Por Mateo Arbio
El 1-6 del Tottenham al Manchester United en Old Trafford., es una clara muestra de la debacle futbolística que están sufriendo los Diablos Rojos desde que Sir Alex Ferguson, luego de 27 años, abandonara el puesto de director técnico.
El Manchester United es el club más grande de Inglaterra, o al menos pelea el puesto mano a mano con el Liverpool. Es el club inglés más ganador de la historia, con un total de 68 títulos y es el que más camisetas vende en el mundo con un total de 3.250.000, por encima de Real Madrid y del FC Barcelona. Pero desde que el escoces partió del teatro de los sueños, la actualidad del club no es la que una institución como esa exige.
La llegada de Ferguson fue un antes y un después en la historia del club. Para traducirlo en números, el Manchester United ganó más títulos durante las 27 temporadas con el escoces que en el resto de su historia. Hasta la llegada de Ferguson, el club tenía un total de 24 títulos en sus vitrinas. En su ciclo, el entrenador logró 13 títulos de Premier League , 10 Community Shields, 5 Copas de Inglaterra, 4 Copas de la Liga, 2 Champions League, 1 Recopa, 1 Copa Mundial de Clubes de la FIFA, 1 Supercopa de Europa, una Copa Intercontinental, sumando un total de 39 titulos.
Además de los títulos, Ferguson le cambió la mentalidad a la institución inglesa. Bajo su conducción, se cambió la política de compras-ventas del club y se comenzó a apostar por jóvenes promesas de bajo costo que luego se convertían en figuras y eran vendidas por mucho dinero. Cristiano Ronaldo, Ryan Giggs, Paul Scholes, Eric Cantona, Wayne Rooney, entre otros, son claros ejemplos de cómo este nuevo sistema le trajo grandes beneficios a la institución.
En el año 2013, con 71 años, y ganando la Premier League, Sir Alex entendió que había dado todo lo que podía dar y que era el momento indicado para que gente joven asuma el protagonismo y mantuviera la senda victoriosa del club. Pero desde que el escoces dejó huérfano el banco del club, han desfilado una lista de técnicos que, ante la imposibilidad de crear un proyecto con base sólidas, pretendieron tapar el problema con muchísimas sumas de dinero.
David Moyes, compatriota de Sir Alex Ferguson, llegó al Manchester United tras una exitosa carrera en el Everton, pero no duró ni una sola temporada en el banquillo. Con una efectividad del 53% tuvo que ser sustituido por Ryan Giggs a un mes para el final de la 13/14, haciendo de entrenador-jugador. En esa campaña, el club gastó 77,1 millones de euros en fichajes y solo ganó 1,8 con las ventas.
En la 14/15 fue cuando el equipo inglés decidió apostar por Louis Van Gaal. El ex del Barcelona y Ajax fue el responsable del gran Mundial de Holanda en Brasil 2014, pero, al igual que Moyes, tampoco tuvo el éxito esperado. En su primer año no logró ningún título y el club gastó 195 millones en fichajes y generó 49,2 millones. En su segunda temporada, la 15/16, el United conquistó la FA Cup, segundo título post-Ferguson, con una inversión en fichajes de 156 millones y unos ingresos por venta de jugadores de 102. Con un 52% de efectividad, el holandés abandonó la institución sin pena ni gloria.
Luego de estos dos ciclos poco exitosos, el club decidió ir por un técnico de renombre. Así fue como llegó José Mourinho. El portugués estuvo dos años y medio como entrenador y después de un gasto en fichajes de 185 millones de euros en su primera temporada, 198,4 en su segunda y 82,7 en su tercera, entre los que se destacan Paul Pogba, Zlatan Ibrahimovic y Alexis Sanchez, solo conquistó una Copa de la Liga y una Europa League. En esos tres años, el United tuvo unos ingresos por ventas de 47,1 millones en la primera, 45,5 en la segunda y 30,5 en la tercera.
En diciembre de 2018, luego de varios problemas internos con los futbolistas, Mourinho fue reemplazado por Ole Gunnar Solskjær. El noruego, ex futbolista del Manchester United, fue uno de los goleadores de aquella histórica final de la Champions de 1999 en la que los “Red Devils” vencieron sobre la hora al Bayern Munich en el Camp Nou. Con su espalda de ídolo de la institución, llegó para calmar el clima de un vestuario dividido y hacer la limpieza necesaria. Al principio el cambio fue muy positivo, el equipo tenía una dinámica diferente al de Mourinho e inclusive eliminaron al PSG de la Champions en una de las grandes remontadas de los últimos años. Pero luego de eso todo volvió a la mediocridad que acostumbra el United en este último tiempo.
Si bien en la última temporada el rendimiento del equipo fue aceptable porque se logró la clasificación a la Champions League, aparecieron jóvenes promesas como Marcus Rashford, Mason Greenwood y Anthony Martial y se realizaron fichajes de calidad como Bruno Fernandes o Donny Van de Beek, el equipo sigue dando muestras de una clara falta de jerarquía en mucho de sus futbolistas y sobre todo en la dirección técnica.
Desde que se fue Sir Alex Ferguson, el Manchester United ha gastado un total de 1.503,2 millones de euros y solo se han logrado cuatro títulos. Hace rato que en el Teatro de los Sueños solo aparecen pesadillas, y los fanáticos del club en todo el mundo siguen con una gran depresión, que dura desde la marcha de su guía espiritual durante más de dos décadas.