Por Daniel Melluso
Veintiocho de febrero de 2020. En Los Céspedes, el complejo deportivo que tiene Nacional de Uruguay en Montevideo, el fútbol femenino charrúa da un paso histórico hacia la profesionalización. Con la firma de tres contratos intenta transformarse en el equipo que marque tendencia para que esto no sea aislado, sino el principio de un proceso que valorice la disciplina en el país.
La arquera Josefina Villanueva, la defensora Antonella Ferradans y la delantera Esperanza Pizarro fueron las primeras, pero no serán las únicas. Son el puntapié de algo más grande: entre junio y julio de 2021 todo el plantel estará profesionalizado.
El salario ronda entre los 4 mil y 8 mil pesos uruguayos (entre 6 mil y 13 mil de la moneda argentina) y, además, hay compensación económica en virtud de premios por campeonatos ganados. Vale aclarar que ese dinero no varía mucho de lo que ya reciben las futbolistas amateurs de Nacional por viáticos.
Este hecho trascendental encubre uno más importante: la intención de generar que más niñas quieran hacer deporte. “La firma de contratos fue utilizada como estímulo para que más chicas jueguen al fútbol, viendo como Nacional es una puerta importante para desarrollarse. Hace bastante tiempo que en el club la disciplina ocupa un lugar de privilegio, como parte de un discurso social de equidad y de igualdad de condiciones”, cuenta Javier Noble, coordinador del área de fútbol femenino, además de ser el preparador físico de la primera, la sub-19 y el futsal.
Mientras que en un sector de Los Céspedes se rubricaban firmas, en otro se inauguraban las categorías femeninas infantiles, hecho inédito en Nacional, que quiere marcar el principio de una era. “Esta profesionalización viene a frenar cierta desigualdad que tenía la disciplina con respecto a otras áreas deportivas del club. La idea es igualarlo, pero es un cambio progresivo para que sea sostenible a largo plazo y así no se lo lleve el viento. Queremos ser el club referente para la mujer en Uruguay”, explica Noble sobre la medida encabezada desde la Gerencia del club, a cargo de Iván Alonso, exfutbolista del River de Gallardo entre 2016 y 2017.
La joven Josefina Villanueva, arquera de la institución, es una de las grandes promesas del fútbol charrúa, quien por sus buenas actuaciones en Nacional y la Selección uruguaya sub-19 logró ser considerada para firmar uno de los tres contratos. “Cuando me enteré sentí muchísima felicidad, estaba muy contenta. Siento tremenda satisfacción por saber que todo el esfuerzo de años está dando sus frutos. Hacer historia con el club del que soy hincha y socia me llena aún más. Es un sueño que tuve desde que me propuse crecer en el fútbol, por lo que estoy agradecida por ser una de las futbolistas a las que le tocó”, comenta.
Más allá del orgullo que le genera ser profesional, no se olvida de las dificultades que sufren las futbolistas en su país. “Todas hacemos un sacrificio tremendo, desde las que estudian hasta las que trabajan. No es fácil tener que ir a entrenar en la mañana, estudiar o trabajar toda la tarde, llegar de noche a tu casa y al otro día tempranito de nuevo en pie. Algunas tienen la suerte de tener locomoción propia, en parte se les hace más práctico, pero muchas otras dependemos de los ómnibus. Es muy complicado”, expresa la jugadora de 20 años.
Villanueva es oriunda de Durazno (localidad del interior uruguayo) y sabe los obstáculos que afronta una niña para llegar al alto nivel del fútbol en su país y mucho más arribar a la capital y lograr vivir de lo que anhela. “Espero que la firma de contratos en Nacional sea el ejemplo y llegue a cada uno de los equipos de todos los rincones de Uruguay, porque nosotras hacemos el doble de esfuerzo que los varones y no se nos reconoce ni recompensa como tal. Quiero que el fútbol femenino en Uruguay sea profesional en todos sus aspectos”, se esperanza.
Este accionar del club montevideano, utópico si se observa el comportamiento de sus pares, pero que busca interpelar al fútbol uruguayo en su totalidad, trae de excusa esta frase: “La utopía está en el horizonte: si yo camino diez pasos, ella se alejará diez pasos. Cuanto más la busque, menos la encontraré. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Pues para eso, sirve para caminar”, dicha por Eduardo Galeano, escritor charrúa e hincha de Nacional, parafraseando al cineasta argentino Fernando Birri.
Nacional está en eso.