gobierno autoritario que no dudaba en usar la fuerza y el miedo a su favor. Fujimori fue declarado culpable por crímenes de lesa humanidad al esterilizar de manera forzada a más de 2000 mujeres de clase baja o indígenas. Keiko prometió darle un indulto a su padre y afirmó que fue “un plan de planificación familiar”, obviando cualquier responsabilidad y negando el reclamo de miles que aún piden justicia.

Los grandes medios buscan limpiar la cara de la candidata, hace tres semanas las encuestas estaban 41% a favor de Castillo contra un 21% de su rival, ahora estarían 44% del profesor contra 40% de la líder conservadora. Así, se vuelve a utilizar el fútbol y a sus actores con fines políticos en busca de conseguir votos, a través de un emblema de unión como lo era, hasta ahora, el equipo liderado por Paolo Guerrero que aún no se conoce su postura sobre este tema.

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