jueves, noviembre 21, 2024

Karpov vs Kasparov

Por Lucas Accinelli

La rivalidad que hubo en el ajedrez entre Anatoli Karpov y Garry Kasparov es considerada por muchos analistas como la más grande en la historia de todos los deportes debido a que cada uno representaba las dos posiciones opuestas, tanto sociales como políticas, que la Unión Soviética tuvo durante los últimos años de la Guerra Fría: Karpov llevaba la bandera del estalinismo y las ideas más conservadores de dicha doctrina, mientras que Kasparov simbolizaba esos nuevos ideales del comunismo que vendrían con la Perestroika de Gorbachov.

Las pugnas entre equipos en los deportes son muy comunes. Algunas se producen porque están en la misma ciudad y quieren demostrar quién es el que “manda” en dicha zona y otras porque son los más laureados y quieren ser los mejores. Sin embargo, cuando hay posturas políticas, los enfrentamientos se vuelven mucho más tensos, como es el caso de estos dos ajedrecistas.

Karpov nació en 1951, en Zlatoust. Desde muy chico mostró una gran pasión por el Ajedrez, al que jugaba todo el tiempo, y a los 7 años ya era el mejor de su pueblo. Empezó a competir en torneos organizados alrededor de la U.R.S.S. y a vencer a excampeones. 

En 1972, el estadounidense Bobby Fischer se coronó campeón del mundo tras vencer al ruso Boris Spaski, cuyo resultado implicó que Rusia perdiera su trono en el ajedrez que mantenía desde 1937. El Estado soviético buscó por todo el país a algún jugador que pudiera destronar al americano y, en 1975, Karpov fue el elegido para hacerlo. Sin embargo, Fischer no se presentó al partido y el ruso se quedó con el título de campeón. Su nombre quedó ligado al hombre ideal comunista: de padres trabajadores, ruso, estalinista y era padre de familia.

Durante mucho tiempo, el nacido en Zlatoust estuvo sin un “rival” en el ajedrez. Esto cambió en 1984, cuando jugó en Moscú contra Kasparov, un joven que había nacido en Bakú, actual capital de Azerbaiyán, y era proveniente de una familia judía por su madre y árabe por su padre. Por un lado, estaba el ruso de sangre pura; por el otro, el soviético no ruso. 

El partido se jugó al primero que ganara 6. Karpov llegó a estar 5 a 0 a su favor, pero el azerbaiyano logró ponerse 5 a 3 y parecía que lo iba a dar vuelta. Sin embargo, el presidente de la Federación de ajedrez decidió cancelarlo sin decir la razón. Esto generó más tensión entre los dos, quienes se acusaban mutuamente de haber pedido la anulación del partido.

Se volvieron a enfrentar en septiembre de 1985 en el Teatro Tchainovsky. Sería Kasparov el vencedor del encuentro y se coronaría campeón del mundo con 22 años, el más joven de la historia. Ese mismo año, Gorbachov había asumido como secretario del partido comunista con el objetivo de llevar a cabo la reconstrucción Perestroika y el azerbaiyano sería su símbolo: sangre nueva, el cambio, la nueva generación.

Una rivalidad que siguió durante muchos años, incluso después de la caída de la Unión Soviética. En el balance general, Kasparov quedó primero por sólo dos puntos. A pesar del gran odio entre ambos, se necesitaban el uno al otro para mejorar. Hoy en día, esa enemistad se transformó en respeto mutuo. De hecho, cuando Kasparov fue arrestado durante cinco días en 2008 por haber criticado al gobierno de Vladimir Putin, Karpov fue a visitarlo en la cárcel.

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