Por Julián Salvia
Producción: Agustín Kuc
La disciplina catalogada como vela arrojó, de cara a los Juegos Olímpicos Tokio 2021, que se llevarán a cabo el año próximo, 11 clasificados argentinos: Santiago Lange y Cecilia Carranza (Nacra 17); Sol Branz y Victoria Travascio (49er FX), Facundo Olezza (Finn); Francisco Guaragna Rigonat (Laser Standart); Lucía Falasca (Laser Radial); Francisco Saubidet Birkner (RS:X Masculino); Celia Tejerina (RS:X femenino) y Belén Tavella junto con Lourdes Hartkopf (470 femenino).
A causa de la pandemia, gran parte de los atletas que se encuentran en el país, retomaron las actividades, luego de la medida otorgada por el Gobierno nacional. No obstante, tres de ellos están preparándose en Europa: Lange y Carranza en Italia, y Olezza en España.
Por su parte, Guaragna y Tejerina describieron sus sensaciones sobre cómo viene su preparación y cuáles son sus expectativas respecto a su presentación en la próxima cita olímpica.
Debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio impuesto en el país, el entrenamiento en el agua se volvió una complicación para la mendocina, la cual aseguró que se le cancelaron todas las competencias vigentes. Por otro lado, el especializado en categoría Laser declaró que fue muy duro el confinamiento ya que estuvo más de 60 días sin trabajar en la laguna. Sin embargo, al igual que su compañera, coincidieron en que debieron adaptarse al contexto, para lograr la plenitud física.
Con el retorno de las actividades, la medallista de plata en los Panamericanos Lima 2019 expresó lo que significa representar al país: “Para mí es una sensación muy linda, cuando veo la bandera de Argentina en la vela es algo muy gratificante y un orgullo para mí, es una enorme responsabilidad. Tengo una gran expectativa por llevar la bandera nacional a lo más alto de la tabla de clasificaciones”. Por su parte, Guaragna, número 15 en el ranking mundial, afirmó que “es un pie dentro del sueño” el hecho de participar en sus primeros Juegos Olímpicos.
Además, el santafesino aseveró que los deportistas sudamericanos están en cierta desventaja en los aspectos técnicos, ya que en Europa reanudaron los campeonatos. Asimismo, ratificó que será un gran desafío a nivel personal achicar la diferencia que tiene con sus rivales.
La windsurfista confesó que no se siente aspirante a lograr un podio: “Todavía me falta pasar por ciertos procesos deportivos, tener más años de experiencia y trabajo, y por sobre todo, contar con una infraestructura que me respalde mejor”.
De igual manera, el regatista de 23 años coincidió con su colega a la hora de pensar en una posible medalla: “Siendo el más joven dentro de la disciplina no me siento candidato, pero tengo fe en ser la sorpresa y destaparme frente a todos los navegantes”.
El as bajo la manga de Argentina en los Juegos Olímpicos
Por Agostina Woloszyn
A lo largo de su historia, vela fue el segundo deporte que más medallas le otorgo al país, con un saldo de 10 coronaciones: una de oro, cuatro de plata y cinco de bronce.
La primera presentación olímpica fue en Londres 1948. Ese año, el equipo integrado por Julio, Enrique Conrado y Enrique Adolfo Sieburger; Emilio Homps; Rufino Rodríguez de la Torre y Rodolfo Rivademar, disputó un circuito en la modalidad 6 metros, en el que los albicelestes lograron el segundo puesto con 5.120 puntos.
Cuatro años más tarde en la cita realizada en Roma, la embarcación compuesta por Jorge Salas Chávez, Héctor Calegaris y Jorge Del Río, representó al país en la categoría Dragon y obtuvo nuevamente la medalla de plata, con un total de 5.715 unidades.
Para Atlanta 1996, Argentina volvería a adjudicarse una nueva presea en vela. Esta vez el encargado de acabar con la sequía sería Carlos Camau Espínola, que tras cosechar 19 tantos en el certamen de la clase Mistral, se adueñó del segundo puesto.
En los Juegos de Sídney 2000, el seleccionado argentino de yachting se adueñó de tres nuevas distinciones. Espínola repitió su anterior podio en la misma modalidad con un total de 43 puntos; las restantes consagraciones fueron de bronce, la dupla Javier Conte y Juan de la Fuente en la categoría 470 con 57 unidades, y Serena Amato en Europe con 51, transformándose en la primera regatista del país en haber ganado una medalla.
Para 2004 en la capital griega, la pareja albiceleste conformada por Santiago Lange y Espínola concluyó en la tercera posición en la clase Tornado, con un total de 54 tantos; y cuatro años después, en Pekín, reiteró la presea tras finalizar la competición con un resultado de 56, lo que convirtió a Camau en el primer argentino en ganar cuatro condecoraciones olímpicas.
El próximo galardón llegó en Londres 2012, gracias al dúo compuesto por Juan de la Fuente y Lucas Calabrese, quienes se adueñaron del bronce en la modalidad 470, con un puntaje de 63.
Para culminar, por el momento, con la travesía del evento multidisciplinario más importante del mundo, la dupla de Lange y Cecilia Carranza Saroli se colgaron, por primera vez en la historia nacional de esta disciplina, la medalla de oro en Nacra 17 mixto, con 77 unidades.
Lange y Carranza: dos históricos que buscan defender el oro
Por Florencia Pereira
Luego de haberse clasificado entre los diez mejores de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio, los regatistas Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli buscarán defender el oro de la categoría Nacra 17 mixto, ganado en Río 2016.
En su última cita olímpica el triunfo no se tornó fácil ya que la dupla remontó dos penalizaciones: la primera en la largada debido a obstruir el paso de un rival, lo que les provocó el último lugar en la regata. Luego, para la segunda boya, la embarcación argentina escaló al cuarto puesto, pero al llegar a la tercera baliza, tras un rebase indebido, los jueces sancionaron nuevamente al dueto con una vuelta sobre su propio eje antes de continuar el recorrido, lo que les originó la perdida de posición. Sin embargo, el binomio nacional finalizó 6º y, gracias a los 77 puntos que cosecharon en la clasificación general, ganaron el primer oro olímpico en vela.
Lange consiguió su tercera medalla tras los bronces logrados junto con Carlos Espínola en la clase Tornado en Atenas 2004 y Pekín 2008; asimismo, con 58 años, el arquitecto naval participará por séptima vez en los Juegos Olímpicos siendo el regatista más longevo. Por su parte, Carranza obtuvo su primera presea luego de competir en las citas de Pekín y Londres 2012 en la clase Laser radial.