viernes, diciembre 6, 2024

Alan Franco, el jugador que cumplió sus sueños y ayuda a otros a alcanzarlos

Por Santiago Hanimian

De no tener botines para ir a entrenar a consagrarse campeón en el mítico Maracaná. Alan Franco, reciente incorporación del Atlanta United de la MLS, se caracteriza por ponerle el pecho a las adversidades que se le presentan en la vida y todos sus logros, tanto en su vida personal como en su carrera deportiva, no hacen más que demostrarlo.

Gustavo Franco, su tío, contó que cuando su sobrino era chiquito y jugaba en el Club Las Torres sufrió un corte profundo en la frente en medio de un partido y no quería salir; pidió que su abuelo, quien era el entrenador, le hiciera un vendaje para volver a ingresar a la cancha. “Cuando entró de nuevo, se comió un pelotazo en la nariz y empezó a sangrar. Su abuelo lo iba a sacar, pero él se puso a llorar porque quería seguir jugando. Finalmente, siguió y convirtió el gol de la victoria. Alan fue siempre ese jugador”, señaló su familiar.

Además de sobreponerse a las situaciones adversas, el ex zaguero central de Independiente busca ayudar a los más jóvenes para que lo hagan también. Hace no mucho realizó una donación de útiles escolares para que 80 chicos del club donde dio sus primeros pasos como futbolista puedan empezar el nuevo ciclo lectivo de manera presencial. También dijo que la educación “es muy importante” y más en los chicos de bajos recursos para que no elijan “el camino fácil, el de la delincuencia”, como él pudo haber hecho durante su infancia.

El joven defensor de 24 años, que hizo su debut profesional a principios del 2017 de la mano de Ariel Holan, cuenta que le debe todo a Dios. Desde siempre fue creyente, pero no fue hasta hace dos meses que fue bautizado. El padre de Stefano y Brunella afirma que está en una etapa espiritual muy fuerte, y se siente feliz y en paz. Antes de cada partido, el jugador surgido en las divisiones inferiores de San Telmo hace una oración de rodillas y, además, en las redes sociales acompaña la mayoría de sus publicaciones con pasajes de la Biblia.

Foto publicada por Alan Franco en Instagram, que acompañó con la frase: “Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré. Y él oirá mi voz”.

Según sus familiares, es muy divertido a la hora de los encuentros y le encanta comer asado, a pesar de que su comida favorita son los ravioles. “Es muy cariñoso y paciente con sus hijos, le gusta mucho jugar con ellos y, por momentos, parece uno más”, contó su tío Gustavo en relación a cómo se maneja dentro del entorno familiar.

El central de 1,80 metros, nacido en Avellaneda, que juega con las medias hasta por encima de las rodillas, nunca se olvidó de sus orígenes y es por eso que, luego de haber firmado su primer gran contrato con el Rojo, les cumplió el sueño a sus padres, Javier y Estela, y les compró una casa. “Es una de las mayores alegrías que me dio la profesión”, dijo al respecto.

Alan Franco en un entrenamiento con la Selección en septiembre de 2018. Foto: Instagram.

Antes de viajar al estado de Georgia, Franco, el amante de la cumbia que debutó con la camiseta de la Selección argentina en una victoria amistosa por 3-0 ante Guatemala en septiembre del 2018, declaró que le gusta quedarse con los buenos momentos que vivió en Independiente, como las obtenciones de la Sudamericana y Suruga Bank, pero es consciente de que también hubo malos y, a pesar de todo, afirmó que volvería a vestirse de rojo porque, además del apoyo que sintió por parte de la hinchada, se identificó mucho con el club.

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