sábado, octubre 12, 2024

La historia de Emiliano Dudar y los riesgos de poner la cabeza

Por Luca Krampanis

Los empates muchas veces suelen ser el resultado más aburrido o el de los partidos que pasan más desapercibidos, en este caso la repercusión no la tuvo el resultado 2-2 entre el Basel y el Young Boys de Suiza aquel 12 de septiembre de 2010, lo importante fue lo que pasó cuando Emiliano Dudar saltó a cabecear, se apagó la luz y de repente se despertó en el hospital. Un centro, un desentendimiento con su compañero y el argentino cae inconsciente al césped. ¿El resultado? derrame cerebral y algunos otros condimentos que le cambiarían un poco la vida al ex futbolista.

El nacido en Villa Madero aún no se aleja del mundo del fútbol y  actualmente tiene una empresa de representación de futbolistas, oficio por el cual casi por obligación debe ver partidos que hasta para él no son atractivos de apreciar. El ex Vélez Sarsfield de 39 años dejó su carrera europea de manera repentina y hasta casi prematura, no por una venta millonaria, ni mucho menos, su partida del Viejo Continente se debió a un fuerte choque de cabezas que lo dejó por un mes en un hospital de Suiza.

A la hora de repasar el duro golpe, Dudar recuerda: “Fue un accidente que cuando yo lo veía después por la tele me parecía recontra estúpido, yo salto a cabecear, mi compañero que está retrocediendo también salta para intentar buscar de cabeza, pero yo estoy retrocediendo y no lo veo, y cuando quiero cabecear le cabeceo la nuca y me rompo el tabique, pero lo peor fue cuando caí, porque tuve tanta mala suerte que cuando me golpeo me desmayo y caigo con la cabeza, ese golpe con el suelo me produjo un derrame cerebral”. Inmediatamente el partido fue suspendido y el argentino fue trasladado a un centro médico.

Yo le decía a mi señora que me diera las llaves del auto porque tenía que ir a jugar contra el Basel, pero ella me decía que el partido ya lo había jugado y que habíamos empatado 2 a 2, pero yo no le creía y así estuve varios días, hasta que me mostraron videos del accidente y del partido”, de esta manera el ex Young Boys repasa los momentos en los que estaba internado y no podía movilizarse del hospital.

-En Reino Unido están analizando prohibir los cabezazos en las categorías infantiles para evitar posibles lesiones que puedan traer secuelas en un futuro. ¿Estás de acuerdo con esa medida?

-No, no, para nada, me parece que los chicos deben aprender a cabecear desde chicos, no es fácil aprender a cabecear, hay que tener temperamento y está bueno que puedan animarse desde infantiles a buscar de cabeza, porque si no cuando ya son grandes es difícil que tengan confianza para cabecear en una pelota dividida por ejemplo. 

El actual representante de jugadores quedó con  dos secuelas, producto del derrame cerebral que le produjo el golpe en su cabeza, las cuales son, perdidas de atención y concentración. Dos factores claves para que el ex futbolista se sienta sin nivel para la alta competencia. “El casco protector con el que tuve que jugar luego del golpe me daba inseguridades, tenía miedo de ir a cabecear porque el médico me dijo que un golpe más en la cabeza me podía dejar paralítico,  también me sentía observado y sentía que los rivales me tenían lástima y no se animaban a venir a cabecear contra mí, por miedo a lesionarme, eso me afectó mucho”, de esta manera, el ex defensor que tuvo un breve paso por Independiente de Avellaneda recuerda un poco triste el motivo por el cual decidió buscar un reto un poco menor en la Major League Soccer.

-¿Tuviste que  comenzar algún tratamiento psicológico luego del golpe?

-Sí, sí. Empecé a ir al psicólogo, algo que yo creía que no me hacía falta antes del accidente. Me sirvió mucho, es algo que tomé como hábito y lo mantengo hasta el día de hoy, una vez por semana tengo que ir porque me hace falta, mi lesión me sirvió para cambiar un poco también el pensamiento que tenía sobre el ir al psicólogo.

-¿Sentís que si no hubiera sido por el accidente, tu carrera en el fútbol europeo podría haber seguido unos años más?

-Sí, sí, lo que yo siempre me reprochaba era el por qué me pasó a mí en el momento que habíamos salido segundos en el campeonato, también se hablaba de que había varios equipos interesados en mi desde Inglaterra e Italia. Pero ya me hice demasiado problema con eso y renegué mucho conmigo mismo, pero me hizo aprender y valorar las cosas desde otra manera, por ejemplo a mi familia que estuvo a mi lado en cada momento y fue un gran sustento para mí. 

Actualmente, en el rol de representante futbolístico, el director de Globallsport manifiesta que hay muchas pensiones de clubes de Primera División argentina, que no están en las mejores condiciones higiénicas. “Tengo casos de chicos que comen todos los días fideos, las habitaciones están llenas de humedad y en una habitación pueden llegar a dormir cuatro o cinco pibes juntos”, de esta manera, Dudar repasa lo que le toca ver como representante de jugadores, pero es discreto con la privacidad de la identidad de los jóvenes futbolistas y no nombra tampoco a los clubes que presentan dichas falencias.

-¿Cómo tratás a un chico al que el club le comunica que no lo va a tener en cuenta?

-Y es difícil, uno trata de acompañarlos, de darles una palabra de aliento, es una situación complicada porque ese chico estuvo muchos años preparándose y dejando cosas de lado.  Es más, si vos me preguntás si yo haría de nuevo todo lo que hice para llegar a Primera, cuando era pibe y entrenaba, te digo que no. Los clubes se piensan que los chicos son una cosa, pierden por ahí el rasgo humano, a un pibe se le viene el mundo abajo cuando es dejado de lado, tienen que afrontar muchas cosas negativas, como la depresión por ejemplo, por eso la psicología deportiva también es importante, para que en esos casos se haga presente.

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