jueves, noviembre 21, 2024

El pizarrón de Guardiola y la incógnita de sumar a Messi

Por Thomas Somoza y Facundo De Lillo

Lionel Messi se quiere ir de Barcelona y Manchester City es su potencial destino. Allí se encontraría con Pep Guardiola, su entrenador en el equipo catalán desde 2008 hasta 2012 y con el que ganó absolutamente todo. Una de las cuestiones más importantes de su carrera juntos fue que el español colocara a Leo como falso 9. Pero, ¿En qué posición jugaría si arriba a Inglaterra?

1 de mayo de 2009 en Barcelona, Pep Guardiola se encontraba solo en su oficina de la Ciudad Deportiva. Al día siguiente su equipo se enfrentaría al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, el primero contra segundo, con cuatro puntos de diferencia en favor del Barça y a cinco fechas del final de la Liga. El catalán estaba observando videos sobre el rival y decidió llamar a su jugador estrella, Messi.  “Pep me llamó un día antes del clásico y me hizo ir a la ciudad deportiva para comentarme que íbamos a cambiar la posición. Había estado mirando partidos con Tito Vilanova y habían decidido hacer algo nuevo”, contó el argentino en Take the Ball, Pass the Ball, documental de 2018 en el que se repasó la gloriosa era de Guardiola en el Barça.

La tarde del 2 de mayo, ya en el Clásico, en un momento del primer tiempo llegó la orden de Pep y se produjo un intercambio posicional en el ataque: Leo, tal como le había pedido el técnico la noche anterior, fue hacia el centro y Samuel Eto’o se corrió a la banda derecha. ¿Por qué el entrenador hizo esta modificación? Xavi Hernández lo explica en la misma producción audiovisual: “Guardiola cambió el sistema y les dijo a Henry y a Eto’o que jugaran entre lateral y central. Analizando los movimientos de los centrales del Real Madrid —Fabio Cannavaro y Christoph Metzelder—, Pep se había dado cuenta de que nunca salían a presionar al número nueve de cualquier equipo. La superioridad numérica la hicimos con el falso ‘9’, que venía Messi a incorporarse al medio. Siempre éramos uno más para tener el balón. Tuvimos superioridad numérica durante todo el partido”.

El rosarino se tiraba atrás, esto hacía que los centrales salieran lejos a buscarlo. Henry y Eto’o aprovechaban la falta de los defensas y picaban al espacio. Esa tarde con Messi como figura, —dio una asistencia y marcó dos goles— el Barcelona goleó 6-2 al Real Madrid.

Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, reconoció que le preguntó al técnico catalán porque posicionaba a Leo de falso 9 y Guardiola se lo explicó desde otro punto: “Si juego con Messi a la derecha, los equipos me empiezan a atacar por el sector izquierdo”. La pasión de Pep por el ataque, lo llevó pensar defensivamente también, desde una posición ofensiva como la de La Pulga.

Tuvo que pasar un año para que vuelva a ocupar ese puesto, en la temporada 2010/2011. En ese año, anotó 53 goles en 55 partidos. Los extremos eran Villa y Pedro.

Durante los años de Guardiola en el Barcelona, el conjunto culé ganó 14 títulos, entre ellos, La Liga 2008-09, 2009-10, 2010-11 y la Champions League 2008-09, 2010-11. Además, individualmente, fueron los mejores años de la carrera futbolística del Messi, ya que obtuvo 14 premios. Los más destacados fueron los cuatro Balones de Oro que obtuvo en 2009, 2010, 2011, 2012.

En este contexto, Tito Villanova y Gerardo Martino también posicionaron a Leo de falso 9, pero a veces ponían a Fábregas. En 2014 llegó Suárez y todo cambió. Nadie supo ni pudo utilizar a Messi de falso 9 como lo hizo Guardiola.

Ahora bien, de concretarse la llega del crack argentino al Manchester City, ¿dónde lo posicionaría Pep? ¿Dónde rendiría más?

El entrenador citizen suele ser inflexible en sus principios de juego, pero solo en esa parte, ya que demostró poseer una capacidad camaleónica tanto en su paso por Bayern Múnich —ataque por bandas, adaptarse al estilo más directo y laterales por adentro— como actualmente en Inglaterra —mucha más importancia de internos, esperar en bloque medio para atacar las espaldas del equipo rival—. Y no tendrá problemas en modificar para sacarle todo el jugo al mejor jugador del mundo. Por eso se deben pensar y descartar posiciones en las que puede jugar.

Los extremos de Guardiola normalmente se ubican pegados a la línea de banda para dar amplitud y deben ser muy pacientes para cumplir distintos objetivos: fijar la marca de los laterales y así estirarlos para abrir el pasillo entre este y el central de ese sector; y, en cuanto el equipo los puede encontrar con un pase, que encaren mano a mano. Pero, claro, poner a Messi pegado a la raya y no en el medio, su zona de mayor influencia, es casi como un crimen.

Sin embargo, el técnico español utilizó en ocasiones a sus wines por adentro en un 3-4-3 que mutaba a un 3-2-5 en ataque. Pero, ¿quién daba amplitud? Los laterales. Si Guardiola piensa en disponer de este esquema para la próxima temporada, entonces sí es más probable que Messi actúe como extremo derecho tirado hacia al medio, porque —como se muestra en la imagen de abajo con el argelino Riyad Mahrez como ejemplo— sus características se verían favorecidas y tendría la libertad de encarar por el sector donde se encuentra más cómodo.

¿Qué pasaría si Guardiola pone a Messi como falso 9? No es descabellado, ya que hay recientes registros de esta disposición, como fue el partido de vuelta por los octavos de final de Champions League ante Real Madrid. Esa vez fue Phil Foden quien apareció como delantero centro en los   papeles, pero que ofició como mediapunta. Como el Madrid marcó mano a mano, Casemiro era corrido de su posición al seguir a alguno de los volantes y el inglés descendía para ganarle la espalda. Pero, si La Pulga ocupa este lugar, implicaría que Kun Agüero no sea titular y eso no está en los planes de Pep.

Una de las opciones más acordes sería que Messi se sitúe en la posición de interno derecho, ya que el histórico David Silva dejó de ser jugador del City para pasar a Real Sociedad y liberó una vacante. Esto tendría como consecuencia que Kevin De Bruyne pasara a ser volante izquierdo, para estar ambos a pierna cambiada. El belga no tendría problemas, ya que es uno de los mejores jugadores del mundo y rinde casi en cualquier posición. Pero trastocaría una de las misiones que Guardiola les encomienda a sus interiores: penetrar en el pasillo que se genera entre lateral y central rival —por el trabajo del extremo en amplitud para estirar al lateral, o sea, lo que se nombró anteriormente— y así atacar lo que Pep nombra como una de las zonas indefendibles en el fútbol. Entonces, los internos suelen ser a pierna natural para que no tengan problemas a la hora de asistir a quienes llegan al área. Por lo tanto, si este objetivo se modifica, Messi podría ser interno, pero si no, habría que buscarle otra posición.

La opción más cercana a lo que puede llegar a suceder, es que Leo juegue como 10 en un 4-2-3-1. Esto modifica los planes nuevamente, ya que no se contaría con internos que penetren en el área, pero sí con externos que jueguen por adentro. En las imágenes de abajo, David Silva cumplió el rol de enganche mientras que Mahrez y Raheem Sterling se colocaron en zonas interiores. El objetivo a cumplir acá sería dejar de cara en todo momento a Messi para que tenga el arco de frente. El equipo incluso generaría mucho más peligro debido a que los extremos, que son muy desequilibrantes y de los mejores en el mano a mano, serían segundas opciones si no se encuentra al 10. Los puntos en contra están en los espacios que se brindan al rival para contraataques. El delantero centro, los extremos, el 10, los laterales y un volante central implicaría colocar hasta siete jugadores en ofensiva, por lo que habría que prestarle mucha atención a cómo preparar el equipo en las pérdidas de la pelota. El famoso “marcar en ataque”.

Estas son variantes que intentan descifrar cómo jugará Manchester City con la posible incorporación de Messi al equipo. Será todo un desafío y un desorden de los planes que Guardiola tenía preparados, pero quién mejor para arruinar las ideas para construir otras que el que muchos consideran el mejor jugador de la historia. También será histórico que el español y el argentino se volviesen a encontrar. El objetivo, claro, será ganar la Champions League. Pero basar un proceso y el fútbol que pueden ofrecer estos genios sería reducir todo a un simple resultado. Estará por verse el arribo de Leo a la mejor liga del planeta, que comienza una nueva temporada el 12 de septiembre. Cuando el City ganó la liga en 2017-2018 con 100 puntos y batió muchísimos récords, Pep les dijo a sus jugadores: “Ustedes destrozaron la Premier League”. Es hora de que entrenador y jugador vuelvan a juntarse y destruyan el fútbol por segunda vez.

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